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Desperté.

Me puse mi ropa de siempre, un vestido de seda gris con detalles plata y mis zapatos. Vivir en el bucle es algo aburrido para muchos, pero yo no puedo quejarme.

Mientras bajaba las escaleras me ataba mi cabello negro con un listón dejando suelto el fleco. Vi a Enoch subiendo con sus frascos y Olive detrás de el. La expresión del chico era neutra y tenía el ceño ligeramente fruncido, por otro lado, la pelirroja tenía una enorme sonrisa en el rostro.

-Se enojo otra vez?? -Le pregunte a Olive en un susurro.

-Estoy molesto, no sordo - dijo el chico mientras seguía su camino. -Ve abajo, Miss Peregrine quiere que...conozcas a alguien.

Me apresuré a salir al patio donde la mujer ya me esperaba, esta ves no sería puntual.

-Livia!, 6.32 minutos tarde....-miró su reloj y luego a un chico junto a ella.

-Perdón, tuve un percance en las escaleras.

-Está bien...-suspiró-...el es Jacke, el nieto de Abe. -Trate de sonreír o mostrar alegría, pero no pude, no puedo. -No trates de aparentar linda, sabes que no puedes, y esta bien...

-Estaría bien si fuese mi peculiaridad, pero no lo es. -dije sin expresión en mi rostro. -....Buenos días Jacke -Le extendí la mano.

-Un placer.....-la tomo gustoso.

Noté que el chico se ponía incomodo y que yo sobraba o interrumpía algo.

-Iré a leer arriba, luego haré mi tarea diaria. -informé. -Con permiso.

Caminé a la cocina para desayunar algo.

Comí avena y tome un poco de té, la verdad solo lo hice porque si. Como dije antes, no puedo sentir. Nada, ni hambre, ni sueño, celos, tristeza, alegría o amor. Solo el tacto, si me golpean con una pelota siento el impacto de esta, pero el dolor....no.

Subí y me dirigí a mi habitación que esta enfrente de la de Enoch. 

Ahí estaba el, Olive y Jacke, al parecer le enseñaba su peculiaridad. Me acerque para ver mejor lo que hacían.

-Debiste ver las peleas que hacía en el entierro de mis padres...-Emma llamó a Jacke y este se retiro con algo de irritación en los ojos.

Enoch, ese chico podía ser muy frio, incluso más que yo. Era muy egoísta y comúnmente me molestaba (o eso intentaba) por no sentir.

-No lo asustes...-dije mientras analizaba a uno de sus títeres.

-Tu que sabes de miedo, no puedes sentir nada....-sonrió.

-¡¡¡Enoch!!! -exclamó Olive.

-No, déjalo...- Le reste importancia con un ademán-...es cierto, no puedo hacerlo....y la culpa es solo mía.

-Nadie te culpa...

-Porque a nadie le importa Olive. -Mire de reojo a Enoch y este bajaba lentamente la mirada.

-Disculpen...-le brindé una ultima mirada al chico y me fui a mi habitación donde empecé a leer.



-Se puede? -Era Jacke tocando a mi puerta abierta.

-Si claro, pasa. -Lo note algo nervioso.

-...Quería saber si....podrías, emm....

-Contarte como perdí mi peculiaridad?? -noté el alivio en su mirada.

-Si...por favor...-Sonreí, pero era una sonrisa vacía.

-Ven...-señale un sitio junto a mi en mi cama -...sabes cual era mi peculiaridad??

-Tenias dos inmensas alas negras, cierto? -me mostró una foto donde salía yo, cuando aún las tenía. La tomé y admire. 

-No sólo eso...

Lo Había Olvidado (Enoch O'Connor)Where stories live. Discover now