[ ᵖᵒʳᵗᵃᵈᵃ ʰᵉᶜʰᵃ ᵖᵒʳ ᵐᶤ́ ]
[ ˢᵉᵖᵃʳᵃᵈᵒʳᵉˢ ʰᵉᶜʰᵒˢ ᵖᵒʳ ᵐᶤ́ ]
━❨✨❩ Libro de escritos cortitos sobre diversas situaciones de la vida de las hermosas parejas yaoi de Owari No Seraph.
━❨✨❩ No esperes encontrar algo "decente" aquí. Les tengo cierto cariño a...
➥ Ｐａｒｅｊａ : Ｍｉｋａｅｌａ ｘ Ｙūｉｃｈｉｒō . ﹋﹋﹋﹋﹋﹋ ➥ Ｎ/Ａ : Nunca he hecho ni siquiera un especial por el ﹋﹋ cumpleaños de alguno de mis bebos, así que ya era momento de que escribiera algo, ¿no? Además de que hace aproximadamente dos décadas que no actualizo. ;-;
PD: ¡Feliz cumpleaños a mi bebo precioso! ♡
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Ya había llegado el ansiado —para ciertas personitas— mes de octubre. Era una época del año que disfrutaban bastante; pues, durante dicho mes, Japón tenía un clima que no era ni cálido ni frío, los cielos eran claros y brillantes, y comenzaba a avanzar el famoso momiji: el cambio de color de las hojas de otoño.
Si bien el enrojecimiento de las hojas de los árboles puede tener lugar en cualquier día y a cualquier hora, lo típico es que los japoneses hagan excursiones y salidas los fines de semana, para poder disfrutar al máximo de los colores rojizos de estas hojas, en una práctica conocida como momijigari, que significa literalmente “a la caza de las hojas otoñales”. Esta práctica es la versión otoñal de la también muy conocida contemplación de los cerezos en primavera o hanami.
Mikaela no era una excepción, había hecho con anticipación la compra de dos boletos de tren para pasar un agradable fin de semana con su amante, de quien sería el domingo su cumpleaños. Al parecer no lo había recordado, ya que mayoritariamente unos meses antes comenzaba a hacer muy emocionado los preparativos. De todas formas, estaba mejor así y podría darle una sorpresa.
Se reincorporó en la cama, boca abajo. Gruñó suavemente y se dispuso a apoyar su cabeza entre sus brazos para seguir durmiendo. Giró la cabeza en dirección a Yūichirō, quien seguía aún con los ojos cerrados. Contempló su rostro, las delicadas facciones que hacía siempre al dormir; su respiración era lenta y pausada, muy tranquila. Estiró uno de sus brazos y le acarició con una leve sonrisa la mejilla izquierda, para posteriormente pasar a su cabellera oscura.
La vibración de su celular hizo que rodara los ojos y bostezara cansado. Lentamente se giró para tomar el móvil, regresando a la posición que estaba anteriormente y observando que tenía un nuevo mensaje de su amigo pelimorado, quien le invitaba para ir a un bar con su pareja, y él iría con la suya. Era algo a lo que Lacus estaba acostumbrado a llamar cita doble.
Suspiró y perezosamente tecleó una respuesta negativa. Lacus y Rene no conocían quién era su pareja, pero lo que sí sabían era que tenía una; aunque ninguno estaba seguro si era hombre o mujer, y tampoco les importaba demasiado. El rubio sospechaba que habían planeado aquella salida para conocer a Yūichirō; y no le hubiera molestado presentárselos, pero ya tenía otros planes.
—¿Quién es? —cuestionó con voz adormilada el azabache, quien ya se encontraba a su lado, boca abajo, frotando sus ojos—. ¿Ya planeas irte?
—Claro que no, Yuu-Chan —rió levemente, besando su frente—. Mis amigos me invitaron a cenar con ellos.
