Dónde Park Jimin y Jeon Jungkook son mejores amigos y Jimin está embarazado y debido a esto, su pareja le abandonó.
Tras estos acontecimientos, algunos sentimientos que estaban retenidos entre ellos comienzan a salir a la luz.
(finalizada)
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Tres semanas después Jeon tenía una lucha consigo mismo.
En ese mismo instante, Jimin estaba en su casa durmiendo y Jeongguk quería ir allí y consentir a su niño.
A su niño.
Porque sí; últimamente había estado muy posesivo con Jimin, cualquiera que se le acercase a Park debía sufrir las consecuencias de la furia de Jeon.
Y a Jimin no le molestaba. Le divertía mucho la actitud de su amigo Alfa, una vez Jeon acompañó a Jimin a un supermercado y un Alfa le comenzó a coquetear, Jungkook se dió cuenta y soltó fuertemente sus hormonas asustando a Jimin y todos los que estaban dentro del local. Al salir, Jungkook le dedicó una mirada de desprecio al Alfa que minutos antes le sonreía descaradamente a Jimin. Luego, Jimin sonrió levemente y besó el mentón de Jungkook, para luego tomar su mano e irse rápidamente.
Retornado al día actual, Jungkook seguía teniendo una pequeña crisis. Se estaba dando cuenta que necesitaba estar a lado de Jiminnie en todo momento, le gustaba cuando el Omega le consentía y le besaba toda su cara, cuando le abraza y esconde su cabecita en su pecho y aspira su aroma.
Estaba enamorado de Park Jimin.
Toc, Toc.
Alguien golpeaba la puerta de su habitación y perezosamente la abrió. Quería saber qué haría de ahora en adelante.
Al abrir la puerta, sus ojos se abrieron de par en par. Jimin se encontraba sonriendo y acariciando levemente su pancita.
—Hola Kookie – sus ojos estaban achinados. – Tu mamá me dijo que estabas extraño así que vine a visitarte y ¡te traje muchas cosas! – le mostró una bolsa de caramelos.
—Hola mi bebé – Acarició el cabello del más bajo. Besó su frente y tomó la mano de Jimin.
— ¡Tuve que luchar mucho para no comerlos así que comete dos!
Jimin sacó dos caramelos de las bolsas y se los entregó a su Amigo.
—No tenías que hacerlo, cariño. – Jungkook sonrió y acarició la cintura de Jimin y llevándole dentro de la habitación.
—¿Quieres ver una película? – Jimin chilló emocionado, acomodándose en la cama de Jungkook, inhaló llenándose de la hormonas del Alfa.
—Esta bien, Minnie ¿Qué te gustaría ver? – Jungkook se acomodó junto a Jimin.
— ¡Quiero ver alguna de terror! – Jimin se acomodó en los brazos de Jungkook y estaba aún más cómodo
—Esta bien cariño. – Jungkook buscó alguna película de terror e Netflix y puso la primera que apareció. Besó en la frente a Jimin y sonrió.
Estar con Jimin se sentía como un hogar.
Un dulce hogar.
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