"Mi Chico Malo" [Editando]

18. |Biblioteca|

18. |Biblioteca|

Maddie:

El salón de libros se supone que es la parte más silenciosa de la Universidad de cualquier otro instituto. 

Las bibliotecas son zonas seguras para poder leer con mucha paz y tranquilidad.

Tengo entendido que aquí hay reglas sobre el comportamiento para los estudiantes, un ejemplo claro sería el no hablar, comer o usar el celular.

Otro punto importante de una zona segura con libros es que nadie te puede molestar, gracias a una persona encargada de vigilar está área.

Pero como siempre hay personas que no les gustan seguir el reglamento.

Cómo por ejemplo: Wendy.

Llevamos más de media hora dentro de la biblioteca, según para hacer la tarea que nos encargaron a cada una.

Solo pude avanzar la mitad, motivo porque mi compañera Wendy le pico el mosquito de querer hablar.

Y yo como buena amiga deje aún lado mi tarea para escucharla con atención.

Su plática consiste sobre el chico que conoció el día que Santiago me habló para aclarar el mal entendido o más bien mi berrinche. El cual sigo pensando que me pareció tierno ese gesto.

<<Santiago es un chico dulce>>

Sacudo mi cabeza para no desviarme del tema que me está hablando Wendy.

—¡Es súper gracioso! Pero a la vez pervertido, no sé si me entiendas. — frunce sus labios. —Sabes su personalidad me recuerda a mi, omitiendo su lado mal pensado.— hace una ademan.

—¿Así? ¿Y en qué son parecidos?— pregunto cerrando mi libro para entrelazar mis manos sobre la mesa.

—Somos super extrovertidos y carismáticos— se señala.—Me comenzó a contar que le encanta mucho la malteada así como mi. Su postre favorito es el helado de chicle con chispas y yo también amo ese sabor. Incluso que ama los peces y desea tener uno como mascota y yo tengo uno en mi casa con mi mamá— me cuenta y yo la miro con mucha atención.

—Oh ya— susurro. Una de dos o Santiago mando a su amigo a distraer a mi compañera para que pudiera hablar conmigo o su amigo se la estaba conquistando.

—¡OMG! Puede que por fin haya hecho un nuevo amigo por mi sola. — se estira sus mejillas. —¡Tengo un nuevo amigo!— susurra con entusiasmo.

—A lo mejor pronto sea parte de nuestro grupo — bromeo. Pero Wendy abre su boca con asombro.

—Tengo pensando algún día presentarlos a todos— dice alegremente.

—¿A todos?—

—Sipi a nuestro pequeño grupo —

—¿Si te cayó bien?eh— me recargo sobre mi puño.

—Alex es un chico simpático— agarra un libro para abrirlo. —Y lindo también — un leve sonrojo aparece en sus mejillas.

—¿Te gusta también?— la interrogo curiosa.

—No está nada mal.— dice encogiéndose de hombros. —Pero primero me gustaria conocerlo con el paso del tiempo— 

—Si te invitará a salir, ¿Saldrías con él?—