51- Un plan magistral

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El haber estado heridos hizo que no tuviera opción alguna que pedirle ayuda a los oficiales que estaban rondando la propiedad. Tuvimos que fingir el haber sido atacados, ya que no había otra forma de explicarlo. Nos dieron primeros auxilios mientras esperaban una ambulancia. Quedaron en examinar la escena para dar con el atacante, el cual obviamente no dimos una descripción específica, pero el Oficial debe tener la sospechaba de que puede tratarse de mi padre. El dolor era insoportable y no veía el momento de que todo pasara ya. No sé cuánto transcurrió luego de haber entrado al hospital. Debido a la pérdida de sangre, perdía y recobraba el conocimiento cada cierto tiempo. No sabía si estaba dormida o despierta, solo sé que cuando desperté, estaba en una habitación completamente sola. El sonido de la máquina hacía eco en mi cabeza. Tratando de silenciar la máquina, ocasioné que emitiera un sonido más agudo, el cual hizo que una enfermera entrara a la habitación.

—¿Qué ha pasado? ¿Cuánto tiempo llevo aquí?— cuestiono confundida.

—Al fin despertó, señorita. Llamaré al doctor de inmediato.

—Espera. ¿Qué sucede? ¿Hace cuánto estoy aquí?

—Sé que debe estar asustada por lo que sucedió, pero aquí está segura, la entrada al cuarto está custodiada por la policía. Enseguida regreso— la enfermera sale de la habitación.

¿Por qué demonios la policía está afuera? ¿Qué encontraron en la casa? ¿Dónde está Kevin? Me siento en el borde de la camilla, pero el dolor era tan fuerte, que tuve que recostarme de nuevo. Levanto la bata y remuevo el vendaje para mirar la herida, cuando la puerta se abre y era el doctor junto a la enfermera.

—No se toque la herida, puede infectarla— el doctor se acerca a examinar la herida, mientras que la enfermera silenciaba la máquina—. ¿Cómo se siente, señorita?

—Aún siento dolor y estoy algo aturdida.

—Eres una chica afortunada, pudo haber sido algo mucho más grave, pero afortunadamente el arma evitó todos los órganos vitales y aunque perdió mucha sangre, tendrá una recuperación satisfactoria— me mira por arriba de sus anteojos—, siempre y cuando no se toque la herida.

—¿Dónde está la persona que llegó conmigo al hospital?

—Quizá se está preguntando la razón por la cual la enferma fue directamente a buscarme cuando usted recobró el conocimiento. A las afueras de la habitación se encuentra el detective J. Romes y él necesita hacerle unas preguntas. Me pidieron que la evaluara antes de proceder con la entrevista. Entiendo que si se encuentra apta para proceder con la misma, pero también entiendo que tuvo una experiencia muy traumática, por lo tanto, ¿desea que le indique al detective que puede pasar o desea más tiempo para componerse?

—Si eso me va a acercar más para ir a mi casa, hagámoslo ahora.

—En cuanto al Oficial se marche, enviaré a la enfermera para que la monitoree.

Mira todo lo que esté maldito me está haciendo pasar. Si hubiera sabido esto desde un principio, lo hubiera matado. Espero que esté consciente de que esto no se va a quedar así. El detective J. Romes entra a la habitación y se acerca a la camilla con una pequeña libreta de notas.

—Buenas tardes, Srta. Mayer. ¿Cómo se siente?

—Según le comuniqué al doctor, aún me siento aturdida y adolorida.

—Comprendo que aún está adolorida, por ende, no le tomaré mucho tiempo.

—¿Cómo está mi pareja?

—El Sr. Kevin está estable. De hecho, ya tuvimos la oportunidad de entrevistarlo. Recobró el conocimiento antes que usted.

—¿Dónde él está? ¿Puedo verlo?

Parte Tres: Emily [✓] [EN FÍSICO]Where stories live. Discover now