Parte 23 εïз

537 97 430
                                    


Sonriendo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sonriendo

Dando vueltas en círculos

tomados de las manos

el mundo entero se ve borroso

pero tú sigues de pie...


Sigur Rós (parte de la canción Hoppipolla) en multimedia.

Si tienen el momento de escuchar esa canción, háganlo. Es una hermosura





Algo tarde (12:41 am en Venezuela) Pero el deber llama, feliz lectura.

Te dedico este capítulo a ti, gracias








El embarazo estaba resultando bastante sencillo de llevar, a decir verdad. Ella no había tenido ninguno de esos dichosos malestares de las gestantes, esos asquerosos y molestos malestares. Hasta los momentos solo le provocaba morder cubitos de hielo y mucha sopa de fideos, sumado a que ella se estaba alimentando sanamente. Ja. Su cuerpo no aumentaría tanto. Suertuda.

Annia suspiró mirándose en el espejo del baño. En tres días estaría de vuelta al trabajo, cumpliendo sus últimos compromisos antes de que ese perfecto vientre plano se abultara.  Bajó la vista hasta este, aún no se apreciaba ni un poquito que alguien estuviera creciendo dentro de ella, sonrió acariciando esa zona. A su pequeño nunca le faltaría amor, ella sería padre y madre para ese pedacito de bendición.

La modelo se encontraba desprovista de ropa, tal como a ella le gustaba, sentirse libre, además porque también se quería tomar una ducha, aunque eran las tres de la mañana, ella quiso ducharse. La noche había estado intensa con la aparición de la hermana de Sebastián y Annia sentía que había transpirado de más. Y esa chica, era un niña hermosa a los ojos de Annia, incluso si ella se lo propusiera podría ser modelo.

En fin, lo ocurrido aunque no pareciera, le había afectado un poco, así que mejor tomaría un rápido baño y luego iría por una taza de té caliente y miel, para poder finalmente dormir.

En pocos minutos se dio el baño sin mojarse su caballera castaña, se la había recogido en un rodete. Se colocó el albornoz y salió, mientras sus ojos se dirigían a la cama, había comenzado a empacar parte de su ropa. Ya se conocía y ella era terriblemente lenta a la hora de hacer maletas, a la vez se sintió triste ante ese hecho porque eso indicaba que se iría y no vería a Rubén por algún tiempo, aunque ella le había prometido a su amiga regresar, pensaba que no sería buena idea, sobre todo por ese hombre de ojos azul claro.

Se llevó una mano a los labios recordando el beso que ella atrevidamente le había dado y sin poder evitarlo sus mejillas se tornaron rojas. Ese hombre le gustaba tanto que le ponía los pelitos de la piel de punta, y sus ojos, algo tenían esos ojos que cada vez que la miraban la inquietaban, era como si ese par de pozos la hechizaran atrapándola en sus profundas redes y su boca, su boca era jugosa, lo podía jurar porque ya la había probado aunque él no le hubiese correspondido aquel día.

Faith  © (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora