TE ENCONTRÉ... [The Promised Neverland]

CAPÍTULO 30

—¡Oigan con cuidado, está algo chueco!

—¿Tienes los listones?

—Esta sucio de este lado.

Los alumnos de tercer semestre se encontraban decorando el local donde sería la ceremonia y fiesta de graduación, esto era risas y gritos cuestionantes o de verificación.

—¡Llegamos! -Exclamó Don entrando al lugar.

—¡Al fin llegas necesitábamos de tus man... Nos... -Mencionó Gilda viendo estupefacta la entrada.

Todos se sorprendieron al ver a la persona que acompañaba a Don, y casi todos dejaron de lado lo que hacían para correr hacia esa persona.

Anna, Gilda y Emma se encontraban en la casa de los Smith arreglándose para la fiesta de graduación, aún era temprano así que cada quien se arreglaba a su ritmo.
Emma por su parte veía a sus amigas hacerlo.

—Emma, ¿Que estas esperando? -Cuestiono Gilda.

—No lo sé... ¿Y si mejor no voy? -Cuestiono.

Anna miro el paquete que Norman le había dado para entregar pero, dudaba sobre dárselo. Gilda golpeo levemente el brazo de Anna para que se lo entregará, ella tomó el valor necesario para sacarlo de una bolsa.

—Emma, te enviaron esto. -Mencionó apenada.

—¿Un paquete? -Lo miró confundida y lo agarró. —¿Que es?

—No lo sé. -Mencionó dirigiéndose al tocador para seguir peinándose.

Gilda se sentó al lado de Emma. —Deberías revisar de qué se trata.

Emma asentó y comenzó a abrir aquel paquete, dejando ver en su interior un vestido azul de abertura en la pierna, escote hasta el pecho y un antifaz del mismo color sólo que con delineado negro.
Los ojos de Emma, Anna y Gilda se iluminaron por aquel regalo.

—¡Tienes que llevar esté Emma! -Exclamó Gilda.

—Pero... ¿Que hay del vestido que hiciste?

—No importa lo usarás para nuestra reunión. -Mencionó Gilda poniendo a Emma de pie y llevándola al baño para que se arreglará.

Al entrar al baño Emma miro cada diseño que cubría al vestido, las flores que tenía estaban bordadas a mano, cada detalle era hermoso, había algo en el que la hacia soñar. No dudo y se lo coloco delicadamente para no dañarlo, al salir los ojos de Gilda y Anna se iluminaron por completo, Emma por primera vez parecía una princesa salida de cuento de hadas.

—Se te ve hermoso. -Mencionó Anna tomándola de las manos.

Emma rasco su nuca estando sonrojada. —Gracias.