O13. Guerra.

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Adrien no era alguien malvado, ni grosero, ni mucho menos mujeriego. Al contrario, era alguien muy bondadoso, amable y fiel, pero sus acciones nos decían lo contrario.

¿Qué estaba en la mente de Adrien?

—¿Adrien?, ¿tienes algo que comentar? Te veo muy distraído, ¿pasa algo? —La Srta. Bustier reclamó.

—Nada interesante. —Fríamente volteó a ver a Marinette.

¿Será posible?, ¿Adrien quizá ama a Marinette?

—¿Alya? —Marinette susurró. —¿Por qué Adrien me ve así?

—No lo sé, pero parece enojado. —Asustada volvió a ver su tableta.

La clase de Cívica terminó, llegando el recreo finalmente. Marinette valientemente, a solas, le preguntó a Adrien qué pasaba.

—¿Adrien? —Timidamente habló.

—¿Marinette?, ¿qué deseas? —Su voz era cálida, pero un cierto tono de tristeza también era evidente.

—¿Estás enojado conmigo?

—Marinette, algún otro día te diré que pasa, pero sólo te diré algo. No quiero ser un tonto, ni mucho menos jugar, pero creo que siento algo por ti. —Serenamente volteó a Marinette. —Escuché que tú gustabas de mí, y eso se sintió muy lindo, especialmente de una chica talentosa, pero creo que eso acabó por una persona... —Decía mientras jugaba con sus manos.

—¿Q-Qué?, ¿tú, tú sientes algo por mí? —Miró tímidamente hacia abajo.

—Te dije que en otra ocasión te lo diría. ¿Quisieras ir a las máquinas de peluches conmigo? —Rompió el hielo tenso.

—E-Es qué, le prometí a Luka que iría con él al parque.

—Entonces, vamos los tres.

—¿Los tres? —Su boca se extendió como un plato.

—Sí, no me dejes plantado, Marinette. —Dijo como despedida y se fue.

Esto estaba MUY mal. En la tarde, a las 5:00P.M, Luka, Adrien y Marinette irían a las máquinas de peluches, las cuales estaban en el parque de atracciones.

Luka nunca se esperaría que Marinette llegará con otro invitado, Adrien Agreste. ¿Qué rayos planeaba el rubio?

—Hola, Luka. —Retadoramente saludó.

—¿Adrien? —Luka saludó muy confundido. —¿Qué te trae por aquí?

—Nada, estoy con Marinette. —Dijo mientras se dirigía a abrazar Marinette.

—Ajá. —Sospechó el peliazul.

—Mari, ven conmigo. —Adrien dijo mientras aún abrazaba a Marinette.

—¡Espérenme! —Luka corrió detrás de los dos.

Primero que nada, se dirigieron a las máquinas. Pronto sería de noche.

—Mira, mira. —Luka se entusiasmó. —Hay peluches de serpientes, ¿quieres que te consiga una?

—¡NO! —Adrien interrumpió. —¿No te gustan más los gatitos? Hay peluches de gatos, ¿quieres que te saque uno Marinette?

Blue Snake | Lukanette. Where stories live. Discover now