Los hermanos Kelly: León

El dara

Aria

Mi cabeza acaba literalmente de hacer un giro en el aire, el hombre con rasgo duro parado frente a mi con total naturalidad es el famoso León Kelly, el mismo que la noche pasada  mato a un sujeto porque atacaron a su hermano menor, la cara visible de la familia Kelly.

-Si sabía que te ibas a quedar muda te hubiera dicho mi nombre de entrada-alza una ceja burlona.

Sus palabras trajeron a mi memoria el beso que prácticamente me estampo en la boca la vez anterior, inconcientemente me tapo la boca con ambas manos, creo que se da cuenta de lo que estoy pensando porque carcajea ante mi gesto.

-Parece que te gusto mi beso.

Arrogante y cretino, vaya combinación.

-Tú...tú eres León Kelly-alcanzo a pronunciar, no logro articular palabra, ¿Qué me esta pasando?.

-Correcto-frunce el ceño- es lo que te acabo de decir-señala.

Intenta acercarse y entonces mi primera reacción es darle un bofetón en la mejilla, mierda, abro los ojos como platos.

-¡Ay no!-me llevo una mano al rostro, ¿Qué demonios acabas de hacer Aria?.

León voltea su rostro y me mira confuso.

-¿Acabas de golpearme?-me dice frunciendo el entrecejo.

Mierda, mierda, ¿Aria que hiciste?,¿como pudiste golpearlo?.

-Yo...-arrastro las palabras, ¡di algo!-es tú culpa-atino a decirle.

¿Que?,¿enserio le vas a decir eso?, maravilloso Aria, bien echo, el tipo puede matarte si lo desea ¿y tú le sales con eso?.

-¿Mi culpa?-abre los ojos sin entender mi reacción.

Me doy un golpe mental y trato de que los latidos de mi corazón se calmen un poco.

-Me mentiste, me besaste a la fuerza y lo que es peor me gritaste como si fuera un maldita perra-alzo mi voz molesta.

Su rostro es inexpresivo y no puedo adivinar lo que esta pensando en este momento.

-En verdad tienes agallas para tratarme de esa forma-asiente, noto una leve sonrisa en su boca, ¿acaso esto le divierte?-.Lamento haberte tratado como lo hice, me disculpo por eso-me dice enserio.

-Me mentiste-recalco.

León se acerca, el aire se vuelve extrañamente denso entre nosotros, ahora estamos a pocos escasos centímetros uno del otro.

-A ti te molesta que te halla mentido, no que te halla besado-concluye como si hubiera dado en el clavo.

Me doy cuenta de mi estúpido error, estoy molesta por su forma de actuar, no por que me halla besado, tiene toda la razón; Aria no seas ridícula estas delante de un hombre que puede terminar con tu vida en un nano segundo.

-Te equivocas-contesto intentando alejarme pero coloca sus brazos a ambos costados de mi cuerpo a modo de barrera para impedir que huya-¿que...que estas haciendo?-trago saliva.

-Cualquiera en tu lugar estaría pensándolo dos veces antes de hablarme de esa forma, tienes mucha suerte de que no te mate-no puedo descifrar si es una amenaza o una advertencia.

Sus ojos claros se pasean por mi cuerpo y extrañamente eso me pone nerviosa.

-No me gusta que me mientan-sentencio, dios lo tengo demasiado cerca.

-A mi tampoco-contesta-es más, es una de las cosas que odio-levanta su dedo índice y acaricia la piel de mi cuello con delicadeza, dios, siento calor ante su caricia y lo peor de todo es que mi cuerpo no responde, porque en otro momento estaría dándole una patada en la entrepierna por pervertido y sin embargo lo dejo hacer.