No hay 2das. oportunidades

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-Debemos irnos... - dijo Alma secándose las lágrimas. -Nos encontrarán, ella lo dijo.

-No podemos dejarla aquí... -Enoch la dejó en el suelo sin quitarle los ojos.

-Pero tampoco podemos llevarla. Ella sabía lo que estaba haciendo, el problema es que Scar lo apoyara. -Miranda se levantó y caminaba hacia la puerta.

-Es tu hermana! -gritó Olive. -La dejarás así solamente?

-Fué su decision, ella no quiso la atención a tiempo, se negó a dejar que la rastrearan y nos pidió que nos fueramos. Seguramente William y sus cazadores ya vienen para acá, debemos irnos! Acaso no lo ven?

La rubia salió de la habitación haciendo que los demás también se movieran.


-O'Connor, Miranda tiene razón. -dijo Alya cuando vió que Enoch no se movía. -Tenemos que empacar.

-No hay nada que empacar. No hay a donde ir. Nos seguirán, a donde sea que nos dirijamos.

-Qué sugieres entonces? Quieres que cuando lleguen les demos la bienvenida, té y pastel?

-Esto es en serio. -Enoch se levantó considerablemente enojado.

-Por favor Enoch, comportate. -Miss Peregrine entró. -Se que has tenido días mejores, pero al menos intenta preocuparte por los demás. Ahora ve y ayuda a los pequeños a salir por la puerta de atras.

O'Connor se sintió como un niño pequeño a quien regaña su mamá, lo que hizo que se enojara más, pero no discutió y siguió las indicaciones de Alma.

Así lo hicieron, salieron por las puertas treseras borrando cualquier cosa que deje indicios de que estubiesen ahí. Tomaron unas grandes carretas tiradas por caballos para subir las cosas y se dirigieron a una estación de tren de Alemania, no sin antes de que los peculiares le dieran un adiós a su casa, unos por primera vez y otros por segunda.

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-No están aquí. -dijo William.

-Llegamos tarde, está claro que se fueron hace no más de una hora. -Bel, una chica unos cuantos años mayor que Scarlett y que, para la mencionada, estaba más loca que una cabra. Ella era la responsable de la muerte de Livia.

-Señor, hay un cuerpo. -dijo un hombre.

Subieron al 2do piso donde se encontraba la pelinegra sin vida. Scar tubo ganas de gritar, era ella, esa era su hermana.

-La matáste? -preguntó Will.

-Estaba viva cuando la dejé, solo le hice una pequeña cortada! -Exclamó Bel.

El chico se acercó al cadaver y lo revisó. Efectivamente, tenía una cortada del lado derecho, no muy grande pero con una profundidad considerable.

-Te dije que no mataras a nadie. Tan dificil es que te metas en el cuerpo de alguien sin asesinarlo?

Bel se encogió de hombros.
-De todas formas, para qué la querías viva?

William miró con pena a Scarlett. -Es tu hermana, no?

Ella asintió mentras unas silenciosas lágrimas se asomaban por sus ojos.

El muchacho suspiró y llamó.-Tom, ve si puedes hacer algo.

Un chico alto de cabello negro y rizado se acercó al cadaver. -Tiene suerte, no lleva muerta mucho tiempo. -Le tocó la herida y poco a poco esta fue cerrando, luego de unos segundos continuó. -Si logran hacer que su corazón vuelva a latir podría funcionar.

Tras unos segundos de silencio todos miraron a Bel.

-Qué?

-Si entras en su cuerpo el tiempo suficiente como para que sus organos reaccionen...

-Olvidenlo.

Scarlett tenía miedo, sabía que si las cosas funcionaban y Livia despertaba la usarían para encontrar a los demás, seguramente la torturarían hasta que hablase y luego la matarían de nuevo.

Ella, con un gran dolor, tenía que evitar que su hermana despertara...

Lo Había Olvidado (Enoch O'Connor)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora