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A la mañana siguiente un teléfono empieza a sonar, es el celular de Namjoon, el doncel se despierta repentinamente.

—¡Jin, el teléfono! —Exclama Namjoon susurrando— ¡Jin! —De un salto con la ayuda de sus rodillas se destapa y cae hincado en el colchón, el short se le levanta un poco—Demonios ¡Jin, el teléfono!

—Sí, seguro —dice Seokjin a medio dormir.

Namjoon sigue buscando, aún está dormido también, tratando de localizar su teléfono con su mano y tirando todo a su paso.

—¿Dónde está?

—En tu bolso, al costado.

Se estira sobre la cama hasta que lo toma y contesta.

—Hola ¿Hola? ¡Hola! —Se levanta de la cama— ¡Frank! ¡Frank, corazón! ¿Estás ahí? ¡Hola! Demonios —comienza a caminar por todo el cuarto, despertando por completo a Jin— ¡Tengo una muy mala recepción! ¡Dame un minuto!

—¡Por Dios! ¡Namjoon! —Exclama enojado Jin.

—Frank, espera un minuto. —Susurra NamJoon— ¡No cuelgues!

Se coloca una bata morada y sale del cuarto, Seokjin se tapa hasta la cabeza.

Baja las escaleras con rapidez, hasta que llega a la sala, el lugar en donde se hizo la fiesta el día anterior.

—Frank, Frank. Lamento que te hayas sentido presionado con lo de Oprah, pero… —sigue caminando y hablando en voz baja—. Claro que quiero que estés contento. Sí. Frank, corazón, ¿Frank? Todo va a salir bien —Namjoon sale de la casa y se coloca unas botas de goma que encuentra en la entrada de la casa—. Puedo llamarlos y lo puedo cancelar —baja las escaleras, con la bata ya amarrada alrededor de su cintura.

El pequeño cachorro blanco y peludo llamado Rapmon sale de la casa detrás de Namjoon.

—Tienes toda la razón, Frank. Claro que te estoy escuchando —sonríe de lado—. Me encanta escucharte Frank. —De repente Namjoon voltea y ve al perrito, esté le ladra de manera chillona, debido a que aún es muy pequeño—. Shh… siéntate —le dice a Rapmon—. No, no, no. Tú no Frank. —El perrito comienza a ladrar de nuevo, y a lo lejos, hay un águila observando al pequeño—… creo que sería un error echarse para atrás. Porque durante muchos años, tú me has inspirado con tus hermosas palabras… —Namjoon comienza a escuchar al águila y al perrito ladrar—… y siento que… ¡Estoy en el teléfono! —Le exclama al perrito. Continua hablando—. Es hora de que el mundo también disfrute de tus palabras.

El águila despega en vuelo, Namjoon voltea hacia arriba con teléfono en mano y el ceño fruncido.

—Están llenas de pasión, y creo que todo el mundo debería conocerlas —el águila está en el aire, sobre Namjoon y el perrito, sus ojos se abren perplejos al recordar las palabras «no dejar salir al perro, porque el águila lo agarrará»—. Frank, yo sólo… sólo quiero que seas feliz ¡Dame ese perro! —Grita, el águila ha tomado al perrito— ¡Un segundo! ¿Me das un segundo? —Sigue corriendo detrás del águila— ¡Dame ese perro!

Namjoon lanza el celular y el águila suelta al perro, el doncel corre para atrapar a Rapmon en sus brazos, y lo logra.

—¡Sí, te atrapé!

Corre por el celular que cayó en el césped.

—Frank, perdón. Solté el teléfono. Escúchame. No estoy tratando de imponerte nada, pero este libro es tu legado —voltea hacia el cielo, el águila va detrás de ambos—. Y debes presentar ese legado al mundo. Llámame mañana con tu decisión. Nunca apago mi teléfono —Namjoon sigue corriendo, pero el águila logra tomar su teléfono— ¡No! ¡Espera!

La Propuesta [JinNam]✔︎Where stories live. Discover now