41: ¡No lo soporto!

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—No le haga caso, creo que la confundió— libero su mano del agarre de mi padre—. Puede tomar asiento donde mejor guste.

—Gracias, linda— se va con Kevin a la sala.

—¿Qué ha sido eso, papá? ¿Quién es Noah?

—Una amiga de tu mamá, cielo. Se parece mucho a ella— no le creí una sola palabra, ya que siempre sonríe y acaricia mi cabeza de esa misma manera cuando miente, aun así, hice de cuenta que le creí.

—No puedes estar aquí, mamá.

—¿Qué es lo que tienes, mi amor? ¿Qué te pasó en los brazos?

—Eso mismo quiero saber yo, pero no me responde— masajeo sus hombros y lo noto tenso—. Relájate, mi amor. Ya pronto estará la cena.

—No, Emily— le agarra la mano a su madre—. Me quedaré contigo hoy, mamá. ¿No te molesta?

—No, mi amor.

—Vámonos a la casa, mamá.

—¿Vas a despreciar mi comida, Kevin? Yo la invité. Creo que está en ella decidir si desea quedarse o no, ¿Cierto, Sra. Lucía?

—Tienes razón, linda. No sé lo que te ocurre, hijo, pero cenemos en familia hoy. Solo nos tenemos a nosotros y ella es tu novia, la diferencia que tengan, si se trata de eso, pueden arreglarla luego.

—Estoy de acuerdo, Sra. Lucía. Ven, Kevin— rechina los dientes y sonrío. Se ha vuelto muy entretenido poder molestarlo.

—Esta bien, mamá. Voy a preparar algo adecuado para ti. Quiero que pruebes mi comida— camina a la cocina y rio. ¿Así que se trata de eso? Ya quiero ver lo que hará.

Lo vigilo en todo lo que hace y veo lo frustrado lo que se veía. Casi todos los ingredientes los usé, así que no creo que pueda hacer algo con lo que hay, aparte de que él no sabe cocinar. Lo acorralo contra la nevera y aprieta los puños.

—Eres una descarada, Emily. Estás disfrutando de esto, ¿No es así?

—Sí, más de lo que pueda describirlo.

—Esto te va a salir muy caro, te lo juro.

—No puedo esperar, cielo— acaricio su mejilla y me empuja para subir a toda prisa las escaleras. Que hombre tan dramático.

Seguí en la cocina para ir sirviendo y miro hacia la Sra. Lucía quien estaba examinando la casa. Su expresión lucía extraña. Mi papá estaba sentado en el sofá que estaba al frente de ella y no dejaba de mirarla; era inquietante ver esa mirada tan fija, como si tuviera algún tipo de interés. Debo averiguar que me está ocultando. Preparo la mesa y Kevin baja para ayudarme; su antebrazo se veía mucho más rojo que antes. Si esto sigue así, le van a quedar cicatrices en el. Es inquietante su actitud. Pusimos los platos en la mesa y todos se unieron. Me siento al lado de Kevin y mi papá al lado de la Sra. Lucía. Ella estaba cortando de su carne, así que miro la reacción de Kevin y no dejaba de mirar a su mamá.

—He estado haciéndome esta pregunta desde que llegué, pero no sabía en qué momento hacerla. Sé que esta casa es de ustedes y si la escogieron fue porque lo hablaron entre los dos, pero la ubicación de esta casa me parece muy familiar. ¿No fue en este vecindario que ocurrió una masacre hace mucho tiempo atrás? Cuando llegué no vi vecinos y las casas se ven desalojadas. ¿Recuerdas esa noticia de la que hablamos, hijo?

—Escuché algo parecido y me pareció muy interesante todo lo que dicen de este vecindario, Sra. Lucía. ¿Qué piensas sobre eso, mi amor?— Kevin me mira de reojo y llevo el cuchillo a mi boca para lamerlo—. ¿Debería contarle a tu mamá?

—¡No lo soporto! — grita levantándose abruptamente de la mesa y arroja el plato de su madre al suelo—. Tú y yo vamos a arreglar esto ahora— de nuevo me dedica esa mirada profunda y oscura; esa misma que hace cada parte de mi alborotarse. 

Parte Tres: Emily [✓] [EN FÍSICO]Onde histórias criam vida. Descubra agora