This Time Don't Need Another Perfect Lie

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El día había transcurrido normalmente, una clase le seguía a la otra y en todo el día Sherlock no pudo sacarse de la cabeza a cierto rubio que había abandonado a su chica en una banca del patio tan repentinamente. A pesar de que tratara, no podía dejar de pensar en eso, excepto cuando varios profesores interrumpieron sus pensamiento preguntándole si estaba poniendo atención, a lo que el respondía con la explicación mediocre que el profesor o la profesora estuvieran dando; y también el por qué su explicación en sí era superficial y no aportaba nada a la clase, que eran igual o más inútiles todavía.

Finalmente todo aquello acabó y él fue libre de elegir qué hacer con el resto del día, a lo que optó por ir a la Biblioteca y tomar un libro que aún no había analizado. Ya había menos gente porque la mayoría se iban a hacer, pues, cosas de adolescentes queriendo ser adultos. Claro que aún había uno que otro grupito de personas, algunos lo miraban (como siempre) de manera que sólo podría ser si encontraras en tu zapato la ensalada de col de anoche ya habiendo sido procesada por los intestinos.

Abrió la puerta doble de la biblioteca, pocas personas estaban ahí. Algunos del turno vespertino acabando las tareas que no hicieron el fin de semana, otros del matutino adelantándolas, unos pocos leyendo en soledad. Fue donde la bibliotecaria que le indicó dónde estaba el libro. Sherlock dirigió sus pasos hacia uno de los pasillos más alejados, en el segundo piso, en una esquina de la biblioteca. Pronto encontró el libro y lo tomó "Katzenbach... gracias, Irene." Se dijo mentalmente. Dio la vuelta para salir pero en el pasillo contiguo vio cierta mata corta de cabellos rubios, estaba sentado contra la pared con las piernas dobladas, los brazos alrededor de éstas y su cara escondida en ellos. "¿John?"

Sherlock se preguntó se debía seguir su camino o averiguar qué hacía Watson ahí, en una forma tan deprimente. Miró hacia las escaleras y volvió su mirada hacia John, dudando. Soltó un suspiro para acercarse lentamente, después de todo sería muy descortés si no tratara de apoyarlo de alguna manera si algo le pasaba. Tomando precaución se arrodilló junto al cuerpo de su amigo, en realidad parecía que estaba muerto. Sherlock pensó que era posible ya que John no reaccionaba a su evidente cercanía. Entonces notó, o más bien, esuchó que John tenía los audífonos puestos con una canción de Green Day, Boulevard Of Broken Dreams.

Levantó su mano para tocarle el hombro cuando John levantó la cara echándose hacia atrás por el susto de ver a alguien ahí, golpeando la pared tras él con la cabeza. Sherlock se tensó por el acto y por el ruido del golpe, estando en una biblioteca no era lo más apropiado.

-¡Demonios, Sherlock! No aparezcas así de repente- Dijo John sobando su cabeza.

-¡Shhh! Baja la voz, John-  Sherlock volteó detrás de ellos, asegurándose de no haber llamado la atención de alguien.- Vámos.

Sherlock se levantó, seguido de John, salieron al patio del instituto y se sentaron en una banca que estaba desocupada por ahí. Sherlock suspiró.

-Bien, entonces ¿Qué estabas haciendo ahí tan... "abrumado"?- Sherlock no estaba seguro de cómo llamarlo.

-Oh, claro... pues verás, Mary  y Yo discutimos un poco...-

-¿Por lo de la fiesta?

-En parte, pero sí. También por otras cosas que llevan algo de tiempo. Ella dice que no le pongo la suficiente atención. Me sentí tan abrumado y frustrado que me escondí en la biblioteca el resto del día, seguro estará enfada por haberla dejado sola tan de repente.

-Hmm, entiendo...- La verdad Sherlock no entendía, jamás había estado en una relación y no entendía mucho de aquello. De lo que sí estaba seguro es que las personas necesitan tiempo para ellos de vez en cuando, sin embargo quería ayudar a John de alguna forma.- Oye ¿Y por qué no sólo la invitas cómo a una cita? Tal vez de esa forma logres arreglar... lo que sea con ella.

El castaño pensaba que estaba diciendo lo más estúpido de su vida, lo que quería en verdad decir era que sí Mary no apreciaba lo que él hacía por ella entonces que sólo la terminara. Pero sabía que significaba mucho para John; y supo que su idea no había sido tan mala cuándo el rubio levantó la mirada y le dedicó una sonrisa.

-Sí, tienes razón. Creo que una cita lo arreglará. -Sherlock no estaba seguro de que las palabras de John no sonaba tan convencidas, pero las había dicho con un entusiasmo y una sonrisa que ocultaba la inseguridad  detrás de ellas, él se limitó a asentir y sonreír. Luego se levantó de la banca.

-Bien, debo irme ahora.

-Oh, por supuesto. ¿Clases de ballet?

-Exacto. ¿Tú no te vas aún?

-Debo quedarme para entrenamiento.

-Cierto, capitán del equipo.- Ambos rieron un poco. Sherlock puso su mochila tras su espalda y dio media vuelta para despedirse, con una mano en alto.- Nos vemos, John.

Sherlock comenzó su rumbo hacia la salida del instituo. John lo veía mientras se alejaba, dejó salir un suspiro y una media sonrisa.

-Hasta luego, Sherlock.


Love Me Like You Do [Teenlock]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora