Wolf-Love 2: Mi mate es mi guardia

🐺 Capítulo 37|Su mano

CAPÍTULO 37= Su mano.

Luck:

Tai decidió que ya estaba a salvo y me permitió salir de su madriguera, no obstante la condición era no irme de la habitación, tampoco cambiar de forma y por supuesto no lamerle la cara porque la distraigo y distraída no me va a poder proteger.

Es tan tierna y valiente, sus ojitos negros no se apartan de la puerta, como si esperará que en cualquier momento un monstruo gigante pudiera entrar y atacarnos.

Caminé alrededor de ella acariciándola con mi pelaje y dejándole más de mi aroma, restregué mi cabeza en su hombro a unos centímetros de mi marca rojiza que aún se le está curando y como me empecé a aburrir de estar encerrado, saqué la lengua y le lavé la cara de un lenguetazo.

-¡Luck!- chilló saliendo de su burbuja de concentración y me señaló la madriguera bajo la cama -¡Regresa allí!- me retó y le moví la cola, volví a lamerle la cara y me gruñó -Trato de protegerte, no me obligues a atarte a la cama- amenazó y yo comencé a imaginarmelo.

Tai con sus diminutas manos y una soga atándome al respaldar de la cama tanto de pies como de muñecas, dejándome inmovil y a su merced.

-Sabía que te asustaría- se rió y me acarició el pelaje, Latte también rio en mi cabeza.

-¿Asustados? Ella debería asustarse, luego de que nos ate y hagamos el amor es nuestro turno de atarla- rio malvamente y yo me pregunté dónde quedó todo eso de la caballerosidad -Luckito siempre tan lento-gruñó y para darle efecto una imagen de un lobo poniendo los ojos en blanco se coló en mi cabeza -Somos caballerosos, claro que lo somos, el detalle está en dejarla atarnos primero.

Bueno, ahí sí puede que tenga razón.

-¿De quién crees que es el llanto de bebé?- me preguntó ella y agudicé mis oídos, me había gustado tanto la idea de girar a su alrededor y lamerle la cara que se me había olvidado que hace cinco minutos los aromas de Logan, Genna, Alec, Lila y Jeremy se habían hecho presente sumado también el llanto de un bebé.

-¿Lo puedes oír?- le pregunté y cerré los ojos, puedo escuchar la respiración del bebé en la habitación de Logan, del otro lado de la casa.

-Sí, es muy tranquilo para dormir- dijo y no se me pasó por alto la sonrisa que se le formó en los labios.

-¿Qué más oyes?- le pregunté queriéndo saber hasta que punto sus sentidos se desarrollaron con mi marca, tal vez no soy un alta, no tengo mucha fuerza y Logan me va a matar a palos, pero al menos Tai puede escuchar la casi silenciosa respiración de un bebé al dormir y eso ya es algo.

Mi peque cerró sus hermosos ojos y puso una mano en mi pelaje, creo que para asegurarse de que no me vaya mientras no me ve.

-Los niños de la casa de al lado están jugando a saltar, puedo escuchar el rebote de la soga cuando golpea el piso y sus padres...- guardó silencio y se ruborizó.

-¿Sus padres?- le pregunté y bajó la mira ahora viendo hacia el piso.

-Ellos están aprovechando que sus cachorros no están para...- se aclaró la garganta -pasar tiempo juntos.

No dije nada al respecto, los cachorros son muy inquietos y los padres, bueno cada familia lo hace como puede, en el caso de Logan y Genna era: "Luck, no hay más carne, ve a comprar y llévate a los niños".

En aquellas tardes yo me llevaba a Tai y a Jeremy al entrenamiento, ambos jugaban, Jeremy imitando a los demás guardias y yo con Tai sobre mi espalda mientras hacía flexiones de brazos porque aunque ella también quería imitar los ejercicios como hacia su hermano, su salud no era muy buena y no podía dejar que se agite.