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Si Tzuyu lucía linda, Jimin estaba perfecto.

¡Dios mio! ¿Qué se había hecho Jimin todos estos años para regresar así? Su traje a la medida, zapatos finos y lustrados con estilo vintage. Todo estaba de cabeza, su cabello ahora era gris con algunos risos cayendo y con lentillas azules, su piel estaba más blanca y daba la apariencia de un muñeco de porcelana. Su rostro era más fino, sus pómulos marcados y su boca seguí luciendo igual de deliciosa que antes. 

YoonGi estaba tirando baba, no dejaba de verlo a pesar de que Jimin estaba hablando con otro hombre. Tzuyu ya se imaginaba quien era el tal Jimin y con solo verlo supo que la guerra estaba pérdida, que hiciera lo que hiciera YoonGi no la iba a preferir a ella ante ese bonito muñeco con sonrisa presumida. 

Decidida a no ser humillada soltó la mano de YoonGi y emprendió camino pero antes siquiera de dar un paso YoonGi la detuvo, no la iba a dejar ir así por así. 

—Necesitas quedarte, por favor.—Le susurró al oído y esta obedeció. 

—Bien—Dijo MinHyuk—YoonGi estos son los hombres que quería presentarte, son ellos los encargados de tus futuros empleados, pero mejor que te expliquen ellos. 

Kai dejó a Jimin explicar, quería ver lo que pasaba y so toda su terapia había dado resultado. 

—Muy bien... —Dijo con tranquilidad—Nosotros somos los encargados de Procegade, nos encargamos de la preparación física y de conocimientos de estudiantes que no tienen títulos universitarios pero con ganas y el interés de salir adelante. Nosotros nos encargamos de formar a todos aquellos que el gobierno no les permite una segunda o tercera oportunidad, nuestra gente es del más alto nivel con toda clase de conocimientos financieros y relaciones interpersonales. Trabajamos en equipo y somos muy responsables, tenemos apenas tres años en el mercado pero con un éxito de una compañía de extensa experiencia.—Hizo una pausa girando a ver a todos—Nosotros creamos desde modelos hasta secretarios y personal de aseo, nuestra única meta es ofecerle a la gente que llega a nosotros una manera distinta de vivir. 

YoonGi quedó con la boca abierta y aunque tzuyu lo negara ella también estaba sorprendida. Este Jimin era una maravilla y su pequeña pero importante idea era magnífica. 

—Te dije que conocía a los mejores, YoonGi—MinHyuk se rió. 

Jimin se sonrojó.—Oh no, nosotros conocemos a muchas personas que trabajan en esto también y quizás trabajen mejor. 

—Ah~ además de lindo e inteligente es una pequeña bolita tímida.—Dijo MinHyuk. 

YoonGi se sintió celoso, ¿Por qué Jimin estaba sonrosado por ese charlatán mentiroso? Además, ese tal Kai le apretaba la mano de manera íntima y él solo se dejaba. Pero claro, ya no podía reclamar nada. 

...

El negocio estaba cerrado, Procegade se encargaría de todo lo relacionado a la contrataciones del personal de su nueva empresa. Eso quería decir que tenía que verse con Jimin muy seguido, aunque quizás era Kai el encargado. 

A lo largo miró como Jimin sonreía enseñando esa perfecta sonrisa que tanto amaba. ¡Joder! Otra vez estaba jodido. 

Jimin no pudo evitar sentirse nervioso aunque lo disimulaba muy bien. Era lógico que YoonGi no iba a esperarlo por mucho que le gustara pensar esa idea. 

Miraba como la hermosa mujer que minutos antes tomaba su mano ahora se pavoneaba con su hermoso vestido y su elegante caminar para impresionar a YoonGi y al parecer lo lograba por YoonGi sonreía mostrando todos sus pequeños dientes. 

Volverlo a ver no fue fácil, no se imaginaba que iba a estar aquí y que precisamente él iba a ser encargado del proyecto, Kai solo le había avisado de una pequeña cena nada mas, con el dueño de la empresa sin dar detalle de su apellido.

  ¿Cómo iba a negarlo? YoonGi se miraba jodidamente bien, la edad le había asentado a la perfección y esa barba de días le hacía verse sexy, tenía ganas de ir hasta su lugar y comerle la boca hasta que la chica alta dejara de arrastrarse. 

Pero simplemente no debía, estaba claro que esos dos tenían algo mas allá que una amistad, algo verdadero y sin problemas en su camino. Era mejor dejarlo.

  ¿Acaso lo había perdonado? Claro que no, pero ya no sentía tanto rencor como el primer año junto a Kai. Todo aquello fue una bomba, fue tan complicado tratar ese dolor de lado pero casi lo logró, aún dolía pero no con la misma fuerza de antes.  

Salió al balcón que daba una hermosa vista al río, suspiró y se concentró en tomar su rosada y espumosa bebida, claro que no esperaba tener compañía. 

—Hace tiempo, Jimin.—Murmuró la voz ronca. 

—Tres años aproximadamente señor Min.—Contestó el peligris. Era extraño pero se sentía tranquilo.

—Lo sé... No hace falta que pregunte como te va porque por lo que veo te va muy bien.—Las palabras de YoonGi escondían lo que en realidad quería reprochar.  

—Claro... —Removió el liquido de su copa— Y veo que a ti te va mejor también.—Dijo con sorna. 

Cayeron en un gran silencio abrumador, tantas cosas por decir pero nada salía de sus bocas.  

—Creo que tu novia te está buscando, YoonGi.—Le avisó al ver a la castaña buscando a alguien.

—Sí... Creo que tu novio también te busca, Jiminnie.

¿Era malo tirarsele para devorarle la boca y probar ese cuerpecito de gimnasio? Es que ese Jimin y su nuevo estilo lo traía loco. 

Se contuvo. 

Hay muchos caminos que se encuentran y se van juntos, muchos ríos que se encuentran se saludan y se van hasta el fondo, muchos barcos que se encuentran se saludan y se van, cada uno con diferentes rutas y con dudas de volverse a saludar. Así hay parejas como los barcos que simplemente no están destinados a estar juntos. ¿Era acaso la situación de YoonGi y Jimin? Al parecer sí. YoonGi enrumbó camino hasta donde la castaña y Jimin hasta donde Kai. 

La tensión del lugar era notoria y Kai no dejaría que eso afectara al castaño ni al rubio, ya conocía su historia y sabía que aquel trabajo era un arma de doble filo, o se mataban o se amaban más de lo que ya hacían. Claro, el prefería la segunda opcion, no estaba de acuerdo en ver llorar a dos personas que se querían solo por mal entendidos porque de eso si estaba seguro, algo tenía que hacer....

Te compro a tu novio | YoonMin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora