永遠の - ;; Mon bel ange | YoonMin, 2T

Capítulo 20

No sabía cómo podía expresarse, tenía a Seok Jin llorando detrás en brazos de su novio, un JungKook desconsolado a su lado y él, él... ¿Cómo estaba él? Colapsó de repente. Sabía que dolía, esa angustia sofocante, que quemaba y subía hasta su garganta y no le dejaba en paz.

Pero estaba en trance. Pese a las noticias hace ya una semana dadas por los doctores, JiMin estaba en la nada. No despertaba, y no daba indicios de estar muerto, ni de estar vivo. Mientras que, tenía cosas que atender, pospuso todas las juntas. Hasta nuevo aviso. Sin importarle lo importante que fueran, para él era mil veces más importante su pareja.

Había terminado de hablar con HoSeok hace una hora, estaba decidido. Todo estaba planeado y le dolía tanto, maldijo el día en que había aceptado todos esos sentimientos, porque lo agobiaban.
La desesperación corría por sus venas, su agitado respirar se hacía notar cada que veía a JiMin en ese estado. Aunque, de alguna manera, el menor parecía mejorar, su piel ya no estaba violácea, al menos, eso era un avance.

YoonGi, demacrado y cansino, se mantenía día y noche al lado de su pareja, esperando un indicio, algo que le dijera que él Park despertaría.

Hasta que simplemente aquel día en la noche, de madrugada, pasó.

JiMin tomó su mano, su fría piel tomó una calidez inmediata ante el agarre, sus pesados y almendrados ojos se abrieron, estando débil aún él menor abultó sus labios.

— Tuve una pesadilla. — habló por primera vez en esos días. Min se cuestionó si para él había sido un sueño todo.

Sus ojos se llenaron de lágrimas negó con la cabeza y soltó una risa amarga para abrazar al menor con todo el amor posible y repartirle besos por todo su rostro, entre sollozos, que él contrario no comprendía, porque para él sólo habían sido unas cuántas horas de sueño.

JiMin parpadeó, abrazando a su mayor con fuerza, su novio lloraba en su hombro y eso le quebraba el corazón también, podía escuchar la desesperación del contrario, el anhelo, la espera, el dolor. Pero ¿por qué? Sus pálidas manos acariciaron las hebras azabaches y añadió;

— Yoongi Hyung...¿Qué sucede? Sólo dormí unas horas, tranquilo. — murmuró, el contrario lo apretujo más contra si mismo.

— ¿Un..unas horas? ¡Dormiste una puta semana entera Jiminnie! Tú tú... De verdad no te acuerdas de lo que pasó. — murmuró quebrado, ansioso, desesperado de nuevo.

— Lenguaje Hyung....espera — sus ojos se abrieron tanto como pudieron, pese a que se sentía débil. — ¿¡Una semana!?

— Sí bebé... Una semana, completa. — la mirada afligida del contrario lo hizo tomar aire y apartar sus lágrimas hipando un poco trató de tranquilizarse. — fuiste envenenado, caíste inconsciente, amor. No sé como carajos soportaste esa mierda, pero doy unas gracias que no te imaginas a lo que sea que te haya salvado. — su voz se volvió temblorosa, resquebrajándose. — no soportaría perderte de nuevo.

JiMin tragó en seco. Y ahora no sabía por qué lloraba él, sentía ese miedo, ese miedo tan profundo del contrario a perderse mutuamente. Lo abrazó una vez más y besó todo lo que pudo en su estado la mejilla del contrario.

— E-está bien, d-desperté, no sé cómo, pero l-lo hice es-estoy aquí. — sollozó aferrándose al de cabellos azabaches que hizo lo mismo.

— Perdoname. — habló él pálido llorando fuerte, ¿Por qué? JiMin sentía que no era solamente por lo que había sucedido, algo escondía. — perdoname por favor, mi amor.

— Hyung...— YoonGi no respondía. — Cariño...— resopló frustrado. — ¡Yoongi Hyung! ¿Qué sucede? ¿P-por qué? — habló desesperado.