Una y Mil Palabras de Amor ||C.V.&TÚ||CORRIGIENDO

Capítulo 19

Baje la única prenda que yo tenía puesta y ella notó mi exitación, lo mucho que yo la deseaba, tomé sus manos y entrelace nuestros dedos, coloqué nuestras manos unidas a los lados de su cabeza y me hundí completamente en ella, arrancándole un gemido, la miré directamente a los ojos y lentamente salí de ella, me acerque a besarle la boca y sonreí

Nuevamente me volví a hundir en ella y volvía a salir, arrancando gemidos de sus labios, su rostro denotaba el placer, jamás me había sentido tan completo, mi mujer ansiaba tanto por mi como yo por ella, así que simplemente nos dedicamos a amarnos...

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—¡Agh! ¡Tonta planta! —Dijo mi esposa entre dientes mientras plantaba las nuevas macetas en el jardín

—Mi amor, si ahí no cabe, puedes ponerla en otra caja, por algo están los huertos —Comenté mientras la miraba sobre mi libro

—Yo se lo que hago —Dijo irritada, sonreí para mí mismo y negué, no había mujer más obstinada que ella, estaba frustrada y no me daría la razón por nada del mundo

El día de hoy parecía sacado de una película, el sol brillaba con intensidad y la brisa fresca corría. Ahora solo estábamos en el jardín, disfrutando con mi esposa de nuestro tiempo juntos

—¡Agh! ¡Malditos guantes! —Menciona con frustración mientras se lo quita bruscamente

—¿Y si dejamos la jardinería para otro día? —Pregunte mirándola con una sonrisa

—No, más bien yo dejo la jardinería para otro día, tú solo lees y corriges lo que hago mal —Dijo ella con un poco de molestia, negué con la cabeza y baje mi vista nuevamente al libro

Definitivamente no iba a pelear, al menos que quisiera ganarme a mi esposa enojada.
Pasaba de hoja en hoja mientras escuchaba los berrinches de mi mujer al aceptar que tenía razón con los huertos.

Después de la jardinería, entramos a casa y _______ cocinó para ambos, nos sentamos en la mesa y ella comenzó a hablar

—Oye, ¿Crees que sea tarde para volver a la pintura? —Preguntó, la miré con curiosidad

_______ ya había intentado encontrar ese lado artístico que tanto quería en la pintura, pero no se sentía tan bien en ello, así que lo abandonó

—¿Qué? —Pregunté

—Quisiera volver a pintar, hace tiempo que no lo intento ¿No crees que pueda? —Preguntó mientras parece pensarlo seriamente

—Puedes hacerlo, eres una persona muy determinada y apuesto que lograrás encontrar esa pasión tan intensa que llevas dentro —Respondí con una sonrisa, a ella parecía alegrarle mi respuesta

—Oye, recuerda que el sábado es el cumpleaños de Lucas e iremos a la fiesta que organiza tu madre y su esposa —Comenta ella, yo asentí mientras seguíamos con el almuerzo —De hecho debemos comprar un regalo, estaba pensando en una camisa con corbata, con su nuevo trabajo, apuesto que le sacará provecho —Comentó, yo asentí dándole la razón

Se sentía tan bien este almuerzo, ambos hablando y disfrutando de nuestra compañía, como cuando estábamos recién enamorados.

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Media semana y yo simplemente quería que ya fuera domingo, desde el lunes he estado con la editorial peleando por un libro, me estresa hablar con esas personas tan aferradas que sabiendo que están en un error y no lo arreglan, mi libro saldrá en un par de semanas y todo parece un caos.

Ahora estaba en el estudio, tratando de escribir mi libro, en dos días avance lo que no había escrito en tres meses, llevo escribiendo desde muy temprano y no he parado, las palabras me fluyen solas.

Fui a la cocina por un poco de agua, mire el patio delantero y mi esposa no estaba, subí a nuestra habitación y tampoco, me dirigí al patio trasero y ahí la ví, arreglaba el jardín y el estúpido vecino estaba con ella.
Mi esposa tan sonriente y a él mirándola fijamente, de repente ambos estaban de pie, él le parecía insistirle en que cerrara los ojos, después de eso, ví al tipo acercarse a besarla, con sus brazos atrapó su cuerpo, sentí la furia en mis puños

No, ella no... Eso no...

Sentía un enojo irracional, estaba tan molesto y a la vez tan triste, quería gritar y a la vez sentarme sobre el suelo y dejar salir mi dolor, no quería creer lo que acababa de ver, solo quería golpear a ese imbécil

No sabía lo terrible que se sentía esto...

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—¿Y tu esposo? —Pregunta Zabdiel pasándose al jardín de alado

—Esta en su biblioteca, está en un momento creativo y no quería interrumpirlo, así que estoy aquí tratando de entretenerme —Le contestó ella amablemente

—¿Por qué no haces meditación? Dicen que es entretenido y relajante —Comentó él, ________ lo miró con curiosidad

—¿Meditación? Ya la he intentado, pero no puedo quedarme quieta tanto tiempo —Dijo ella con gracia, Zabdiel la hizo ponerse de pie frente a él

—Mira, cierra los ojos y pon tu mente en blanco —Comentó él, ________ hizo lo que le ordenó, su respiración fue calmada y trato de relajar el cuerpo

Segundos después, sintió una suave presión sobre sus labios, después unos brazos la aprisionaron y los labios comenzaron a moverse sobre los suyos, ella abrió sus ojos a tope y trato de soltarse

—No Zabdiel —Dijo soltandose del agarré —Esto es un error, no debió pasar, yo estoy casada y amo a mi esposo... Lo lamento... No me vuelvas a hablar...