TE ENCONTRÉ... [The Promised Neverland]

CAPÍTULO 36

Los preparativos para la boda habían comenzado pero, está era organizada por el asistente de Norman, Vincent. Debido a que Emma estaba comenzando a dar clases en la preparatoria y Norman impartía cursos para profesores, la organización de la boda literalmente estaba en totales manos de el joven de tez oscura. ¡Pero como era fin de semana!, Norman no se libraría de ver el traje que llevaría en ese día especial.

—¿De verdad tengo que usar esto? -Cuestiono Norman mirando los distintos modelos.

—No creo que gustes usar una capa y unos pantalones de vestir, ¿verdad? -Dijo Vincent.

—Hay que tener en cuenta que eres claro de color así que no cualquier cosa combina contigo. -Dijo Don.

—Además... En lo personal no quiero que parezcas "eso". -Mencionó Ray.

—¿A que te refieres con eso? -Cuestiono Norman mirando modelos de corbatas.

—William Minerva. -Mencionaron los tres mirándolo de forma seria.

Aquella gota de sudor bajaba por la mejilla de Norman, había olvidado totalmente la apariencia que había tenido hace unos siglos así que, si, era incómodo. También tomando en cuenta que Emma una vez lo recalcó.

—Bueno, ¿entonces que debería de usar? -Cuestiono de forma seria.

—Uno blanco. -Mencionó Don señalando un traje color hueso.

—Ese no es blanco. -Dijo Ray.

—Para mi lo es, o tu que opinas Norman.

—Es color hueso. -Respondió.

Don se dirigía a la zona de espera, Ray lo miro negando y se dirigió al lado de él.

—Vincent, ¿tu que dices?

—Señor, con cualquiera te verías bien. -Menciono.

—Vaya sinceridad de tu parte. -Mencionó para si mismo.

Después de un largo rato de observar y probarse distintos trajes llegó a la conclusión de no saber cuál era mejor.

—¿Y si le pregunto a Emma? -Cuestiono Norman.

—¡No! -Exclamaron los tres.

—¿Porque no? -Cuestiono haciendo un puchero.

—Porque Emma vería el traje y así ya no se sorprendería. -Mencionó Vincent.

Norman guardo su celular en el bolsillo de su pantalón. —Entonces mejor venimos otro día, no me siento listo para tomar una decisión concreta.

—¿Estas seguro? -Cuestiono Ray, al agachar su mirada se sorprendió. —Ya entiendo... Tienes razón, lo mejor será venir después.

Vincent arrojó un suspiro y asentó. —Dentro de tres semana volveremos entonces.