SORDA

58. Futuro.

Si me hubiesen dicho que en un momento de mi vida estaría tomando terapia con mi papá porque no supera el hecho de que tengo novio... le habría creído.

Qué esperaban? Es Villamil de quién hablamos, es un intenso.

• Bien, entonces... Dónde crees que esto se fue de las manos, Juan Pablo?.-

Y si... terminamos yendo al psicólogo, no creí llegar a esta instancia aunque era algo esperable.

Nuestra reunión quedó inconclusa porque todos coincidieron en que es un problema de comunicación y de personalidad y opiniones. En realidad nadie tenía el valor de tomar bandos y por eso nos mandaron con alguien objetivo.

— No lo se... yo reaccioné ante sus malos tonos...-

• En qué momento?.- pregunta Hernán mientras anota en su cuaderno. Me gustaría creer que dibuja, que no nos presta tanta atención y que nos estafa...

— Pues... dijo: "Mi novio, vas a seguir preguntando...?"- me costaba pensar con la pedantería con la que lo dije, pero realmente era insoportable.

•Inara...-

Suspiré.

— Si, puede ser, admito que mis modos no eran necesarios pero tienen que entender que: primero, estaba evitando decir lo que hacía en ese momento para ahorrarle el mal trago, porque sabía cómo se iba a poner, debería ser más intuitivo, y segundo... esto ya me agota, tener que decir todo- el- tiempo qué hago, qué dejo de hacer, con quién hablo o dejo de hablar, literal no puedo respirar sin avisar primero a mis padres! Hernán, me pasé el año estudiando para alcanzar a mis compañeros, salí muy poco y si lo hice, fuegracias a mamá, porque si fuese por él, Rapunzel se queda en la torre, soy el segundo mejor tiempo en el club, remarquemos que tuve un largo proceso para volver a la pileta, y estoy a un año de ser profesora de lengua de señas... a mis dieciocho años! Creo que me he ganado un poco de respeto, de privacidad, de poder vivir y pasar por lo que todo ser humano social debe pasar... no puede ser que tenga que hacer reuniones e ir al psicólogo con mi padre por hablar con mi-novio!.- le digo ya al borde de la desesperación con mi respiración agitada.

• Bien. Tranquila Nara, estamos acá para charlarlo todo...-

— Es que eso es lo que me molesta.- le digo rendida dejándome caer sobre el resto del sillón.

— Quizá... quizá estoy acostumbrado a pensar...- lo veo suspirar.— quizá estoy acostumbrado a hacer y decir cosas... que ya no debería de hacer... me refiero... no es algo que creo que haría con Leo. Siento que tengo esta charla con mi esposa más que con mi hija...- dice papá mientras pasa sus manos sobre su cara.

Veo a Hernán reír.

• Bueno, para tu pesar, Inara es igual a Ana en todo sentido, sólo que heredó la insistencia de ambos, así que es una chica imparable, con la diplomacia de tu esposa y tu persistencia...-

— Demonios, si eres tu madre.-

• Se supone que amas a tu esposa, Juan Pablo...-

— Sólo tolero darle la razón a una Emilia, no a dos...- dice resignado y Hernan vuelve a reír.

Para no hacer más larga esta cuestión, seguimos yendo con papá a terapia, una vez por semana para descargarnos en un lugar contenido. Según Hernán "evita que queden rencores", y puede que tenga razón.

En cuanto a papá, no hablamos mucho, supongo que cada uno está sanando por su parte y bueno...

Por otro lado... estando en agosto, en un par de meses se abrirán las inscripciones de las universidades. En Argentina, la educación es gratuita, algo de lo que mamá está orgullosa, ya que ella se doctoró acá y... bueno... teniendo la experiencia internacional que tiene, está segura de que la educación universitaria del país es muy buena. Sabían que está estipulado que un Profesorado toma de cinco a seis años? SEIS MALDITOS AÑOS!. Y a mamá le tomó un poco más... además de que se doctoró.