Podéis odiarme porque, hombre, es corto. Sin embargo, tengo una cosa que comentar y otra que preguntar.
Primero la pregunta: ¿Queréis que haga maratón?
Segundo la propuesta: Me encantaría poder meteros dentro de la historia, ¡os parece bien? Y si es que sí, ¿Qué le diríais a Ira si fuérais Tara, Dulce o Leah? Lo meteré en el siguiente capítulo como que alguien se lo ha dicho o lo ha preguntado y haré mención :3
Junn.
Quio
Me quedé asombrado mirando como se marchaban y hundí la cabeza en mis brazos muerto de vergüenza.
-¿Nos vas a explicar?
-No hay nada que explicar, Cole.
-¿Ah, no? ¿Desde cuándo eres amigo de Ira?- me preguntó Luke.
-Yo no… ella no es mi amiga, quiero decir… yo…
-Eso, eso. ¿Nueva novia?- me preguntó Max esta vez, haciendo que me agobiara un poco más.
-Si nunca he tenido novia…
-Eso da igual, la cosa es que vino Ira en persona para hablar contigo. ¡CONTIGO!- dijo Luke.
-Quizás quiere algo más, yo la he visto como con ganas de comerte. Nunca había hablado a ninguno de nosotros- siguió Max. Cole alzó una mano.
-Somos amigos desde hace años- dice, suspirando.
-Y yo me he metido de hostias con ella en más de una ocasión y ahora somos colegas de borrachera- dijo Lisa. Me llevé las manos a la cara con un gemido de dolor. De dolor al recordarlo, son de lo que no hay.
-No me lo recuerdes- dije bajito.
-El caso es que aquí se nos está negando información fundamental- siguió Max a lo suyo-. Y lo que yo decía, nunca nos había hablado… ni a Luke, ni a ti ni a mí.
Bueno, eso era cierto, pero no quería decirles que ella tenía un problema. Eso es sólo asunto suyo y de nadie más, yo no tenía derecho a desvelarlo.
-Sólo hablamos, nada más.
-¿Y por qué no nos has dicho cómo era la conversación?- soltó un chillido Luke.
-Porque no creí que… uhm…
-Venga, en serio, dejadlo. Ya empiezan las clases.
-¡Lisa!- se quejaron Luke y Max a la vez.
-Ni Lisa ni hostias. A sentarse cada uno en su sitio- la acabaron haciendo caso y yo le dí una mirada de agradecimiento. Se acercó para susurrarme por lo bajo-. Si no quieres decirlo está bien, no te preocupes.
Respiré hondo y presté atención al profesor durante toda la clase.
Después de ese momento del día, no me volvieron a molestar porque Lisa les mataba con la mirada. Agradecía enormemente que ella me ayudara tanto. Cole también me ayudaba y me sonreía para relajarme. Por fin era miércoles y yo acababa de llegar a casa. Me encerré en mi cuarto, con intención de no salir, ya que me pondría muy nervioso si Ira me decía algo, sobretodo delante de mi madre. David decidió subirse encima mío y yo le acarié mientras seguía buscando nuevas informaciones para mi trabajo. Ya llevaba como tres hojas cuando, sin tocar a ella, la puerta se abrió y entró Ira. Inmediatamente noté el rubor en mis mejillas y jugué con mis manos.
-Ho-hola- dije en voz baja.
-Hola, semáforo- se sentó en la silla negra y empezó a dar vueltas. Yo me puse aún más rojo-. ¿Qué tal tu día, principito?
CZYTASZ
When Ira met Quio
Humor¿Qué pasa cuando la chica más bestia, guapa, independiente y fuerte del instituto se interesa por el chico más delicado, amable, adorable y dulce? Nos han enseñado que los polos opuestos se atraen, pero... ¿Cuando los papeles de ambos están inverti...