MI REINO

De fiesta

AITANA:

- Venga Aiti... va que lo pasaremos bien... Amaia también viene y Roi- intenta convencerme Miriam para salir esta noche. Por fin ha llegado el fin de semana y la próxima semana la tenemos libre de exámenes y trabajos. Se acerca la primavera y en la calle ya no hace tanto frío, sin embargo, yo prefiero quedarme en casa y mirar una película tranquilamente.

- Miri... sabes que no me gusta salir de fiesta, además seguro que Miguel estará...

- ¡Pues aún mejor! Mm... Espera un momento- coge el móvil y marca, seguidamente me lo pasa sin que yo pueda ver a quien estamos llamando.

- Cógelo y contesta.

- ¿Cómo? ... ¿Hola?

- ¡Aiti! - escucho la voz de Luis e inmediatamente sonrío, veo como Miriam se ríe mientras se sienta en mi cama.

- ¡Luis! ¿Qué ocurre?

- Estoy aburrido y esta noche tengo ganas de salir, ¿me acompañas, verdad?

- ¡Ahora lo entiendo todo! ¡Esto no me lo podéis hacer!

- Va Aiti plis... será divertido, hazlo por mí... - y a él sí que no le puedo decir que no.

- ¿A qué hora me pasas a buscar? - siento como mis amigos lo celebran, lo han conseguido.- pero esta me la devolveréis, ¡eh! - los amenazo para que paren de reír, pero sólo consigo que lo hagan con más fuerzas, mi amiga se coge la barriga echándose para atrás hasta quedar estirada sobre la cama y hasta que no le dedico una mirada de alerta no para.

- Aiti - dice más calmado Luis- a las doce seré bajo tu casa, ¡hasta luego mi reina! ¡Te quiero! - y cuelga

Miriam me mira desde la otra punta de la habitación con dos trajes en la mano y yo me pongo muy roja.

- Aix Aiti, no te me enamores, eh...

- No, sólo es mi mejor amigo, además yo ya estoy enamorada - inmediatamente me pongo la mano en la boca y ella abre mucho los ojos.

- ¿Cómo? ¿Y no me lo cuentas?

- Es complicado Miri..., te lo quería explicar pero... por favor no le digas nada a nadie... te lo contaré cuando esté preparada... por favor...

- Vale, confía en mí. ¡Venga! ¿Qué vestido me queda mejor?- y así consigue que pase una tarde entre risas olvidando la conversación que, ahora sí, tenemos pendiente.

MIRIAM:

Las dos ya estamos vestidas, mientras Aitana se acaba de maquillar yo me siento en su cama. Aunque he intentado hacer ver que no lo estaba pensando, llevo toda la tarde dando vueltas a la persona que hace suspirar a mi amiga, el primero que se me ha venido a la cabeza es Miguel, no se arrepiente de aquel beso pero cuando habla de él no lo hace con alegría, y hoy no lo quería ni ver. Pensaba que conocía mejor a mi amiga y ahora veo todo lo contrario, siempre ha sido muy cerrada en estos temas del amor, nunca me había dicho nada y así habría seguido si no se le hubiera escapado.

- ¿Con quién piensas? - su voz me sobresalta y la miro de arriba a abajo, si aún no ha conseguido novio es porque ella no quiere y no por falta de chicos que van detrás suya aunque ella no se quiera dar cuenta.

- Contigo, ¡con lo guapa que eres y en cómo triunfarás esta noche!

- No digas tonterías Miriam...- dice con una sonrisa tímida bajando la cabeza.

- ¡Venga! ¡Pasa! Tengo que marcharme, Roi me espera abajo con la moto, que tengo que pasar por casa a buscar el DNI, nos vemos allá.- le doy un beso en la mejilla y me voy corriendo escaleras abajo. Cuando abro la puerta de la calle me encuentro a Roi apoyado en su moto. Nos sonreímos mutuamente y me acerco a él.

- ¡Miri! - dice dándome un beso en la frente- ¿nos vamos? - yo asiento y me pongo el casco.

Me agarro fuerte a él pasando mis manos por su cintura e inspirando su olor. En menos de cinco minutos estamos en mi casa, y mientras yo entro en casa él me espera fuera.

- ¡Mamá! Vengo a buscar el DNI y me voy- nadie me contesta y veo abierta la puerta del balcón, allí mi madre apoyada en la barandilla mantiene una conversación con mi mejor amigo. Yo me sitúo a su lado y los escucho.

- Cuídame bien la niña eh, ¡y en casa antes de las tres!

- ¡Pero mamá! ¡Hasta las cinco como mínimo!

- Mm, vale, pero sólo si te trae él...- dice sonriendo hacia el chico que me espera abajo. Bufo y le doy un beso en la mejilla, me despido de ella y en nada estoy, otra vez, pegada a la espalda de Roi.

Llegamos a la discoteca, ya hay gente afuera con vasos y botellas en las manos. Roi aparca la moto y me coge de la mano para buscar a nuestros amigos. Los vemos sentados en un banco, seguramente idea de Aitana, y cuando nos ven alzan las manos para que nos acerquemos a ellos. Aitana ríe y se acerca a mí corriendo y chillando.

- ¡Eh Aiti! ¿La noche aún no ha empezado y ya estás así? - dice Roi riendo.

- ¡Pero si no he bebido nada! - los dos comienzan con sus piques habituales que hacen que yo termine riendo y que la gente que pasa cerca de nosotros nos mire, Luis, aún sentado en el banco mira a Aitana embelesado y aprovecho para preguntarle en qué piensa.

- Cepeda- pero él sigue concentrado en sus pensamientos, le toco el brazo y así consigo toda su atención- cierra la boca o tendré que ponerte un babero.

- ¿Eh? - me mira sin entender nada pero cuando lo hace sus mejillas se tiñen de rojo y seguidamente la vuelve a mirar.

- ¿Desde cuándo?

- ¿Desde cuándo el qué? – me pregunta perdido.

- ¿Desde cuando estás enamorado?

- No lo estoy.

- No, sólo estás completamente loco por ella- él sonríe y dejando pasar mi pregunta y mi afirmación anima a los demás a entrar en el local, y la verdad es que le agradezco porque empezaba a tener frío. Ya dentro es cuando empezamos a bailar, pegados por la falta de espacio, vamos saludando a la gente de nuestros alrededores y vamos cambiando de pareja de baile, primero bailo con Roi, después nos juntamos con Aitana, ahora se acopla una amiga, ahora bailamos los cuatro juntos y también se anima Cepeda.

- Desde que me miró con estos ojos verdes que ahora brillan mientras sonríe. – me dice Cepeda en la oreja cuando baila cerca de mí.

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