Capítulo 18

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Hay un lugar en donde habita un grupo de leonas que hace muchos años fueron expulsados de las praderas por conspirar contra los reyes.
Este grupo se les denominó como los forasteros, fueron enviados a las lejanías.
Tama abrió los ojos, ese suelo siempre era molesto, estaba junto a dos leonas con las que duerme todas las noches.
El entrenamiento siempre empieza dos horas después del amanecer, estaba acostumbrada a dormir temprano.
Ya habían pasado 12 años desde que ella fue expulsada por la reina Nala.
Tama sentía odio, celos y resentimiento hacia Nala.
Eran razones suficientes para ella como para asesinarla.
Tama entrena todas las mañanas con todas las leonas durante dos horas, el entrenamiento consiste en pelear contra tu oponente hasta cansarlo lo suficiente para matarlo, la única diferencia contra un enemigo real es que después de cansarlo no de le asesina.
Ella pensó que dormir un poco más era una buena idea, no tiene suficiente tiempo para descansar durante el día.
Ella apoyó su cabeza en sus patas e intentó dormir.
De repente, después de dormir un poco, Zira apareció con su ira matutina.
¡Levántense! ¡Vamos levántense!—Gritaba Zira mientras golpeaba a todas.
Ella pasó golpeando el cuerpo de Tama, ella abrió los ojos, observó a Zira y a las demás leonas.
Tama se levantó y estiró todo su cuerpo.
— ¡Es hora de entrenar!—Gritó Zira
Todas las leonas se pararon enfrente de aquella leona amargada.
Era molesto para Tama tener que pelear con sus compañeras todas las mañanas.
Zira eligió con quien iba a pelear cada una, poco después comenzó el entrenamiento.
Tama luchó contra una leona durante unos 5 minutos, le dió muchos problemas, sin embargo, ella terminó venciendo a la leona.
Zira soltó una pequeña risa de maldad, caminó hacia donde estaba Tama.
Eres buena en esto Tama, has entrenado muy bien—dijo sonriendo
—Gracias Zira, me esfuerzo todo lo que puedo—dijo Tama
—Solo quisiera hacerte una pregunta—mencionó Zira
Ese comentario atrajó instantáneamente a Tama, ella la volteó a ver.
— ¿Qué pregunta?—Preguntó Tama
—Hace tiempo aclaramos que ya no sientes nada por Simba, hoy haremos una misión que seguro no sería de tu agrado si sintieras algo por Simba—decía Zira mientras caminaba alrededor de Tama
—Ve directo al punto—dijo Tama
— ¿Aún amas a Simba?—Preguntó Zira
—No, puedo asegurarte que no—respondió segura ante esa pregunta
—Muy bien, ya que hoy eliminaremos a Simba de una vez por todas.
¿Estás segura de no sentir nada por él?—Preguntó Zira de nuevo
—No, no siento nada por Simba—aseguró Tama
— ¿Y por Nala?—Preguntó Zira
—No, ya no es mi amiga, la odio, la desprecio, si tuviera si cuello enfrente de mi, le clavaría mis dientes hasta dejarla muerta para siempre—dijo Tama muy enojada
—Muy bien mi querida Tama—dijo Zira sonriendo
Zira se fue caminando hacia las demás leonas.
¡Leonas! ¡Descansen!—Gritó—tengo noticias para todas—dijo Zira
Tama de posicionó con las demás leonas para escuchar lo que tenía que decir Zira.
Ayer en la noche, recibí noticias de Vitani, ella me informó que nuestro plan principal fallo, Kovu nos ha traicionado—dijo Zira
Todas las leonas se sorprendieron al instante por aquella terrible noticia, la comisión entre todas por la situación inició.
Tranquilas por favor, tengo un nuevo plan—dijo Zira
Todas la voltearon a ver.
Hoy una de nuestras leonas vigilará a Simba y a Kovu, parecen ser buenos amigos, Simba tiende a salir a enseñar cosas a los demás, si este es el caso, cuando menos se lo esperen los asesinaremos—dijo Zira
Todas las leonas sonrieron al enterarse del nuevo plan.
Tama no sentía ni una gota de afecto por Kovu, así que no le fue problema aceptar que talvez tendría que pelear contra él realmente.
Todas se fueron a comer las sobras de algún animal que este muerto, era lo mejor que tenía las lejanías.
Tama sabía que ya estaba lista para enfrentar a Nala y esta vez vencerla, si logra vencerla, una paz inundará su ser.
Poco después de terminar de comer, todas fueron informadas de que Simba y Kovu estaban afuera, como estaba previsto, era la oportunidad perfecta para eliminar a Simba del camino.
Después solo quedaría Nala y sus leonas, ese es un problema grande pero no imposible de resolver.
Tama, Zira y las demás leonas se fueron corriendo de las lejanías, así acercándose a sus objetivos.
Poco a poco iba desapareciendo ese árido camino, sin embargo, los restos del incendio no es tan diferente, una nube de niebla cubría todo el lugar.
Nos estamos acercando—dijo Zira
Tama sabía que al eliminar a Simba del camino, tendría vía libre contra Nala.
Preparate Nala, tu historia se acerca a su fin—pensaba Tama
Rápidamente se encontraron con Simba, todas empezaron a aparecer de entre la niebla.
Zira se posicionó delante de todas.
Hola Simba, ¿Qué haces aquí tan solitario?—Preguntó sonriendo
"Muy bien, mi meta está por cumplirse, tu tiempo se acaba Nala"

En la Roca del Rey.

Simba y Kovu han estado afuera bastante tiempo, se fueron al amanecer, y ya llegó la tarde.
Todas las leonas descansaban afuera de la cueva donde duermen, era un día muy tranquilo.
Nala estaba con Kiara.
Oye mamá—dijo Kiara
Nala la volteó a ver.
— ¿Qué sucede?—Preguntó Nala
— ¿Tú crees que mi padre ya no desconfía de Kovu?—Preguntó Kiara
—Sí, hoy se fue con él, eso es una muy buena señal, espero que puedan llevarse bien—mencionó Nala
Kiara soltó un suspiro y se notó una pequeña sonrisa en su rostro.
Nala la moto, con esa cálida mirada suya que tranquiliza a todos.
Kiara, sabes que puedes confiar en mí—dijo Nala
Kiara rápidamente la volteó a ver con algo de nervios.
— ¿Me has visto con él?—Preguntó Kiara—si me has visto es más que obvio que siento por él.
Nala soltó una pequeña risa.
Tu amas mucho a Kovu ¿No es cierto?—Preguntó Nala
—Mamá, no puedo describir lo que siento por él...pero es tan hermoso, siento una necesidad de mantenerme a su lado, si no es así, me siento vacía—dijo la hija de la reina
— Definitivamente estás enamorada de Kovu—dijo Nala
—Si, estoy enamorada de él—dijo Kiara
Los ojos de Nala fueron iluminados por el sol.
No te debes sentir nerviosa, o triste, o mal, es un sentimiento hermoso, y no tiene nada de malo sentirlo, tú debes seguir lo que te dice tu corazón—dijo Nala
— ¿Crees que él sienta lo mismo por mí?—preguntó Kiara
—A mi parecer está perdidamente enamorado de tí—dijo Nala sonriendo
— ¿Cómo supiste que mi padre estaba enamorado de tí?—Preguntó
—Simplemente se mantenía todo el tiempo conmigo, hasta que nos separamos cuando la era de Scar comenzó, y después, cuando nos reencontramos, nos demostramos nuestro más sincero amor—contó Nala
—Me alegra mucho que tú seas mi madre, no quisiera a alguien más—dijo Kiara
Kiara se acercó a Nala y la abrazó.
—Gracias mamá, me has ayudado mucho—dijo Kiara
—Ha sido todo un placer—dijo Nala—debes saber que sea cual sea tu decisión con Kovu, yo te apoyaré.
—Gracias—susurró su hija
Nala sabía cómo se sentía estar enamorada, ella sabe que Kovu no es alguien con malas intenciones, siempre se ha visto como alguien con quién puedes confiar.
Sin embargo, para su mala suerte, su buena impresión sobre Kovu podría cambiar.
De repente, Zazú llegó volando donde estaba Nala, y lo que le dijo no la puso muy contenta.
Simba estaba malherido, Pumba lo llevaba cargado en su lomo, ellos lo llevaron hasta arriba de la Roca del Rey.
Simba hablanos ¿Qué sucedió?—Preguntó Timón preocupado
Kovu....en...boscada—respondió Simba con dificultad
—Eso, no puede ser—dijo Kiara
De repente, mucho animales comenzaron a comenzaron a mencionar aquel león llamado Kovu.
Kiara al verlo quiso correr hacia él, sin embargo, Simba rápidamente se reincorporó y evitó que ella llegara.
Nala no sabía que decir ni que pensar, Kovu parecía ser malo.
— ¿Porqué has vuelto?—Preguntó Simba
—Simba te equivocas, yo no quería... —decía Kovu
—No perteneces aquí—interrumpió Simba
—Te pido que me des tu perdón—suplicó Kovu
—Papá, por favor, escúchalo—dijo Kiara
—Silencio—dijo Simba
El volteó a ver hacia Kovu de nuevo.
Cuando llegaste pediste que te juzgara y ahora voy a hacerlo—dijo Simba
La tensión y los nervios inundaron a Nala y a Kiara.
Kovu estaba expectante ante la decisión que tomaría Simba.
¡Exilio!—Gritó Simba
— ¡No!—Gritó Kiara

El Rey León 2: La Historia de NalaWhere stories live. Discover now