Cassidy Riddle y el tridente perdido (Pausa)

"Las salas comunes"

- Yo leo

Le entregaron el libro y se dispuso a leer.

- "Las salas comunes"

- ¿Se metieron a TODAS las salas?- preguntó James

- Si- dijeron a la par.

- Pérdida de tiempo- dijo Cassie.

Esa misma noche los tres nos reunimos, eran como las 9 y tanto, ya se había acabado la cena.

- Eres una tonta.

- Eso es de familia

- ¡Thalia!

La cazadora sonrió burlona

- A buscar, primero vamos con los tejones.

- ¿Sabes dónde está?

Trate de aparentar que no sabía y silbe, pero no sé silbar...

Inserten risas

Ambos se rieron y nos pusimos en marcha.

- ¿Por que a las cocinas?

Sonreí levemente y me acerque a la entrada, murmuré mi nombre y se abrió.

- Dudo que tu nombre sea la clave para entrar.

- No, no lo es- niega la Directora

- Y no lo es- dije tranquilamente, mientras caminaba entrando a la sala.

La sala era linda, pero su luz me mareaba, todos amarillo y negro, acogedora, pero era demasido amarillo canario.

- Divina- dijeron Apolo y sus hijos.

Los demás rodaron los ojos. Solo ellos.

- Estoy deslumbrado - escuche decir a Matt, rei y asenti de acuerdo con el.

Era demasiado amarillo.

- Dioses, los de Apolo amarán esta casa.

- Con su ego entran a Gryffindor- se burló Albus, frunci los labios y comencé a buscar.

Y mi pecho comenzó a doler, no era un dolor del tipo: "Dioses, moriré".

Le miraron preocupados. Cassidy se hizo la loca.

Era más del tipo: "Mierda esta cosa duele"

Y eso era, me ardía cada parte del pecho, mi respiración se entrecorto, pero lo supe disimular.

- Cass, soy yo o ¿tus ojos son rosas?

Parpade rápido y los mire

- ¿Qué? ¿De cuál fumaste?

- Solo tú dices eso en esas situaciones, Cass.

- Me alegra ser única - dice con arrogancia.

Los ojos esmeraldas de Albus me escanearon y sacudió la cabeza.

- No, creo que la luz me hizo ver cosas que no -murmuro.

Matt me miro.

-¿Estas bien? Pareces...enferma.

Respiré y negué.

-Estoy bien Cara de Búho.

- Sucias mentiras.

- Pendejo

Él asintió y comenzo a buscar lejos de mi, cosa que yo agradecía.

Moje mis labios tratando de reprimir el dolor.

Despues de una gran y decepcionante búsqueda... ¡No encontramos ni un carajo!

Suspire, de mal humor.

El cual, con el día, no mejoro, ni al siguiente, ni despues...

La situación era un asco, contantes peleas entre Matt y Albus.

- No fue una linda época
- Ninguna lo fue

El hecho de que en la Sala de Gryffindor tampoco habia nada.

Suma el hecho de que mis pesadillas habían aumentado al doble.

- ¿Cass?

- ¡Acá estoy!

Estaba urgando en un rincón de un aula abandonada.

- Son las 5 am. ¿Que haces aqui?

Alcé la vista y Albus solto un grito.

- ¿Que traes, loco?

- T-Tus o-ojos.

Los cerre, maldiciendo a Circe y a su hija.

- Es un hechizo que me salio mal.

- Ahh... Con razón - Dice Albus.

Y hasta ahí llego la charla.

Albus hizo una mueca.

Y me sentía mal por mentirle.

Cassidy los miro, en señal de disculpa.