Una noche y una confesión

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Aria

Apago el secador de pelo, separo en tres mi cabello para hacerme la trenza, el timbre de la puerta suena cuando estoy sujetando la punta de la trenza, bajo las escaleras para abrir la puerta.

-Buenos días señorita Lisa-me saluda con una sonrisa Marie, la ama de llaves de los Kelly y mano derecha del viejo Aidan, tengo entendido que lleva junto a la familia desde antes de los hermanos nacieran, por lo tanto llegue a la conclusión de que esta mujer de carácter amable y silencioso debe saber los secretos más oscuros de esta familia.

-Marie...-tartamudeo- buenos días-miro por encima de sus hombros, Ronan esta de pie junto a la cuatro por cuatro, con dos vehículos más, todos hombres de la familia-¿a caso sucedió algo?-tontamente me doy cuenta que la mujer sigue de pie en mi puerta-por favor pasa-me hago a un lado para dejarla entrar.

-Tranquila niña, no ha pasado nada, gracias a dios-contesta ella gesticulando hacía arriba-vine porque León me pidió que te ayudara a escoger el vestido-anuncia.

El vestido, cierto, no es que lo halla olvidado sino que no cuento con mucho dinero para escoger uno apropiado, bajo la mirada y me muerdo el labio.

-Señorita Lisa, ¿le pasa algo?-inquiere alzando mi rostro para mirarme a los ojos con aire maternal.

-Es que, no dispongo de mucho dinero Marie, se sobradamente lo caro que puede llegar a ser un vestido de bodas.

-El dinero no es problema señorita Lisa, ahora-quita mi chaqueta del perchero y me lo pone- deje de entristecerse por esas trivialidades-abre la puerta de calle- será la esposa de un Kelly y como tal debe mantener la cabeza erguida en todo momento.

-Pero Marie...-cierra la puerta detrás de nosotras.

-Nada de peros señorita-me empuja a la calle- hoy elegirá su vestido y será la novia más bonita de todo el distrito-anuncia.

Vamos a rumbo a la ciudad, frunzo el ceño al ver los coches de adelante y atrás que nos custodian.

-El señor León ordeno que nos acompañaran- me dice ella notando mi curiosidad.

-Me siento un poco incomoda yendo con tanta gente-explico.

-Tendrá que acostumbrarse señorita, no se preocupe ellos no molestan solo hacen su trabajo.

-Entiendo-supongo que Marie tiene razón, no me quedara otra que adaptarme a esto-. ¿hace cuanto que trabaja para los Kelly?-pregunto cambiando de tema.

-Desde que tenía veinte años, cuando la señora Grace me rescato.

Miro a Marie, ¿la madre de León la rescato?.

-¿La mamá de León te salvo Marie?.

Ronan nos mira de perfil como si conociera esa historia.

-Si, ella llevaba un año de casada con el señor Aidan-cuenta ella con cierta pena en la voz- le debo todo lo que soy, cuando llegó por mi ella ya estaba esperando al señor León-sonríe- nunca me cansaré de agradecer el que me sacara de aquel lugar.

Marie desvía la mirada hacía la calle, trago saliva pensando en que condiciones debió de estar para que la madre los Kelly la terminara rescatando, no puedo imaginar lo horrible que habrá sido para ella a una edad tan joven, quería saber más, pero era más que obvio que no iba decirme nada más de lo que ya me ha contado. Abro los ojos como platos al ver la etiqueta con el precio de uno de los vestidos, casi me caigo de espaldas.

-¡Por dios!, esto es demasiado costoso para algo tan bello que solo usaras una vez en tu vida-me llevo una mano a la boca.

-Es un diseño exclusivo de nuestra tienda señorita Stevens-me explica la mujer con ropa elegante y tacones de quince centímetros.

Los hermanos Kelly: LeónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora