Evocando a la Luna #4

XLVI

Dominic:

-¿Te sientes bien?-

Angie observa ese enorme desastre que va creciendo poco a poco en el cielo.

-Es igual a la última vez- Dice ella con un tono tan triste en la voz que no puedo evitar poner mi mano en su hombro.

-Yo... No entendí del todo el último cuento para dormir... Así que no sé exactamente porqué Lucy está aquí, aún falta un poco para llegar, no podemos llevarla en ese estado- Señalo a Lucy quién está inconsciente.

-No- Corta Angie de prisa -Ella también es pieza clave de todo esto... Ella va a hacer algo que yo no puedo-

-¿Lucy?- No me siento del todo convencida sobre lo que Angie dice, así que hablo para informarle de con quién está tratando -Ella es la pareja de vida del lobo blanco, si ella muere, el lobo blanco muere-

Angie me mira como si le acabara de dar una bofetada, su mirada se posa en Lucy, después simplemente sonríe.

-Tenía que ser...- Acaricia con amabilidad el poco cabello que queda en la cabellera de Lucy -Ella va a estar bien... En este lugar, Lucy es el inicio del final, yo soy el final de ese final que Lucy abrirá-

Angie la mira con ternura y algo parecido a amor, entiendo a lo que se refiere... Angie es pareja de Adán y así será siempre.

Lucy es pareja de Allen y así será para siempre.

El accidente que hace 1000 años ocurrió y que desató todo este caos por fin va a terminar.

Lucy es... El final de una historia que no es la suya.

-¿Quieren explicarme qué pasa?- Dice mi padre mientras carga a Lucy entre sus brazos.

Angie y yo reímos.

Él no lo puede ver porque solo yo tengo el don.

-Vamos- Digo mientras Angie nos guía de nuevo por la ciudad caída.

La tormenta de nieve se ha detenido, es mejor que avancemos ahora, es mejor que este cuento llegue pronto a su final.

Gabriel:

Libre.

Es la palabra que mejor define como me siento en este momento, soy libre, después de años encerrado en mi cabeza por Senka, para que no revelara la naturaleza de su plan.

Ahora creo entenderlo mejor... Sin duda, si todos lo hubiesen sabido, nadie la habría apoyado en esto, y, por el contrario, habrían hecho lo posible para detenerla pensando que nada bueno puede venir de ella.

Corro en mi forma lobuna, Melan viene detrás de mío dejándome ser.

Veinte años muerto en vida, callado y esclavizado por saber los cuatro puntos importantes... Por ser el único que conocía el plan de Senka a la perfección.

-Estamos entrando en Irlanda-

Dice ella por conexión mental.

Gruño en señal de aprobación.

Si mi destino es hacer esto... Espero que valga la pena el esfuerzo que me ha tomado.

Salto por el acantilado mientras olfateo, cerca del bosque está la cabaña totalmente obscura.

Melan me indica que rodeará y me dejará entrar en ella.

Asiento y voy con cuidado por la puerta principal.

-No hay ni un solo guardia-

Le digo a Melan.

-Tampoco acá-

Dice ella.

Derribo la puerta aún como lobo.

Y la veo, aún sigue tan preciosa cómo la primera vez que la vi... Es como ver a un viejo amigo después de tantos años.

Ella me mira con miedo, claro, debió olvidarse de mí.

-Hola, Sofía-

Digo en su cabeza.

E.