24: Trato.

1.2K 94 64
                                    

-Ayer... te puedo asegurar que era una cena importante y era familiar por que el contrato se cerraba con la familia completa. Se que por lo menos debía mandarte un mensaje para no hacerte esperar.

-Estuve una hora esperandote...

-Lo siento, de verdad lo hago, yo tenía demasiada ilusión de ir con ustedes.

Daniel cruzó los brazos por que sabía que era su turno de explicar cosas.

-¿Y tú, Daniel?

-Yo también quería ir... ¡No por ti! -conecto mirada con un Zabdiel incrédulo.- ¡Bien! Si... si quería verte, quería hacer esas cosas cursis y luego decir que todo fue tu idea... y... cuando no llegaste, estaba tan... decepcionado. Mi vida se a basado en gente que me deja u olvida. Y... lo de ese beso... me disculpo, se que no éramos nada pero de una forma u otra teníamos algo... Y aún así creo que me sirvió a darme cuenta que no sólo quería besarte a ti o que te extrañara... sino que te necesitaba conmigo...

-Daniel...

- Por eso no quiero nada tuyo, nada... ahora menos por que me gustas y no quiero que pienses que ahora me estoy aprovechando de tu nombramiento ni nada como eso.

El peligris se dejó tomar por de la mano dejando que Zabdiel lo sentará en su regazo y lo abrazara.

-Tengo varias peticiones antes de aceptar todo lo que quieras.

Daniel asintió sobre su hombro para que el otro comenzará a hablar.

-Dylan va ir a reviciones con el mejor doctor que encontremos, - las negaciones de Daniel iban a comenzar pero se distrajo con las manos de Zabdiel quitando su chaleco. - Puedes seguir trabajando pero nada de horas extra... vas a aceptar el dinero que se te entregue con las ganancias correspondientes, -ahora con la camisa de Daniel abierta y su cadera siendo acariciada, ya no le quedaba más que asentir y apretar sus brazos en el cuello del más alto. - tu y Dylan se irán a vivir conmigo, en un departamento nuevo.

-¡Estas siento... injusto!

-¿Por qué?

Zabdiel metió sus manos bajo el pantalón tomando su trasero con ambas manos separando y cerrando este.

-Tu manos...

-¿Las sacó?

-No...

-Y por último, debes aceptar cada regalo que quiera hacerte.

Daniel con la poca fuerza de voluntad que le quedaba se sentó derecho sacando las manos del mayor de su cuerpo para mirarlo a los ojos.

-Mas regalos no, los odio en verdad... acepto lo demás si es tu condición, pero ademas no voy a casarme.

-Esa es otra de las condiciones... quiero que seas mi prometido, no sólo mi novio. No vamos a casarnos nunca si no quieres pero quiero ver un anillo en ti ya que no vas a recibirlo con gusto si te lo doy por que si.

-¿Seguro que no habrá una boda hasta que yo quiera?

-Si.

-¿Y si no quiero nada de lo que me estás ofreciendo?

-Entonces estarás en abstinencia hasta que aceptes...

-¡No...!

-Si... sabes, podría jugar con tu entrada todos los días y nunca estar dentro de ti aunque estés tan dilatado.

- No podrías con eso...

- Tu tampoco...

Daniel suspiro, poniendo lo positivo y lo negativo a todo, su hermano tendría un lugar grande donde vivir, no tendría que soportar más gente por más horas en el trabajo, y al parecer Zabdiel no iba a dejarlo, iba tenerlo sólo para el, a el y sus tontos mimos y su...

En Lo Más Oscuro. 《CHRISERICK》Where stories live. Discover now