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Nuestro vuelo aterriza en la ciudad de New York, solo viajamos mi pequeño Vincent y yo, Liam nos espera, su rostro se ilumina cuando nos ve aparece, corriendo de inmediato fundiéndonos en un abrazo para luego tomar al pequeño llenándole de besos.
----¿Como esta? --- Camino a su par, su expresión se vuelve sombría.
----¡Muy mal! Los médicos dicen que en cualquier momento se irá, pidió vernos a cada uno de nosotros, solo faltas tu. --- Liam coloca a Vincent en el asiento para niños asegurándose que esté bien cerradas sus correas.
----¿Desde cuando usas asiento para bebés? --- pregunto sorprendida el cambio de auto de Liam.
---- Desde que la zorricienta de mi hermana decidió darme sobrinos, siempre mantuve que los iba a querer si, pero no me haría cargo, ahora hasta se dar biberones y cambiarles cuando están mojados, estoy listo para ser padre. --- con expresión de orgullo Liam me abre la portezuela, rodea el auto subiendo al asiento del piloto, se pone en marcha, mientras me pone al tanto de todo.
Me instalo en la casa de mamá, Franchezca automáticamente se muda para hacerme compañía, mi madre está de viaje con Damián, dejo a Vincent con mi hermana y la nana de Evangeline, obviamente mi hermana buscaría apoyo para cuidar de su hija. Su esposo Marcus, es un hombre muy ocupado con los negocios, aunque está al pendiente de su familia, también trabaja mucho.
Luego de bañarme, me coloco un pantalón de mezclilla, botas y una blusa negra, tomo las llaves de mi motocicleta y salgo directamente al hospital.
Minutos más tarde estoy en el lugar, pregunto por Alexandro obteniendo su número de habitación. Al entrar están sus cuatro amigos a su lado. Además se encuentra una chica vestida de enfermera muy cerca de Alexandro, se le nota afligida. Es un cuadro deprimente, reposo mi cuerpo en el arco de la puerta, buscando valor para continuar.
Se puede observar en cada uno de ellos los trasformación del tiempo transcurrido, Sebastián tiene unos cuantos kilos demás, Ibay aún se mantiene aunque tiene cambios visibles, Darían está totalmente irreconocible, viste casi como mujer, sus cejas están perfiladas, se puede notar maquillaje en su rostro y hasta su lenguaje corporal es otro, su timbre de voz y la forma de hablar también tuvieron cambios, comprendo bien por que Liam no quiso nada con el. Mi amigo es un poco conservador.
Alexandro se ve muy delgado, con ojeras y con una palidez que causa escalofríos, se encuentra conectado a un sin fin de máquinas, desde suero hasta electrocardiógrafo.
A su lado esta Franco, también se le notan cambios, ya no tiene su frondosa cabellera, ahora lo usa más corto, se ve más robusto, aunque sigue siendo tremendamente sexi o yo sigo siendo una caliente cuando lo veo, está con ropa de médico que le queda ajustada en los lugares claves, sentado al lado de Alexandro, se le nota afligido en realidad todos lo están.
Notan mi presencia por lo que decido continuar. Alexandro tiene los ojos cerrados, Darían me abraza y besa mi mejilla con total desparpajo, Sebastián también se acerca saludando, Ibay me da un fuerte abrazo, con el paso del tiempo y su relación con mi mejor amiga Ibay se ha vuelto como familia, el nos aprecia igual a mí hermana y a mí.
Franco me observa por unos segundos mientras todos me llenan de preguntas, luego de contestar cada una de ellas mi mirada se cruza con sus orbes esmeralda, se acerca y me aferra a su pecho como si su vida dependiera de ello, luego de unos segundos embriagadores con su aroma nos separamos, planta sus labios en una de mis comisuras, yo solo me dejo.
---- ¡Danna, si viniste! --- la voz de Alexandro suena cansada, me zafo de los brazos de Franco y me acerco a su lado tomando su mano. La chica me regala una sonrisa forzada pero sincera, sonreír en este momento es difícil.
---- Si Alexandro, aquí estoy ¿ Por qué no vendría? --- siento un nudo formarse en mi garganta.
---- Danna, nunca te di las gracias por salvarme aquel día, también... --- hace una pausa y la tos se apodera de su cuerpo, obligándole a sentarse.
---- ¡Ya! No te esfuerces Alex, descansa.-- la mujer a su lado lo asiste en su ataque de tos y el la mira con ternura.
---- Ella es Leila, la novia de Alex. --- dice Sebastián quien se planta a mi lado. Cruzamos miradas, en un intento de sonrisa, quizás en otras circunstancias estaríamos conversando, incluso iniciando una amistad.
---- ¡Necesito que me perdones Danna!-- Alexandro retoma el habla.
---- Fui un irresponsable y te abandoné luego de que salvaras mí vida, solo pensé en mí, huyendo como un cobarde, exponiéndote a sospechas y al escarnio público, ¡Lo siento tanto Danna!. --- cierra sus ojos con la cabeza gacha, luego me observa como si mi respuesta fuese una especie de salvación para el.
---- Alex si hay algo que perdonar, te aseguro que ya lo hice, no soy quien para juzgar tus actos, estabas asustado, lo comprendo, además ya es parte del pasado. Intenta descansar y si mi perdón te resta algún peso en tu conciencia, ten por seguro que no tengo ningún tipo de rencor en tu contra. --- mis lagrimas como siempre traicioneras, comienzan a rodar por mis mejillas. Alexandro se relaja y cierra sus ojos por unos minutos. Aún sostengo su mano. Y Leila sostiene la otra, el hace una señal a la chica quien acerca su oído a la boca de Alexandro, luego de susurrarle algo Leila se sonroja y deposita un casto beso en los labios de el, ayudándole a recostarse nuevamente.
---- Amigos gracias por estar conmigo a pesar de mí mismo. Los amo, son mi familia. Prometan que van a celebrar mi despedida como en los viejos tiempos, quiero que cuando no esté se reúnan y tomen tragos, mientras le cuentan a las chicas nuestras travesuras desde que nos juntamos los cincos, quiero oír "lo prometo" de cada uno de ustedes. -- Alexandro mantiene sus ojos cerrados inspira con fuerza, siento su mano tomar la mía con solidez. Cada uno de ellos le hace la promesa.
Abre sus ojos y me observa con un intento de sonrisa.
---- ¡Gracias amigos! ¡Gracias Danna! ¡Especialmente a ti Leila, gracias por dejarme vivir la ilusión del amor todos estos años! ¡Te amo!-- Es lo último que sale de sus labios, Alex recuesta su cabeza, dejando que sus ojos se cierren poco a poco, el aire va abandonando sus pulmones pausadamente en una especie de relajación, su agarre va perdiendo fuerza hasta que su mano cae inherente, el electrocardiógrafo indica que su corazón ha dejado de latir, Leila abraza su cuerpo sin vida acurrucándolo en su pecho mientras el llanto se apodera de ella. Sebastián se deja caer al suelo también envuelto en el llanto, Los brazos de alguien rodean mi cintura sintiendo su pecho en mi espalda, giro mi cuerpo en medio de un completo caos mental, Franco me aferra a su pecho, Sus lagrimas inundan su rostro, le abrazo mientras su pecho sucumbe en el dolor de perder a uno de sus mejores amigos.
Ibay y Darían se acercan al lecho de Alexandro dejando caer sus cabezas sobre el mientras lloran su partida, es un momento muy triste y difícil para todos los presentes.
Abba se ofreció a venir apenas llego a casa y se enteró de lo sucedido, en realidad ahora me hace mucho bien su ayuda.
Salgo de casa con mi hermana rumbo a dar el ultimo adiós a Alexandro. Despedir a alguien tan joven y con quien compartiste instantes de tu vida es bastante difícil, sobre todo ver a las personas que aprecias, sufrir la pérdida de un ser querido, saber una vida destruida por el maldito vicio de las drogas, un hombre joven que debería estar formando una familia como Ibay, andar vestido de médico por los pasillos del hospital salvando vidas al igual que Franco, o simplemente vivir la vida a su manera, como Sebastián y Darían. Al contrario está dentro de un ataúd, solo la compañía de sus 4 inseparables amigos de infancia, la madre de Franco, los gemelos, Leila su novia - (que aún no conozco esa historia )- mi hermana y yo.
Su familia no está, pude saber que no lo visitaron nunca en el hospital luego de saber que era un adicto y tenía VIH se alejaron de el por completo, dejándolo solo, a la deriva, fue la madre de Franco y éste quienes se hicieron cargo de Alexandro en todo su proceso de lidiar con la enfermedad y la adicción. Solo sus amigos, y los gemelos además de mi hermana lo veían de vez en cuando.
La ceremonia es sencilla, todos estamos un poco más calmados al dejar el campo. Leila pidió quedarse un rato más, estaba inconsolable, aún así al momento de irnos ya estaba un poco calmada. Acordaron hacer el tributo que pidió Alexandro en la noche en la casa de Darían, todos estuvieron de acuerdo.
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Mis hermosos serafines.
Perdón por la demora, intentaré darles un nuevo capítulo prontito.
¿Que creen que sucederá ahora que hay un reencuentro entre los personajes? Espero sus comentarios. Gracias infinitas por sus votos.Gracia por leerme...
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Una Pasión Inconclusa [Editando]
RomanceNunca supieron que nombre dar a lo que sucedía entre ellos, Franco el típico don Juan, Danna la chica independiente que no cree en el amor. Pero el caprichoso destinó inicia un juego entre los dos. Donde el fuego de la pasión es uno de los detonant...