12.

6.9K 1K 1.1K
                                    

—iré a comprar ¿quién me acompaña?—preguntó Minseok desde la puerta, nadie le contestó—al que me acompañé le compraré un helado—habló nuevamente.

Jisung bajó las escaleras casi tropezandose y gritó—¡voy, voy, quiero un helado de frutilla!

—Ew, si no fuera por el helado ni siquiera vendrías, ustedes rompen mi corazón, vamos, ponte las zapatillas.

—Minseok ¿por qué dices que rompemos tu corazón? Tu corazón no puede romperse fácilmente, habría que usar un cuchillo o una pistola ¿se puede usar una bomba para romper un corazón?

—estás siendo muy gráfico, si no te callas no te compro el helado.

—que malo eres, Minseok ¿para qué quieres que te acompañe entonces?—Jisung sostuvo su mano y Minseok sonrió.

La mano de Jisung era tan pequeñita, la adoraba—no me gusta caminar solo por la calle. 

Llegaron al mini mercado que había en el barrio, Minseok planeaba hacer una cena saludable hoy así que iba a comprar verduras y carne para preparar un estofado.

Subió al carrito a Jisung para que no se le perdiera y empezaron a recorrer las góndolas, cuando llegó al sector de la verdulería se encontró con Doyoung.

—¿Doyoung?—el adolescente que estaba comprando acelga lo quedo mirando sorprendido.

—señor Minseok—susurró—buenas noches ¿está haciendo las compras para la cena?

—sí, hoy preparé estofado ¿tú...?—Minseok miró con curiosidad el canasto del adolescente.

—mi padre se siente fatigado hoy así que me ofrecí para preparar la cena, haré canelones de acelga y carne.

Minseok abrió la boca sorprendido—¿puedes cocinar algo así?

Doyoung rió divertido, asintiendo—mi padre tiene muchas recetas, a menudo aprendo algunas, si quiere le puedo convidar una porción para que comparta con su familia, cocinare bastante así queda preparado para mañana.

—wow, eres un chico inteligente, a cambio te daré un tupper de estofado.

—es un trato, señor Minseok—rió Doyoung y Minseok le guiñó, riendo también.

Minseok continuó con sus compras con una sonrisa y Jisung lo miró con las cejas fruncidas—Minseok no me gusta Doyoung.

—a ti no te gusta nada.

El niño volvió a fruncir el ceño—lo he visto mirar a Johnny de un modo raro.

—¿mirar a Johnny raro? Pero si se baña todos los días—murmuró distraído el hombre mientras revisaba las papas y el zapallo.

—lo mira raro, en serio y siempre le sonríe de una manera rara, no me gusta Doyoung.

—bueno, entonces simplemente no te acerques a él, me gusta Doyoung así que lo dejaré estar cerca mío pero no tienes que estar cerca suyo si no quieres pero tampoco debes ser irrespetuoso ¿entendido? Vamos a escoger tu helado.

—no deberías bajar la guardia, Minseok—advirtió Jisung haciendo que Minseok lo miré con el ceño fruncido.

—¿dónde aprendiste esa frase? Oye, te dije que no podías ver esa serie de detectives con Ten, cortare netflix si no me hacen caso. Ahora te quedaste sin helado.

—¡minseok, no!—chilló el niño.

Llegaron a la casa con Jisung enojado porque su padre no le compró el helado, Minseok no era malo ni daba castigos terribles pero era impredecible, y por eso sus hijos siempre eran cautelosos, si lo agarraban de malas entonces podían desear nunca haberlo desafiado.

Los Kim que no son los Kim de la derecha.Where stories live. Discover now