Capítulo 5

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Nala descansaba en la cueva, estaba platicando con Kula, no habían hablado en años.
Tama se unió a la conversación poco después, se estaba volviendo una tarde muy tranquila.
Después de un rato, Nala volteó a ver a Simba el cual estaba viendo hacia afuera con una cara de preocupación.
-Simba-dijo Nala
Simba la volteó a ver.
- ¿Qué sucede?-Preguntó Simba
-Te veo preocupado, no tienes qué hacerlo, Kiara estará bien, se fue hace dos horas-dijo Nala-le dimos 3
-Es la primera vez que sale sola, me preocupa demasiado-dijo Simba
-A mi también, pero confío en que ella sabrá tomar el camino correcto-dijo Nala
Simba asintió.
-Está bien-dijo Simba
Tama y Kula estaban observando a los dos reyes.
-Se ven muy tiernos, son una pareja muy bonita-dijo Kula
Tama suspiró.
-Si, creo que sí-dijo Tama desanimada
- ¿Te sientes bien?-Preguntó Kula
-No, la verdad no-Respondió Tama
- ¿Porque? ¿Qué sucede?-Preguntó Kula
-Hace unos años, yo querría esconderlo, pero no puedo evitarlo en este momento, yo me enamoré de Simba-dijo Tama
- ¿Qué?-Preguntó Kula
Tama asintió con la cabeza.
-Lo siento, debe ser difícil-dijo Kula
-Ahora que Simba está enamorado de Nala y tiene una hija con ella, es imposible que yo pueda ser algo más que su amiga-dijo Tama con los ojos cerrados
Kula solo escuchaba a su dolída amiga.
-Nala desde muy pequeña me hablaba que estaba enamorada de Simba, que haría cualquier cosa para volver a verlo-dijo Tama
-En esos momentos yo no sentía nada por el, solo me dolía porque era mi amigo-dijo Tama
Tama volteó a ver a Simba y a Nala, los dos estaban pegados, Nala tenía recostada su cabeza en el hombro de Simba.
-Lamento mucho que tengas que pasar por esto-dijo Kula-y aquí no hay otro león más que el, pero siempre puedes salir del reino y buscar a alguien en otra parte
Tama volteó a ver a Kula.
-Pero yo lo amo a el-dijo Tama con los ojos llorosos
Kula abrazó a Tama.
-Ya verás que encontrarás a alguien más, Simba no es el único león en el mundo-dijo Kula
-Gracias Kula-dijo Tama
Tama estaba profundamente enamorada de Simba, pero no podía hacer nada ya que Nala ya estaba casada con Simba y tenían una hija, intentar algo insensato sería el exilio para Tama, y no quería vivir en las lejanias.
En la tarde, a dos horas del atardecer, Simba y Nala estaban comiendo lo que sobró de una cebra el día anterior hasta que inesperadamente fueron informados de que Kiara estaba en las lejanias por Timón y Pumba.
- ¿Qué?-Preguntó Simba-ustedes debían vigilarla.
- ¿Los enviaste a que la vigilaran?-Preguntó Nala
-Si, lo lamento, estaba preocupado, pero ahora debemos buscar a Kiara-dijo Simba
Nala asintió y salió junto con Simba de la cueva.
Nala llamo a dos leonas para que fueran con ella.
Nala estaba preocupada, Simba tenía razón respecto a Kiara, se sentía desepcionada de Kiara, en verdad creía que ella no sería capaz de desobedecer.
Cuando llegaron a las lejanias, Simba observó que Kiara estaba con un cachorro de león, de un salto los separó y lanzó un fuerte rugido.
De repente Zira apareció de abajo de los pastos y lanzó un rugido ella también.
-Zira-dijo Simba
-Simba-dijo Zira sonriendo
De atrás de Simba se puso a su izquierda Nala, Timón y Pumba, y a la derecha las otras dos leonas.
-Nala-dijo Zira
-Zira-dijo Nala enojada
-Timon, Pumba, ahora que todos nos conocemos.......¡Fuera del reino de Simba ahora!-Gritó Timón
- ¿El reino de Simba?-Preguntó Zira rugiendo
-Estas tierras le pertenecen a Scar-dijo Zira
-Te expulsé de mi reino Zira, quiero que tú y tu hijo, Salgan-dijo Simba enojado
-Ooh, no te he presentado a mi hijo, Kovu, fue elegido por Scar, para que siguiera sus huellas y se convirtiera en...rey-dijo Zira
Simba le gruñó a Kuvu, el cachorro empezó a temblar por el miedo.
-Ese no es un rey, parece una maraca-dijo Timón bromeando
-Kuvu era el más pequeño, antes de que tú nos exiliaras a las lejanias, donde hay poca comida y nada de agua-dijo Zira en forma de tristeza
-Tu sabes que está penado entrar a mis tierras-dijo Simba
-Pero el niño no sabe nada, sin embargo, si quieres vengarte, ahí está-dijo Zira poniendo a Kuvu enfrente de Simba
Nala observaba a Zira con desprecio, era una de las leonas más malas de las praderas.
Zira le sonrió a Simba para esperar su siguiente movimiento.
-Llevate a tu hijo, esto se acabó-dijo Simba tomando a Kiara del cuello.
-Oh no Simba, ni siquiera ha empezado-dijo Zira soltando una risa malvada
Zira tomó a Kovu con la boca y se fue hacia el interior de las lejanias.
Nala se fue con Simba, el llevaba a Kiara, ella se sentía muy desepcionada, por las acciones de Kiara, después de advertirle tantas veces no aprendió nada, sin embargo, ella no quería que le dieran una lección dura, ella todavía es pequeña, es natural que sea traviesa.
Cuando estaban llegando a la roca del rey, Simba se quedó con Kiara, le iba a hablar sobre lo que pasó.
-Simba-dijo Nala
Simba asintió, Nala entendió lo que Simba quiso decir.
Nala se dirigió hacia la roca del rey con las dos leonas, ya estaba por anochecer.
-Vamos, entren-dijo Nala
Sarabi se acercó a Nala.
- ¿Kiara está bien?-Preguntó Sarabi
-Si, ella está bien, simplemente se fue a las lejanias-dijo Nala
Sarabi soltó un suspiro de alivio.
-Gracias por preocuparte-dijo Nala
Nala se echó en el suelo, se quedó en la entrada de la cueva para esperar a que llegara Simba y Kiara.
Simba llegó a la cueva, pero no estaba Kiara con el.
- ¿Dónde está Kiara?-Preguntó Nala
-Ya vendrá, ya le hablé-dijo Simba
-No fuiste muy severo ¿cierto?-Preguntó Nala
-Claro que no-dijo Simba
-Bien, ella aún es pequeña, es normal ese comportamiento-dijo Nala
-Comprendo eso, pero tampoco hay que permitirle que sea demasiado libre, ella es muy traviesa-dijo Simba
-Lo se-dijo Nala
Simba y Nala se echaron, poco después llegó Kiara.
-Mamá-dijo Kiara acercándose a Nala
-Kiara-dijo Nala
Nala abrazó a Kiara.
-Lo lamento-dijo Kiara
-No te preocupes, solo no lo vuelvas a hacer-dijo Nala
-Esta bien mamá-dijo Kiara
Nala colocó a Kiara entre sus patas e intentó dormir.
Kiara abrazó las patas de Nala.
Nala soltó una pequeña.
-Te amo, hija mia-dijo Nala

El Rey León 2: La Historia de NalaWhere stories live. Discover now