Nunca te olvide /Popee&tu/ [tercera temporada]

Tu verdadero ser

Marifa: mi hermano había guardado este prendedor, cuidándolo y protegiéndolo, no permitiendo que nadie se acercase a el, este prendedor era su tesoro -lo miro con melancolía una ultima vez, antes de cambiar su mirada de nostalgia a furia- y ahora tu lo tienes -me miro con desagrado

- no pense que ese prendedor fuera algo tan importante para ustedes -trate de excusarme 

Marifa: de eso estoy consiente, tu no tienes idea de lo que este prendedor significa para nosotros -hizo una pausa- no, incluso si lo supieras lo ignorarías

- por supuesto que no, de haber sabido yo.. -fui interrumpida

Marifa: ¡no mientas!, a ti no te importa lo que mi hermano sienta

- ¿Marifa siquiera estas escuchándote?, tu sabes perfectamente cuanto me importa Popee, te estas contradiciendo a ti misma

Marifa: ¡claro que no, el no te importa! -grito inmersa en una enorme furia

- Marifa cálmate, estas actuando como.. -fui interrumpida de nueva cuenta

Marifa: ¡no me des ordenes!

- Marifa debes entender Popee no es de tu propiedad, no lo puedes tratar como un juguete

Aquellas palabras alteraron aun mas a la albina

Marifa: por tu bien te alejaras de mi hermano

- ¡¿que?!

Marifa: como escuchaste, te alejaras de el y no lo volverás a ver, yo personalmente me encargare de que te olvide

- como puede ser que te comportes asi con el, el te quiere y te ve como un ángel

Marifa: eso lo se, al igual que se que tu no diras nada, aun si lo hicieras se que el no te creería y sabes que si tu llegas a decirle que su linda e inocente hermanita tiene amenazados no solo a ti, sino que a Kedamono, a Eepop y que todas esas trabas entre ustedes fueron por culpa mía el simplemente se alejara de ti y esta vez lo habras perdido para siempre

- ¿por qué lo hiciste?, dime porque ocasionaste todo esto -encare a aquella chica

Marifa: porque queria probarte para saber si eras digna de el, pero me di cuenta de que no lo eres

- ¿ser digna de el?, eso no lo decides tu, no puedes decidir por el

Marifa: claro que puedo, lo he echo y lo seguiré haciendo, tu no eres merecedora de mi hermano, eso lo tengo muy en claro, no eres mas que una idiota

- ¿y ahora me dices que no soy merecedora de el?, y que hay de todo lo que he tratado de hacer para que el sea feliz, estropee los planes de Onomadek para que no lo lastimaran, lo deje ser feliz con alguien que resulto no ser pareja suya, ni siquiera interés amoroso y todavía tengo que aguantar todo lo que has echo, ¿que sigue entonces?, dices que no soy merecedora de el, entonces que harás al respecto -descargue aquello que tenia guardado

Marifa: ¿qué hare al respecto?, bueno lo que hare ahora será enviarte de nuevo a tu país, yo me encargare de que no vuelvas a ver a mi hermano jamás

- no puedes hacer eso, tu no puedes... -fui interrumpida

Marifa: ¡claro que puedo!, mi hermano no estará con alguien tan insignificante como tu, ademas no puedo permitir que sigas por aqui sabiendo la verdad y queriendo revelársela a mi hermano

- eso quiere decir que me consideras una amenaza, sabes que si hablo el me creerá, es por eso que me quieres lejos, porque soy una amenaza para tu "perfecto plan" -hice comillas con los dedos

Marifa: ¿amenaza?, ¿tu?, por favor no me hagas reir, pero si te considero un estorbo, asi que entre mas pronto te largues mejor estaremos todos

- ¡tu no lograras echarme de aquí, no lo permitiré!

Marifa: no hace falta que lo apruebes, dentro de poco regresaras a tu país, y ten por seguro que no volverás nunca, asi que ve empacando tus cosas, en un abrir y cerrar de ojos estará listo tu vuelo, ¿entendiste?

- n-no, tu no, tu no puedes -mencionaba con voz temblorosa, sentía un nudo en la garganta y a mis ojos ponerse llenarse de lagrimas. Esa chica era capaz de hacer eso y mas, eso lo sabia muy bien y aunque no iba a dejar que me derrotase tan fácil aquellas amenazantes palabras me hacían temer que de verdad las fuese a cumplir. Sin embargo fui interrumpida por la albina

Marifa: claro que puedo, y lo hare, solo observa -mencionaba segura de  sus palabras

- no lo permitiré, devuélveme el prendedor -estire la mano mientras lagrimas corrían por mis ojos

Marifa: a si, claro, el prendedor -se hizo la desentendida- este prendedor le pertenece a mi madre no a ti, y me despido, puede que esta sea la ultima vez que nos veamos -rio victoriosa. Camino hasta la puerta y antes de abrirla se giro para mirarme y decir- espero no le pase nada malo a tu vuelo

Aquellas ultimas palabras de la albina me hicieron temer aun mas, colapsando en el suelo, con la mirada baja mientras que de mis ojos caían lagrimas, una tras otra, sin poder detenerlas. La albina al ver esto soltó una pequeña risita maliciosa para luego girar la perilla de la puerta y finalmente abrirla.

Sin embargo al momento de abrir la puerta se encontró con una silueta frente a ella, alzo la mirada encontrándose asi con su preciado hermano con una expresion de sorpresa absoluta la cual no duro mucho, pues segundos despues esa misma expresion fue cambiada por una completamente diferente.

El mayor de los hermanos miraba a su "inocente" hermanita con furia absoluta y con un toque de decepción. Esto hizo que la de mirada esmeralda retrocediera exaltada unos pasos con gran sorpresa y rogando que aquel rubio no hubiese escuchado nada, cambio su actitud a aquella que tomaba siempre en presencia de su padre y su querido hermano.

Marifa: he-hermano 

Ante aquella única palabra pronunciada por la albina quien aun no salía de aquella habitación alce la mirada con rapidez para darme cuenta que efectivamente aquel rubio se encontraba justo al otro lado de la puerta mirando con decepción y furia a la menor provocando asi una pequeña por fuera pero gran sonrisa por dentro de parte mía, sonrisa de alivio al saber que por fin se sabia la verdad.