Gloriana se introducirá dentro de las desconocidas fauces del pasado para lograr rescatar a toda su familia de la guerra pero, tendrá que luchar intensamente para conseguirlo y a un precio muy alto que nunca esperó.
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Desde el día que Gloriana p...
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Al cabo de unas horas Rasputín, "el genio de las curaciones" había fallado totalmente y no lograba encontrar la causa de la enfermedad de Anastasia, pues mi abuelito Alexei ya se había mejor así que acudió nerviosamente a mi, la chica inmoral y campesina que decidió ser una rebelde en medio siglo XX solo por querer ayudar a unos niños inocentes.
—A ver tonta muchacha, ¡Inténtalo tu si te crees tan lista! —dijo de pronto Rasputín encontrándose en verdad muy ansioso al no saber lo que sucedía con mi tía abuela Anastasia, pues dejó caer unas botellas con medicinas mientras bebía vodka en frente de todos sin vergüenza.
—¡Oh vaya!, ya se cansó de buscar soluciones y no tiene idea de lo que sucede a la pobre de Anny & por eso acude a mi, pero de acuerdo, les demostraré que se lo que tiene mi abu... La Duquesa. —dije firmemente segura de lo que hacía, pues tomé la mano de Anastasia con mucho amor y nostalgia al ella estar presente cuando fui elegida por mi abuelito para esta tarea desde un principio.
—¡Vas a fracasar, niña necia!, ¡Déjaselo a Rasputín!, pues mi pobre hijita se morirá como todos mis antepasados en Alemania, ya que mi tía abuela Olivia Romanov tuvo los mismo síntomas y con nada se curó hasta que no soportó más debido al intenso dolor que sentía cuando respiraba. —aseguró mi pobre bisabuela Alejandra estando en un mar de nervios y lágrimas, pues sus 2 hijos menores estuvieron en un grave peligro al su salud debilitarse.
—¡Ohhhhh!, ¡Eso es!, ¡Exactamente!, ¡Se trata de una PULMONÍA!, ¡Rápido!, ¡Tráiganme ahora mismo unas almohadas, unas compresas frías, hielo para sus pies, romero y agua para aromatizar la habitación!, ¡Ah!, y un poco de caldo de pollo caliente para su garganta.
—¡Eres una impostora!, ¡Esto es ridículo!, ella no sanará así como dices. —exclamó Rasputín al verse reemplazado por mi como doctor mientras estaba algo nervioso y ebrio, pues tomaba muchísimo vodka en medio dilema familiar.
—¿Hay alguna clase de pastilla que NO sea de opio aquí? —Pregunté enserio muy nerviosa, pues posiblemente aún no eran inventadas las medicinas como yo las conocía.
—¿Qué?, ¿Hay más cosas además del opio para sanar?, ¿Qué son, eh tonta niña? —Preguntó mi tía abuela Olga estando desconcertada por mi diagnóstico, pues ellos solo conocían remedios peligrosos.
—... Bueno, las tendré que inventar yo, pues con el romero, la hierba buena, el jengibre, miel de abeja y una que otra HORMIGA lograremos conseguir lo que curará a la duquesa, no se preocupen. —dije recolectando los ingredientes rápidamente para crear el primer antibiótico de la historia, ya que era urgente
—¿Hormigas dices?, ¡Estás loca!, ni lo sigas intentando niña, ¡Fracasarás igual en esto!, además el opio es lo más efectivo para sanar rápidamente las heridas. —exclamó mi bisabuelo Nicholás estando igualmente impactado, pues solo se quedó esperando a que yo fallara, ya que aún no tenía fe en mi.
