Seung estaba acomodando unos papeles en su maletín,su pequeña adoración estaba sobre el sofá jugando con unos carritos.
La puerta se abrió,mas sin embargo Seung no volteo.
-ya casi término Jack,sólo unos papeles más y regresamos a Corea.-
-yo quiero ir.-al escuchar y reconocer aquella voz,el coreano volteo asustado.
-¿que haces aquí JJ?-
-necesito hablar contigo.-
-yo no necesito hablar de nada.-trato de sonar convincente. -vete, estoy ocupado.-
Jean se le quedo viendo al pequeño que estaba en el sillón, extrañamente le causo curiosidad.
-¿como se llama?-
Seung noto que hablaba del pequeño.
-Dae.--es lindo.-
Seung comenzó a ponerse nervioso, pero eso no hizo que bajara la guardia.-Jean vete.-
-Seung por favor,quiero arreglar las cosas contigo.-
Una pequeña sonrisa se formó y su ceño se fruncio.-¿te dejaron? Soló para eso me buscas,¿no?-Jean se quedo callado,Seung sonrió y negó.-si me dijeron que me estabas buscando.-
-¿y porque jamas me llamaste?-
-por que tengo un hijo,eso de aventuras sexuales ya no se me da.-
Jean recordó a aquel hombre,el mismo que cargaba a Dae cuando vio nuevamente a Seung.-¿el hombre de cabellos castaños es tu pareja? Ese tal Jack.-
-es mi hermano.-
-no sabia que tenias un hermano.-
-no sabemos nada uno del otro.-Seung dejo los papeles que llevaba en la mano,se acerco a la puerta y la abrió para después mirar al Canadiense.
-por favor retirate.--no.-Jean jalo del brazo al coreano, cerro la puerta y pego la espalda ajena a la puerta de madera.-quería hablar bien contigo.-
-Jean por favor, mi hijo nos esta viendo.-eso basto para que el canadiense se calmara, soltara al coreano y se volteara para mirar al niño.
-en serio quiero hablar contigo.-
-yo también necesito hablar.-
El canadiense miro al pequeño,se acerco y le acaricio los cabellos negros. El pequeño volteo y aquella miradita grisácea,le removió el interior. Era un niño hermoso,sus ojitos como los de Seung,la piel un poco morena,y sus pestañas un tanto largas.
-¿vamos al parque?-pregunto con emoción, volteo a ver al coreano y dibujo una amplia sonrisa.-llevemos a Dae.-
তততততত
El día era soleado,el parque estaba un poco lleno, había niños jugando y perros corriendo.
El pequeño de cabellos negros iba sentado en los hombros del canadiense, Seung se había negado pero Jean no dejaba de insistir,así que termino cediendo.
Seung y Jean se sentaron en una banca,y cuando el moreno bajo al pequeño,este comenzó a llorar.
-no llores Dae,Jean necesita descansar.-
El pequeño infló sus pequeñas y rosadas mejillas,elevo los brazos hacia el moreno y con sus palabras,no muy entendibles dijo.-aliba.-
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¡¡SERÁS IMBÉCIL!!
Romancetras una grandiosa fiesta (y un descuido) nuestro adorado gatito malhumorado quedará con un gran problema... Y puede que no solo sea él.