Desacougo [HopeGa]

06

— Entonces, ¿no sabías que tu hermanastro estaba embarazado? — Jungkook no pudo evitar que un tono de sorpresa se colara en su voz.

Taehyung ante esto ocultó sus manos debajo de la mesa hundiendo cada yema en su pierna a través de su pantalón.

—No —confesó, rígido—. Durante estos últimos meses he estado fuera del país por motivos laborales y no he podido hablar mucho con mi hermano.

Alejó la mirada de los ojos heterocromáticos del agente, fijándola en un punto de la mesa al mismo tiempo que intentaba recordar las últimas llamadas con su hermano, buscando algo que pudiera indicarle cuando empezaron a estar mal las cosas en la vida del omega.

—Tampoco noté nada extraño antes de marcharme. 

No sabía quién había aportado la otra mitad de los genes del bebé, pero el que todavía no supieran quién era le daba mala espina.

Un alfa preocupado y que amara un mínimo a su pareja e hijo no nacido ya habría encontrado a Yoongi. En cambio, pareciera que se lo había tragado la tierra.

Ese dato activaba todas sus alarmas y los instintos más salvajes impresos en su ADN bufaban con furia.

La punta de sus dedos cosquilleaban con ganas de dejar salir sus garras e herir la piel de aquel malnacido.

Intentó tranquilizarse, pero lamentablemente su parte animal no entendía de ética o moral, por lo que aquel molesto cosquilleo persistió y sus uñas empezaron a afilarse lentamente.

Jungkook sintió el aura amenazante del otro híbrido en la sala. Sus instintos no contraatacaron, pero cualquier otro con menos control habría reaccionado a la sensación de amenaza.

—Los informes médicos dicen que acababa de entrar en el tercer trimestre de embarazo, el séptimo mes. ¿Cuánto tiempo llevabas fuera del país?

—Unos... —pensó— cuatros meses, aproximadamente.

—¿Y sin ver a tu hermano?

—Lo mismo, me reuní con él la misma semana en la que me fui.

Jungkook se recostó en el respaldo del asiento y se cruzó de brazos mirando al otro alfa directamente a los ojos. Taehyung le sostuvo la mirada, su alfa erizándose bajo la piel.

—Es decir, que estaba en el tercer mes, ¿no pudiste oler las feromonas propias del embarazo?

La confusión fue suficiente para retraer sus uñas y aflojar su postura, perdiendo el enfoque primitivo de caza.

—Nada de nada, aunque ahora que lo mencionas...Es extraño, debería haber captado algo, ¿no?

Jungkook estaba igual de confundido, él tampoco sabía mucho sobre el tema y no quería acusar al alfa injustamente por culpa de su propia desinformación. Además, algo le decía que Taehyung no había deslizado ni una pequeña mentira en todo ese tiempo que llevaban ahí dentro.