𝘨𝘪𝘳𝘭 𝘤𝘳𝘶𝘴𝘩 ◜𝒋𝒋𝒌 + 𝒌𝒕𝒉 ✧˖°

𝗈𝗇𝖾: 𝖿𝖺𝗅𝗅𝗂𝗇𝗀 𝖿𝗈𝗋 𝗒𝖺.

Jungkook odiaba volver a la escuela después de tanto tiempo de vacaciones de verano, porque era un verdadero huevon que lo único que hacía durante sus vacaciones era ver anime y dormir extremadamente tarde debido a la primera actividad.

Así que cuando Chae, o el fastidio viviente de Jihyo, entraba a su habitación pidiendo que arreglará sus cosas y se durmiera temprano Jungkook recordaba que al día siguiente habría clases y muy de malas obedecía las palabras de su hermana. Aún así, volver a la escuela era un fastidio para Jungkook porque no podía acostumbrar a su cuerpo a responder a cambios tan bruscos de horario.

Nunca llegaba tarde a la escuela gracias a que Chaeyoung era bastante responsable y se levantaba a tiempo para ayudar a sus padres a hacer el desayuno y la comida que cada uno debía de llevar. Así que a las siete con veinte ella ya se encontraba en la entrada de la casa, llaves de su carro en mano, tres bolsas de desayuno en la otra y su mochila en la espalda; con ella nl había retrasos, ó estabas listo a la hora que ella se iba ó tendrías que irte caminando.

A pesar de que Jihyo y Jungkook eran gemelos, no se soportaban mutuamente y todas las mañanas eran constantes peleas entre ambos chicos de quién iría adelante o quién pondría música, aún así Chae nunca perdía la compostura y llegaban a la escuela sanos y salvos, su hermana mayor dándoles una sonrisa, despeinando sus cabellos y yéndose por su lado. Para la mala suerte de Jungkook, él compartía clases con Jihyo así que pasaban gran parte del día contemplando la existencia del otro y algunas veces haciéndola imposible.

Hoy no era ese día, Jihyo estaba demasiado entretenida poniéndose al día con Sana y Jeongyeon como para prestarle atención a su adormilado gemelo que se encontraba a unas cuantas bancas de la suya.

— ¡Kook!

Hirai Momo saltó encima del cuerpo de su mejor amigo, que casi termina en el piso debido al sobresalto.

— Momo-yah ¿Qué está mal contigo?

Pregunta el chico un tanto malhumorado, pero la chica le ignora completamente jalando su silla hacia la mesa ajena con emoción marcando su rsotro.

— ¡Dios mío, Jungkook-ah! ¡Acabo de ver al chico más hermoso de todo el mundo! Parece salido de manhwa, un rostro perfecto y su cabello perfectamente peinado hacia abajo. ¡Tiene un aire tan misterioso!  Pero no de la forma-

Jungkook rodó los ojos, levantando su mano para detener la plática de la chica, estaba seguro de que si no la detenía seguiría al menos dos horas hablando de lo mismo.

— Momo ¿Por qué es relevante esto para mi?

— ¡Duuuh! ¡Es tiempo ya de dejar ir a Kim Namjoon y enfocarte en otro amor!

Las mejillas de Jungkook se colorearon de rosa, jalo las mangas de su sudadera con nerviosismo.

— Momo-yah, no lo grites.

Susurró avergonzado, la chica miró hacia todos lados en el salón percatandose de que los únicos en este mismo eran Jihyo, Sana, Lisa, Rosé, Mina y ellos dos.

— Nadie nos presta atención, Kook. ¡Deja de ser tan tímido! — La chica recargo su mentón en la palma de su mano — Todos sabíamos que estabas enamoradisimo de Kim Namjoon, still don't blame you tho.

Lo último lo susurró con su muy limitado conocimiento (y pronunciación) en el idioma inglés. Jungkook no quiso contestar y solo dejó que la chica colocará su cabeza en su hombro. Momo, por otro lado se encontraba analizando a cada una de las personas en aquel salón hasta que su mirada se poso en Mina Myoi. No sabía mucho sobre la chica más allá de que era una belleza llena de inocencia, bailarina de ballet y muy reservada.