Díez

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-¿Salir? ¿Contigo? ¿Ahora?-le cuestionó Kaori.

-¡Si! ¡Conmigo!..Está noche-le dijo el dios aguardando su respuesta.

-Pasa por mi,aquí a las siete-le dijo tras reflexionar un poco y se fue hacia su oficina.

Bills se sonrió saboreando su éxito. Sabía que no lo rechasaria, pero le tocaba inventarse un panorama y no era muy bueno con eso. Lo clásico no pasaba de moda,un paseo a un lugar bonito,una cena y lo que viniera después; pero eso era demasiado formal y esa muchacha no se le hacía de cenas elegantes. No es que fuera vulgar, si no que le era más natural por así decirlo. Ni se acordaba de cuando fue la última vez que se hizo el galante con una mujer,pero bueno,se tenía la confianza suficiente para conseguir a la que quisiera y quería a Kaori.

Volvió con Whis y tuvieron una pequeña charla al respecto. No le estaba pidiendo consejos sino haciendo preguntas respecto a ciertas cosas. A la hora señalada, Bills estaba en el lobby y la muchacha apareció vistiendo muy similar a la mañana,sólo que ahora el vestido era blanco y las botas y la chaqueta eran negras. No se arregló ni más ni menos y lo preferiría así,a veces las mujeres se ponían demasiadas cosas encima y arruinaban su atractivo o por lo menos lo que a él, le parecía atractivo.

-¿A dónde me llevarás?-le preguntó ella con calma.

-Es una sorpresa-le respondió el dios y le extendió la mano-¿Puedo?

Era claro que lo que quería era cargarla en sus brazos y ella aceptó. Así pudo llevarla a donde había planteado,pero él estaba acostumbrado a volar solo y muy rápido,por lo que al principio Kaori no fue capaz de respirar. Cuando Bills lo notó, detuvo su vuelo y le dijo que pusiera su rostro en contra del viento. Asi ella pudo respirar y él retomar su camino con la misma velocidad. Pronto descendió en una colina baja, con unas ruinas cubiertas de vegetación. A no más de un kilómetro había una gran ciudad con muchas luces y del otro lado una especie de parque de atracciones,pero ese espacio en medio de ambos sitios era solitario y tranquilo. Le pidió a Whis que dejara algunas cosas ahí,nada muy elaborado;una especie de picnic nocturno que ella vio con curiosidad,pero que le agrado bastante.

-Me alegra no haber terminado en un restaurante-comentó Kaori arrodillandose sobre la manta.

-Si,supuse que te aburririas en un lugar como eso-comentó el dios sentándose frente a ella.

-¿Y cómo llegaste a esa conclusión?-le preguntó Kaori, tomando una pequeña caja de una cesta entre los dos.

-Dijiste que te gustaba estar sola, si es así,es obvio que no te gustan esa clase de lugares.A mi tampoco me gustan, pero los tolero si hay comida deliciosa-le dijo Bills y se recostó de lado sobre la manta,apoyando la cabeza en la mano.

-Me estabas observando.

Bills hizo un sonido que se oyó como un gruñido pequeño,pero no uno de fastidio ni amenaza.

-Si,te estaba observando-admitió relajadamente-Todo ese tiempo te estuve observando...

-¿Por qué?-le preguntó Kaori, descubriendo unos dulces que había visto antes.

En aquel hotel del universo dos, había probado esas golosinas y le gustaron bastante. Miró los dulces y miró a Bills,con una expresión ajena a ella hasta entonces. Sus ojos de dulcificaron  y su rostro se tornó triste.

-Me observabas y notaste que estos bocadillos me gustaron.Por los trajiste para mi -señalo ella.

-Sí...

Kaori lo miró de una forma que hizo a Bills sentarse otra vez.

-No es una buena idea lo que estás haciendo-le dijo Kaori.

-¿Por qué no? Tú me gustas bastante Kaori-le dijo-Yo no me tomo estas molestias por cualquiera-presumió el dios.

-Crei que sólo querías algo...-la muchacha se puso de píe-Será mejor que me lleves de vuelta.

-Me sorprende descubrir que sólo te interesen las relaciones efímeras. Si eso quieres puedo dártelo también,pero la verdad buscaba algo un poco más prolongando...

-Para ser un dios,escogiste muy mal-le dijo ella,con un sonrisa divertida.

Bills la miró y abrió una botella de licor par beber un poco.

-¿Sabes? Ese día en que te ví desnuda,no sólo note lo peculiar de tus cicatrices,Kaori-le dijo el dios-También noté que tienes un cuerpo muy trabajado ¿Y sabes que más he notado? Que mientes muy bien, casi me creí la historia de la nave asaltada por piratas especiales...

-Mi verdad no te importa-le dijo Kaori,pero sin su tono arrogante e incisivo.

-El punto es que si me importa-le señalo Bills-Quiero saber con quién me voy a involucrar.

-¿Y qué te hace creer que yo, me quiero involucrar contigo?-le pregunto Kaori.

La mano de Bills se estiró hacia ella y tomándola por el antebrazo la llevó hacia él, haciéndola caer de rodillas a su lado.

-Que estas aquí-le respondió él.

La muchacha lo miró con una sonrisa algo arrogante y Bills le rodeo la cintura con una de sus manos,que fue subiendo por su espalda. Cuando ella quiso impedircelo,el dios sólo le sujeto la mano y así logro extraerle el arma que escondía.

-¿Quien eres,Kaori?-le preguntó arrojando esa pistola lejos.

-Sí te interesa,averígualo-le dijo ella.

Se miraron un momento y luego la mano de Bills sostuvo la barbilla de Kaori para mirarla con más atención.

-Te vas a meter en problemas, eso te lo aseguro-le dijo la muchacha y Bills se dejó caer de espaldas con ella encima.

-No me importa... Mi vida es muy aburrida...-le dijo y le acarició el cabello-Además soy un dios de la destrucción. Nadie se mete conmigo-fanfarroneo.

Corazón de VerdugoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora