Lupe

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Mientras entraba sin ver a Cruz y Marta éstas habían estado pendientes todo el rato de sus gestos, sus sonrisas, al verla entrar se miraron como si pudieran entender que por fin Natalia volvía a ser la Natalia de siempre.

C: Bueno... parece que va mejor de lo que pensábamos
M: Sí
C: ¿Vienes?
M: No, voy a hacer una llamada
C: Vale, pero tú si llama Lupe tranquila, Natalia tendrá que ir acostumbrándose a ella por muy poco que le guste
M: Lo sé, lo sé, tienes razón, poco a poco (decía nerviosa)
C: Te espero dentro

Al quedarse sola, dio varias vueltas sobre si misma, en su interior sabía que algo había hecho mal y no quería quedarse con esa pena. Marcó un número de teléfono y esperó

Al escuchar su voz, respiró tratando de mostrarse lo más serena posible

M: Alba, soy Marta
A: Hola, ¿pasa algo? (le preguntó un tanto inquieta)
M: No, nada, solo quería disculparme por lo de esta mañana, creo que me he pasado
A: Tranquila... yo te entiendo
M: Sabes que quiero mucho a Natalia , que te aprecio mucho a ti, y que me gustaría que todo volviera a ser como antes
A: Eso es imposible Marta , y espero que nunca sea como antes.
M: ¿Lo dices por... Lupe?
A: ¡Joder con Lupe! (protestó con rabia) ¡Creo que te lo dije muy claro, no!, a mí nadie me ha dado tantas explicaciones con Julia , y me lo trago, y no voy por ahí diciendo si hace bien o mal, si la visita o no (le hablaba fuera de si como si se hubiera trastornado)
M: Lo sé, lo siento, lo siento Alba  por favor lo siento (decía nerviosa cerrando los ojos) Disculpa, tienes razón.
A: Y con todos mis respetos Marta , tú no eres nadie para decidir si mi hija puede o no puede hablar con Lupe, y si Natalia  quiere saber que me pregunte a mí, ¡yo soy quién tiene que hablar con ella!, ¡está claro!
M: Muy claro, sí (aceptó su bronca con el tono repleto de pena)
A: ¿Quieres algo más?
M: Sí, que te calmes
A: Estoy muy calmada
M: ¿Cómo está Encarna?
A: Ella dice que bien, pero yo creo que no (seguía mostrando su voz seria)
N: Cruz nos ha contado como está... Alba ... de verdad lo siento
A: Mira Marta ... mejor te voy a colgar ¿vale?, no tengo ganas de seguir con esto, de verdad... ¿sabes si tiene pensado volver?
M: Pues, en principio ha dicho que sí, está mejor así que imagino que... pronto
A: Vale, luego te llamaré necesito relajarme un poco
M: De acuerdo
Claudia: Mi amor me ha dicho Cruz que estabas aquí (apareció Claudia sonriente pero al ver su gesto serio le preguntó) preocupada) ¿Que pasa?
M: La he cagado con Alba , está enfadada conmigo
Claudia: Normal... si es que... bueno se le pasará ya verás
M: ¿Has visto a Natalia ?
Claudia: Sí, están armando un escándalo madre e hija en la piscina, han metido a Maria , vestida ¿eh?
M: ¿Pero qué me estás contando? (le preguntó abriendo sus ojos como platos)
Claudia: Lo que oyes, Natalia  no para de sonreír y me ha dicho que la terapia con Andrés ha terminado
M: Eso quiere decir que volvemos pronto, y quiere decir que pueden hablar antes de la boda
Claudia: Marta  mi amor, a ver, me parece que voy a tener que mandarte con Andrés, porque no te relajas, damos un paseo, te tomas las cosas con calma, y que venga lo que tenga que venir, Natalia  y Alba  hablaran cuando lo crean oportuno, son mayorcitas y saben perfectamente comportarse, ¿vale?
M: Vale (asintió soltando el aire fuera)
Claudia: Pues ya está (la besó) ¿Mejor?
M: No (le susurró cerrando los ojos)
Claudia: A ver... (le volvió a besar) ¿Y ahora?
M: Tampoco (puso morritos)
Claudia: Vaya... será cuestión de ponernos serias
M: Chi
Claudia: Estás loca, ven aquí (la abrazó dándole un beso de tornillo que provocó que ambas se miraran con el deseo encendido) Mi vida
M: Sé de un lugar... que... podría... no sé... terminar algo
Claudia: Marta me voy y quiero estar también con el resto
M: ¿Son más importantes que yo?
Claudia: No mi vida, pero quiero estar con todas, ¿vale?
M: Vale... venga... (hablaba como si fuera Natali )
Claudia: Creo que Natali te influye demasiado
M: Chi

Entraron abrazadas a la casa, dándose un último beso antes de llega a la puerta del jardín, desde allí podían escuchar los gritos de Maria  que estaba sufriendo un acoso por parte de madre e hija, las risas de Natali y las burlas continuadas de Natalia . Ante tal jolgorio, Marta  no pudo resistirse a meterse también, y defender por una vez a Maria . Todas chapoteando, gritando, sonriendo, era de locura.

En el aireWhere stories live. Discover now