-¡Esto es la guerra!- Gritaron todas al mismo tiempo. El peligro se acercaba al peliverde.
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Todas las chicas de la clase 1-A son fujoshis. Un día les llega la noticia de que Izuku es gay y que le gusta alguien, pero nadie sa...
Estuvieron un rato hablando, explicándole a Tamaki cómo funcionaba todo, el pelinegro se sentía un poco feliz ya que pensaba que no había nadie que le guste el yaoi, a excepción de su amiga Nejire.
— ¡Claro, Nejire! — Pensó el chico.
— O-Oigan... Chicas... ¿Puedo invitar a una amiga a e-esta guerra?
— ¡Qué tierno! — Pensaron todas al verlo.
— ¡Claro! Cuántos más se unan, más divertido será — Dijo emocionada Mina.
— ¡Sí, sí, es cierto! Invita a quien quieras Tamaki-kun, no hay problema — Dijo Tooru.
— No debes temer, Tamaki-chan. En esta guerra son bienvenidos todos, kero.
— ¡Estamos de acuerdo! — Dijeron el resto de chicas.
— G-Gracias chicas... ¿Cuando se las pu-puedo presentar?
— Mmh... ¿Qué tal pasado mañana, ya que es viernes? — Dijo Yaoyorozu.
— Me parece b-bien, gracias Yaoyorozu.
— De nada, Tamaki-san.
— Chicos... Es un poco tarde, lo mejor sería irnos a nuestras habitaciones ¿No? — Dijo Uraraka —. No quisiera tener problemas con Aizawa-sensei.
— Está bien, demos por finalizada la reunión de hoy — Dijo Jirou.
— Bienvenido a esta guerra Tamaki-kun — Dijeron las chicas al mismo tiempo.
— Gracias, chicas.
Y luego todos salieron de aquella habitación, despidiéndose y llendo por diferentes caminos.
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La pelimarron iba alegre hacia su habitación, mientras recordaba todo lo que había pasado la vez que había ido a estudiar con los dos integrantes de su ship.
— Ahh, me está costando esto ¿Eh? — Decía el peliverde, tratando de resolver un problema de matemáticas.
— ¡Oh! ¡Yo te ayudo, Midoriya-kun! — Dijo Iida, haciendo su típico movimiento de brazos —. ¡Ese tema no es tan difícil cuando comprendes todo, deja que te lo explique!
