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— Hoseok deja tequeños para los demás vale — Lo regañó Taehyung con el ceño fruncido. Desde que Namjoon había dejado la bandeja de tequeños en la mesa él se había encargado de zamparselos todos como si nunca en su vida se hubiese comido uno

Lambucio que es.

— Cuidao pues que llegó el CICPC de los tequeños — Jungkook agarró un tequeño de la bandeja y se lo metió en la boca por mera chocancia. Sabrá Diosito si lo masticó o no antes de tragárselo

— ¿No pueden ser menos bastos? Los dos son unos animales, sape — Tae le reviró los ojos a Jungkook y este le dio una sonrisa de lado

— Ah vaina, entonces a ti hay que llamarte parque la guaricha porque los dos te gustamos en algún momento... ¿O no... Cosita? — Lo último lo dijo imitando la voz de Hoseok ya que así era como él le decía de cariño a Taehyung

— Coño, me dio risa, perdón — Hoseok se mordió los labios para no reírse pero fue inútil, soltó senda carcajada

Hoy era el día de la fiesta de despedida de Jimin y aunque el ambiente estaba lleno de nostalgia y negación nadie le iba a decir que no a unos tequeños, roncito gratis y la buena compañía de tu combito rústico. Y menos cuando uno de ellos estaba a nada de marcar la milla.

Y coño, Vamos a estar claros, la vaina está muy arrecha para estarse perdiendo una reunioncita.

Namjoon y Jin estaban ayudando a la mamá de Jimin a freír las bolitas de carne mientras que Yoongi y Jimin habían ido a comprar el ronsito con el papá de Jimin y bueno, el trío dinámico quedó nada más y nada menos que arrasando con todo lo que pusieran en la mesa.

La mayoría de la familia de Jimin al igual que la mayoría de los Venezolanos hoy en día estaban fuera del país. Sólo quedaban algunos primos ladillosos (De esos que no dejas que pasen a tu cuarto porque quieren tocar toda vaina), unas tías chismosas y sus abuelitos...

— Menor pero aquí falta una musiquita vale, parece un velorio — Dijo Jin entrando al comedor con una bandeja en la mano... Eran unas galletas de soda con unas salsas ahí.

Hoseok y Jungkook intercambiaron miradas. Era hora de atacar las galletas antes de que alguien más lo hiciera

Había hambre en el penal.

— Tírate una salsa ahí pues — Jungkook empezó a "bailar" salsa casino — Viste, ya lo domino — Le dijo a Taehyung

Parecía que estaba matando bachaco es lo que es

— Pajuo así no es, mira ve — Taehyung se paró al lado de él — Un, dos, tres, cinco, seis, siete  — Empezó a moverse tal como lo hacía cuando estaba en la academia de salsa casino.

— Quedé en las mismas — Juncuca se rascó la nuca

— Estás pegao de la guaya chamo — Hoseok se rió de él

— Marico se nota que el no saber bailar es de familia, qué oso — Seokjin negó con la cabeza ignorando la pena ajena que le daba Jungkook y se acercó al equipo de sonido y conectó su teléfono, sabía que tener gustos musicales variados le iba a servir algún día...

Y ese día había llegado.

Jin escuchaba toda vaina, vallenato, música llanera, merengue, salsa, trap, reggueton, música en inglés, una vaina ahí que le había enseñado una prima... Eran un poco e chinitos que bailaban burda de lo que tal y ajá, si se le llegó a aguar el guarapo por algunos y por eso fue que descargó algunas canciones pero ajá pues... Ese género de música no le gustaba del todo pues.

— Vacilen el beta...

— MANO — A Hoseok cómo que le dieron palpitaciones anales porque se emocionó burda de feo — AGUANILEEEEEEEEEE — Agarró a Taehyung y los dos se pusieron a bailar su salsita. Taehyung tenía talento para la salsa y Hoseok bueno... Ese bailaba hasta el himno de nacional.

¡LLEVAME PA TU CASAA! «Yoonmin»Where stories live. Discover now