XLVIII

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Allen:

Laila me mira, la evocación que hemos hecho también la afecta a ella.

-Laila... Detente... Por favor-

Habla Serneous por conexión mental, su aroma a lavanda me deja desconcertado, me siento dolido.

-No puedo...-

Laila, la loba, termina por correr en dirección a Senka.

-¡Ahora!- Grita Senka.

Aúllo para que la manada comience la guerra, pronto llegarán las manadas de todo el mundo.

Intento concentrarme, pero el aroma a lavanda me tiene en las nubes, es como droga.

Asesino a vampiros sin tenerles piedad... Si Laila está viva significa que mi Lucy no a muerto.

Senka Vackorovich:

-Mi señora, protéjase- Grita Erel.

Pero yo observo al lobo blanco, es majestuoso... Más de lo que he podido imaginar, sus movimientos son como una danza y su pelaje blanco/plateado me hipnotiza.

-¡Laila!- Grito mientras no le aparto la vista, la loba llega a lado mío -Mátalo-

Y mi voluntad es lo suficientemente envolvente como para que ella me obedezca.

-¿Estás segura?- Pregunta Adán apareciendo detrás mío -Sabes que, si esto sale mal, solo él podría detenerlo-

-Estoy muy segura- Despego mi vista del lobo gama, la cadena electrificada entre mis manos... - Yo no fracasaré como tú-

Adán suelta un suspiro pesado, después sonríe.

-Espero que así sea pequeña... Porque nos estarías condenando a todos-

Allen:

A lo lejos veo el cuerpo de Laila... Se acerca a paso decidido con sus dientes mostrándose a mí, dispuestos a atacarme.

(No)

Dice Serneous con su voz de lobo Gama.

Antes de que Laila se detenga es aplastada con fuerza por un gran lobo alfa, está lleno de cicatrices... Lo reconozco al instante, Roo Lancaster ataca a Laila para protegerme.

Sin embargo, el instinto me domina, corro a dónde ellos, los observo pelear, Laila también es una alfa así que no le está dejando la batalla fácil.

Voy a dónde están para protegerla, pero Roo es más rápido que yo, con un movimiento rápido deja a Laila de bajo de sí y le muerde el cuello para que se desangre.

Aúllo para que se detenga, mi voluntad pesa sobre él y sobre todos, incluso Senka es capaz de sentirla.

Serneous está preocupado por su hembra.

Lancaster la deja tirada mientras se une a la batalla que aún sigue detrás de nosotros.

Laila me mira, sus ojos reflejan miedo.

Corre en dirección al bosque, pero está muy mal herida, podría hacerse daño, la sigo aún en forma lobuna, El rastro de su sangre en la nieve me da guía.

Intento seguirlo... Pero frente a mí aparece un hombre arrastrándose con dificultad por el frío hielo, su aroma es de un rogue y está desangrándose demasiado rápido.

Evocando a la Luna #4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora