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2019

La clase dió por terminada y Emilio se rehusaba completamente a pasar otra semana buscando a Joaquín esperando a que respondiera los mensajes, así que antes de que pudiera salir lo detuvo en la puerta.

- ¿No te cansas verdad? - Dijo Joaquín en cuanto Emilio se metió en su camino.

- A mi si me interesa mi calificación - Joaquín río.

- Em, ¿hola? Te habla la mejor calificación de la clase.

Nikolás que se encontraba cerca alcanzó a oír el comentario del menor y soltó una carcajada.

- Chale, te humilló.

- Tú cállate, idiota- dijo Emilio rodando los ojos - ¿Entonces?

- No puedo salir mucho de mi casa, así que será ahí - dijo Joaquín - ¿Qué tal el sábado a las 4:00?

- Trabajo tiempo completo fines de semana, ¿Que te parece mañana saliendo de clases?

- De acuerdo, te mando la dirección - y sin decir más caminó fuera del salón.

Niko pasó su brazo por los hombros de Emilio mientras ellos también salían del salón de clases.

- ¿Qué se siente saber que por fin verás a tu amorcito otro día que no sea Jueves? Y fuera de clases, quien fuera tú - dijo Niko riendo.

- Horrible.

- Ay ajá, hasta que se te hizo el milagrito. Te dije que poner a San Antonio de cabeza si funcionaba.

Emilio no pudo evitar reír.

- Todo el encanto se fue en cuanto abrió la boca.

- Pues que lástima, tanta belleza a la basura - Emilio lo miró frunciendo el ceño - ¿Qué? Yo también puedo admirar la belleza de otros hombres.

Llegaron a la cafetería como ya era costumbre para el pequeño grupo. Allí ya de encontraba Elaine en una de las mesas.

Nikolás se tiró a saludarla de una manera bastante melosa para su gusto, por lo que Emilio decidió no hacer mal tercio y alejarse a comprar un jugo.

Se formó y después de unos minutos la señora atendía la cafetería preguntó su pedido.

- Un jugo de mango, porfavor.

- Lo siento corazón, se acaban de llevar el último.

El joven que se encontraba delante de él volteó al escuchar las palabras del jóven.

- ¿Que tal? ¿Emilio, cierto?

- Em, sí - se sentía mal por no reconocer al chico delante de él.

- Yo soy Eduardo, compartimos un par de clases- la sonrisa no desaparecía en ningún momento.

- Ah, claro. Ya te recuerdo- mintió. Tenía pésima memoria.

- Si realmente quieres el jugo de mango, no hay problema, toma - Eduardo extendió su mano ofreciendole el jugo.

- No, no como crees- Emilio se rascó la nuca nervioso - es tuyo.

- No hay problema, puedo pedir otro - y sin más colocó el jugo en la mano de Emilio antes de pedir un jugo de otro sabor.

- Déjame pagarlo - dijo Emilio extendiendo un billete a la señora de la cafetería.

- No, claro que no. Es cortesía de la casa- Eduardo pagó y ambos salieron de la fila - Bueno, fue un placer hablar contigo. Nos vemos luego.

- Claro, me parece perfecto- Emilio le sonrió antes de caminar hacia sus amigos.

Emilio llegó a la mesa sin saber que la pareja habían visto todo lo que había sucedido.

- Pero que rápido te consigues nuevos amores - dijo Niko mientras mordía el sándwich que llevaba.

- Cállate, ni siquiera sabía quién era, que vergüenza.

- Pero apuesto $100 a que ya lo sabes-

- Se llama Eduardo- se limitó a decir con una pequeña sonrisa.

- Esperen, a mi nadie me va a tronar mi shipp con Joaquín- dijo Elaine decepcionada.

- Cariño, Emilio ya le dijo Thank u, next...es más ¿Quién es Joaquín?

Emilio río divertido mientras la pelirroja fingia un llanto.

Soulmates || EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora