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—Y así es como declaro el paso numero uno como un fracaso completo —el país murmuró, siendo escuchado por Polonia.

Tomó entre sus manos un cigarrillo, encendiéndolo con el cuidado requerido. Estaba en su jardín, no quería quemarlo todo.

El moreno no acostumbraba a fumar, pero existían casos especiales en los que usaba los puros para olvidarse de si mismo y escapar de su mente entre el humo y sus pulmones en fracciones de segundo. No era algo de lo que se sintiera orgulloso, pero siendo que él mismo era el principal productor de puros en el mundo, ¿por qué no aprovechar ese hecho? Sería todo un espectáculo si una de las cosas a las que su gente le ponía mucha dedicación ni siquiera le agradara.

—Tal vez no te lo formulaste bien —intentó animarlo el Polaco, recostado en la pared junto al moreno sin poner atención a nada más que las estrellas en la noche—. O no era momento de implementarlo, simplemente.

Luego de un largo rato de insistir, el moreno al final había accedido a contarle sus problemas. Al principio había sido a regañadientes, prestando más atención al humo que soltaba que a sus propias palabras, pero poco a poco se fue desahogando y abriendo su corazón a la pena. Por alguna razón, mientras pasaban los segundos, más seguro se sentía de sacar todo lo que tenía guardado.

—Seguramente si lo vuelvo a intentar fallaré.

—La tercera será la vencida entonces.

—Pero, el problema es que... —Con los ánimos bajando y el cigarro consumiéndose entre sus dedos, volteó a ver al polaco— ...Simplemente no puedo. No puedo ignorarlos, mucho menos cuando se encuentran siempre ahí, esos idiotas.

—Aunque tu no lo creas, yo si creo que puedes. Si no puedes hacerlo por ti mismo, hazlo por mi, quiero ver que avances tu también así como yo lo he logrado, ¿Si?

El dominicano sonrió, tirando el cigarrillo a la mitad en un cenicero.

—De acuerdo.

Alzando Vuelo [Countryhumans]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora