08

690 55 17
                                    

Podéis odiarme porque, hombre, es corto. Sin embargo, tengo una cosa que comentar y otra que preguntar. 

Primero la pregunta: ¿Queréis que haga maratón?

Segundo la propuesta: Me encantaría poder meteros dentro de la historia, ¡os parece bien? Y si es que sí, ¿Qué le diríais a Ira si fuérais Tara, Dulce o Leah? Lo meteré en el siguiente capítulo como que alguien se lo ha dicho o lo ha preguntado y haré mención :3

Junn. 

Quio

Me quedé asombrado mirando como se marchaban y hundí la cabeza en mis brazos muerto de vergüenza.

-¿Nos vas a explicar?

-No hay nada que explicar, Cole.

-¿Ah, no? ¿Desde cuándo eres amigo de Ira?- me preguntó Luke.

-Yo no… ella no es mi amiga, quiero decir… yo…

-Eso, eso. ¿Nueva novia?- me preguntó Max esta vez, haciendo que me agobiara un poco más.

-Si nunca he tenido novia…

-Eso da igual, la cosa es que vino Ira en persona para hablar contigo. ¡CONTIGO!- dijo Luke.

-Quizás quiere algo más, yo la he visto como con ganas de comerte. Nunca había hablado a ninguno de nosotros- siguió Max. Cole alzó una mano.

-Somos amigos desde hace años- dice, suspirando.

-Y yo me he metido de hostias con ella en más de una ocasión y ahora somos colegas de borrachera- dijo Lisa. Me llevé las manos a la cara con un gemido de dolor. De dolor al recordarlo, son de lo que no hay.

-No me lo recuerdes- dije bajito.

-El caso es que aquí se nos está negando información fundamental- siguió Max a lo suyo-. Y lo que yo decía, nunca nos había hablado… ni a Luke, ni a ti ni a mí.

Bueno, eso era cierto, pero no quería decirles que ella tenía un problema. Eso es sólo asunto suyo y de nadie más, yo no tenía derecho a desvelarlo.

-Sólo hablamos, nada más.

-¿Y por qué no nos has dicho cómo era la conversación?- soltó un chillido Luke.

-Porque no creí que… uhm…

-Venga, en serio, dejadlo. Ya empiezan las clases.

-¡Lisa!- se quejaron Luke y Max a la vez.

-Ni Lisa ni hostias. A sentarse cada uno en su sitio- la acabaron haciendo caso y yo le dí una mirada de agradecimiento. Se acercó para susurrarme por lo bajo-. Si no quieres decirlo está bien, no te preocupes.

Respiré hondo y presté atención al profesor durante toda la clase.

 

Después de ese momento del día, no me volvieron a molestar porque Lisa les mataba con la mirada. Agradecía enormemente que ella me ayudara tanto. Cole también me ayudaba y me sonreía para relajarme. Por fin era miércoles y yo acababa de llegar a casa. Me encerré en mi cuarto, con intención de no salir, ya que me pondría muy nervioso si Ira me decía algo, sobretodo delante de mi madre. David decidió subirse encima mío y yo le acarié mientras seguía buscando nuevas informaciones para mi trabajo. Ya llevaba como tres hojas cuando, sin tocar a ella, la puerta se abrió y entró Ira. Inmediatamente noté el rubor en mis mejillas y jugué con mis manos.

-Ho-hola- dije en voz baja.

-Hola, semáforo- se sentó en la silla negra y empezó a dar vueltas. Yo me puse aún más rojo-. ¿Qué tal tu día, principito?

When Ira met QuioOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz