Joyas de la familia

Capítulo 11 : Brillante

"¿Tienes todas tus cosas empacadas?"

"Sí..."

"Está bien. Recibí tu nota de salida temprana, así que te registraremos en la oficina y te sacaremos de aquí, ¿sí? Dile a la enfermera que nos vamos".

   El anciano empujó una mano enguantada en el cabello del niño una vez más con un ligero afecto, revolviendo los mechones blancos mientras se reía, para consternación del otro. Solo por la expresión molesta y nerviosa de su hijo-sobrino ( ¿sobrino?, pensó para sí mismo) la cara le dijo que Nerón había tenido suficiente de hoy. Sus ojos estaban rojos e hinchados por su llanto, su nariz goteaba mocos con pañuelos de papel que alguna vez ensuciaron el piso debajo de ellos, y su respiración aún era temblorosa y desequilibrada. Quizás retrasar demasiado su explicación de herencia demoníaca no fue la mejor idea al final. Solo le había causado dolor, estrés y posiblemente algo de desconfianza en los dos. Nero era inteligente y podía procesar gran cantidad de información. Podría haberse adaptado fácilmente a este hecho sobre él. Después de todo, no todos los días tenías que ser mucho más genial que los otros niños. Dante se imaginó un poco triste porque le habían dado a los pájaros y a las abejas hablar antes de la charla del demonio. El cazador observó a Nero ponerse las correas de su mochila sobre los hombros. luego se detuvo para enrollar la manga de su chaqueta, que contenía su brazo demoníaco recién crecido. Los dedos con garras se movieron ligeramente hacia arriba y hacia abajo, y los giró una vez hacia un lado, luego el otro, con los ojos volviendo a la luz azul brillante que emitía.

"Oye, papá ... ¿Por qué brilla? Sé que te pregunté antes, pero nunca respondiste".

   Dante reflexionó por un segundo, echó un rápido vistazo al brazo y luego volvió a mirar a Nero, que lo miró aturdido por la confusión. Un tono serio rápidamente se hizo cargo de su voz. "¿Brilló alrededor de alguno de los otros niños? ¿O solo fui yo?"

"Solo tú, creo", respondió Nero.

"¿Crees?"

"Sí ... Pero ahora que lo estoy pensando, brillaba alrededor de la enfermera cuando me trajo a su habitación. Me miró con sorpresa, pero no sé qué pensar".

   Se hizo un silencio entre ellos después de que el chico terminó explicando su experiencia, y las cejas de Dante se fruncieron muy juntas, la expresión transformándose en una mirada de preocupación. Reajustó las correas de la funda de la guitarra en su espalda, los labios presionados en una línea firme.

"... Nero, si solo brilla a mi alrededor y a nadie más, eso es posiblemente porque soy un demonio. Hay una buena posibilidad de que brille alrededor de aquellos que son demoníacos o que tienen herencia demoníaca. Entonces también brillaría alrededor de tu padre , también. Pero ... "

   Nerón tragó saliva.

"Eso significa que tenemos un demonio en esta escuela si brilla alrededor de la enfermera".

-

   Pasó un minuto de silencio absoluto antes de que Nero fuera quien hablara y lo rompiera.

"A ... ¿Vas a tener que matar a la señorita Stéfansdóttir, papá?"

   El conflicto estaba claro en su rostro, y Dante tardó un tiempo en responder a Nero, sabiendo que podría haber varios resultados de esta situación. Podría ser atrapado y encarcelado como asesino, dejando a Nero solo con Vergil, y Vergil para dirigir su tienda. Nero tendría que trasladarse a una escuela diferente y posiblemente mudarse con Vergil. Quizás la tienda estaría en mejores manos con Vergil, pero sería difícil. Y la cárcel! Años de caza, y todo lo que se necesitaría es un asesinato en público. Sin mencionar el trauma y los cambios que la escuela sufriría con él solo estando allí y haciendo su trabajo sucio. Por lo tanto, simplemente no sería una tarea fácil. Dante lo pensó y al final se decidió.