39. | Cita en el cine|

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39. | Cita en el cine | 

"Me gusta porque lleva un ángel en su sonrisa y mil demonios en su cabeza"



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 Maddie







Lo primero que veo a mi lado es una almohada que tengo abrazada con todo mi cuerpo, como si tratará de algo que se pueda escapar de mi agarre. 

Soñolienta, me tallo mis ojos para poder ver con más claridad a mi alrededor, buscando a mi compañero de cama. 

Lo primero que pienso es que esté en el baño, cosa que no es así, ya que se logra escuchar ruido fuera de la habitación, comprobando que está en la cocina. 

Antes de ir a hacerle compañía, me voy directo hacia el baño para poder arreglar un poco mi apariencia. 

Hago mis necesidades, me enjuago mi rostro con agua y jabón, me lavo los dientes para luego, peinarme. Saliendo busco mis lentes para poder salir y verlo.

Camino hacia él, que se encuentra a espaldas de mi, muy concentrado en preparar supongo que el desayuno. 

Sonriendo atontada ante ese gesto tan bonito que siempre tiene Santiago conmigo, lo rodeo con mis delgados para pegar mi cabeza sobre su espalda desnuda, ya que solo se encuentra vistiendo su  pantalón de pijama. 

—Buenos días Santiago — lo saludo para tomar el atrevimiento de besar una parte de su espalda. 

—Buenos días mi güerita — deja de hacer lo que estaba haciendo para girarse. —Me gustó ese beso pero más me gustaría tenerlo sobre mis labios — con sus brazos me rodea mi cintura y besarme como tanto le gusta. 

Sonrió entre el beso, sintiendo sus caricias en mi piel descubierta de mi cintura. 

Suelto un pequeño quejido ante su cargada inesperada, para hacerme sentarme sobre la encimera. Abre un poco mis piernas para quedar en medio y seguir besándome con más accesibilidad y brindando caricias. 

¿Así se siente ser feliz estando con alguien? Es como estar en un paraíso único. 

Termina el beso para pegar su frente sobre mi pecho y quedar abrazado a mi, por mi parte lo acaricio en su cabello como tanto ama y relaja. 

—Señorita Maddie, hoy tendremos un cita a las 12 de la tarde— lo escucho decir para luego acomodar su cabeza.

—Oh, ¿Es un aviso para ir cancelando mis ocupaciones?— pregunto cómo en broma a lo que se ríe.

—Asi es mi rubia, el día de hoy solo será para nosotros dos.— alza su rostro para quedar a centímetros del mío. —¿Que dice? ¿tendré tiempo para mi?— muerde su labio para mirarme con intensidad.

—No lo se, tendré que ver mi agenda por si no esta muy llena para hoy — le sigo el juego para acariciar sus mejillas.

—Estoy más que seguro que si. La cita nos que está esperando — sin darme tiempo de responder me da un beso desesperado con una necesidad de más. 

Cómo respuesta, lo rodeo del cuello para agarrar un puñado de su cabello para intensificar el beso. 

El rompe el beso para pegar su frente a la mía. Nuestras respiraciones se encuentran agitadas debido a los besos. 

—Sera mejor que vayamos a probar el desayuno — me río divertida por sus gestos. Me ayuda a bajarme para guiarme a la mesa que se encuentra llena de mucha fruta picada, licuado y cereal con yogurt.

"Mi Chico Malo" [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora