Lo Había Olvidado (Enoch O'Connor)

Confusión en un tren

-No imagino lo dificil que debe ser para ustedes dejar atras otro hogar... -dijo una niña a Fiona en uno de los compartimientos del tren. Ella solo asintió con la cabeza. Los gemelos jugaban en el piso mientras Claire permanecía dormida.

-Cuál es tu peculiaridad? -preguntó finalmente Fiona, quien no había hablado con la pequeña nunca. La niña era delgada y alta, con unos penetrantes ojos violeta, cabellera larga y negra y unas extrañas cicatrices por todo su cuerpo.

-Puedo ver lugares, lugares en los que he estado, luego aparece una. -dijo refiriendose a las marcas.

-Genial, y es como una imagen?

-Am no en realidad, puedo ver lo que sucede ahí ahora.

-Woow, puedes mirar mi habitación? quiero saber cómo están mis flores.

-Claro! -cerró los ojos y miró, la imagen era algo borrosa pero no imposible de ver. -Todo se ve muy bien, es hermoso!

-Gracias...

-Por qué hay un cuchillo ahí?

-Cuchillo?

-Si... no lo reconoces? -preguntó la niña algo confundida.

-No veo porqué alguien lo pondría ahí.

-Espera, DIOS! Ay alguien ahí!!!

-Qué?!

-Es un chico... se ve como de 16... levantó el cuchillo...

-Pues siguelo y ve quien más esta ahí, ire por Miss Peregrine...

Fiona salió corriendo, revisó cada compartimiento hasta llegar al de Emma, Jacke y Olive.

-Dónde etá Miss Peregrine??? -exclamo con la voz entrecortada.

-Aquí no esta, creo que salió a revisar cuanto falta para llegar a la estación, tu sabes, como ave. -dijo Emma.

-Hay alguien en el hogar de Mis Lucille.

-Y si nos rastrean? -Olive comenzó a entrar en pánico. -Si nos encuentran?

-Por favor respira, calmate!

-Esperemosla en su compartimiento con Mis Lucille Fiona, y cuentame cómo lo sabes, está bien? -Jacke corrió con Fiona hasta donde estaba la niña y le contó lo que pasó.

-Qué más vez?

-Hay más gente en la casa... son 4... no.... son 5! Dos de ellas tienen alas...

-Cómo?

-Si... a una de ellas creo haberla visto antes.

-Livia! Pero ella está...

-Muerta. -dijo Enoch en la puerta del compartimiento junto a Miranda. -Qué sucede?

Jacke se lo pensó mucho antes de decirselo, si no lo sabía ahora lo iba a saber más tarde.

-No quiero darte esperanzas pero... al parecer ella está... viva. -se notó el tono nervioso en la voz de Jacke.

-Por qué? -preguntó simplemente.

-Alto! Creo que puedo escucharlos.

Todos guardaron silencio.

-El carrito de los dulces tiene cacahuates, ya vieron??? -dijo ruidosamente Charlie.

-SSHHHHHHH!!!! -exclamaron al unísono, no solo porque la niña trataba de escuchar sino que Claire seguía dormida.

-Qué? Qué pasa?

-Nos están buscando... hay dos chicas con alas... -continuó la niña.

-imposible -interrumpió Miranda.

-... dos chicos que parecen de la misma edad, unos 16 o 17 años y un hombre que no tiene menos de 26 años.

-Qué hacen? -preguntó Jacke.

-Solo hablan.

-De qué? -dijo Charlie.

-Mmmm.... lugares... a los que nosotros pudimos haber ido... al parecer no tienen mucha prisa de encontrarnos, se ve que pasarán ahí la noche...

-Astrid... -dijo miranda al arrodillarse frente a la niña, perdón, frente a Astrid. -Hay dos chicas con alas? Como yo?

-Si, una es castaña y otra pelinegra, pero la castaña parece ser mayor que la otra, solo por unos años.

-La pelinegra... la has visto antes?

-Si... bueno, eso creo, me es muy familiar... se parece a ti solo que es más pálida y da algo de miedo.

-Definitivamente es Livia. -Exclamó Charlie.

-Cómo...? -dijo inconcientemente Enoch. En el interior estaba muy molesto con ella ¿Cómo los había dejado así? Pero por otro lado quería correr hacia ella y abrazarla para no soltarla.

-Parecen ser buenos amigos, todos ellos. -Astrid salió de su pequeña visión y una marca apareció en su mejilla derecha.

-Será posible que ella nos engañara? -preguntó Jacke.

-No te atrevas a pensar en eso. -exclamó Miranda molesta.

Miss peregrine llegó en ese momento junto con Lucille y Emma, al escuchar lo sucedido no pudo evitar sonreir.

-Lo sabía, no debimos dudar de ella, ay que volver cuanto antes.

-Qué? -exclamaron todos.

-Hay que volver con ella, ya me escucharon.

-Alma, creo que te estás adelantando. Se el cariño que les tienes a tus niños pero, y si es verdad? Y si solo la usan para encontrarnos?

Hubo un silencio lleno de duda y lástima.

-Yo... -titubeó Miranda. -... creo que podría ir a revisar... no?

-Está muy lejos ya. -especuló Charlie.

-Es verdad, tardarías bastante tiempo en ir y venir. -dijo Miss Peregrine.

-Lo mejor será esperar -comenzó Lucille. - y ver si realmente podemos confiar en ellos, paremos en la siguiente estación, veamos si dan indicios de querer hacernos daño y, si es así, tendremos tiempo de irnos.

Pero Enoch no quería esperar.