Hayashi| Kimetsu no Yaiba CORRIGIENDO

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Luego después de las palabras de Oyakata-Sama, el sol empezó a verse en el horizonte haciendo que Nezuko volviera a  la caja y que la protagonista se escondiera detrás de Renguko-San.

—Le tienes miedo al sol ¿verdad?, pues te lo aseguro. Ver el nacer del sol es una de las cosas más hermosas— le dijo el rubio con mechas rojas.

El pelirrojo se acercó hacia los dos y abrazó a la chica. Algo que ella no se lo esperaba.

—Sabía que conseguirías, nunca te rindes. Es por eso que te aprecio tanto— dijo el pelirrojo sonrojado.

El sol se acercaba cada vez más a la chica, algo que la obligó a dirigirse bajo el techo siendo tapada por el haori del de pendientes.

Cuando llegaron bajo el techo el pelirrojo quitó el haori que estaba cubriendo a la demonio.

Cuando iba a agradecerle por su amabilidad la castaña miró hacia el horizonte y quedó encantada con lo que vio.

Era el nacer del sol, que brillaba con todo su derecho alumbrando todo a su alrededor, algunas flores antes cerradas empezaron a abrirse lentamente como si despertara de un sueño de manera perezosa.

El brillo en los ojos de Midori había cambiado, estaba maravillada por ver aquel increíble paisaje.

—Es hermoso ¿no? Es el paisaje que los humanos ven a menudo. Y quiero que también lo veas— le dijo el pelirrojo.

—Tanjirou, eso era una de las cosas que quería ver....—

—¿Enserio? ¡¿Tienes otras más?!—

—Bien... sí— respondió tímidamente.

—¡Puedes hacer una lista, los chicos y yo te ayudaremos a realizar!— dijo animado.

Midori quedó toda roja con lo que dijo el pelirrojo, le estaba brindaba su ayuda sin saber quién ella realmente era, fue  un acto tierno. Del cual podría llegar a arrepentirse si el muchacho supiera toda la verdad.

Todos empezaron a notar como Midori estaba cansada, estar despierta de día no era lo suyo, entonces la chica fue guiada bajo una sombrilla hasta la finca mariposa.

—¿Una lista?— pregúnta el de haori amarilla con triángulos.

—Sip, como no podía salir antes de seguro dejó de hacer muchas cosas— le responde el pelirrojo de ojos del mismo color.

~🌺~

El de pendientes acostó a la chica en la cama para que pueda descansar, pero decidió mirar a la chica dormida. Era tan tierna...

—Tanjirou, no antes de la boda— dijo con un tono burlesco el rubio que se encontraba apoyado en el marco de la puerta, asustando al pobre sonrojado.

—¡Q-que... solo la miraba mientras dormía!— se defendió.

—¿Solo eso?, parece que hay algo más— le dijo.

—¿Como así?—

—Te gusta Midori— declaró.

Ahora estaba rojo hasta las orejas,¿Como podría ser posible el argumento de su amigo?

—¡N-no! ¡Yo solo la veo como amiga!— dijo, haciendo que el rubio alzara una ceja.

Amigo date cuenta xdxd.

—Las niñas dijeron que prepararán una cena especial por Midori. Es la primera demonio en hacer parte de los cazadores— avisó.

—Gracias por el aviso— le respondió el pelirrojo levantándose del lado de la chica.

Ambos salieron de la habitación dejando a Nezuko también. Cuando salieron se encontraron con Kanao y las niñas en el patio.

—Tanjirou, Zenitsu ¿Como están?— le preguntó la chica con adorno de mariposa.

Desde aquel día en que Tanjirou lanzó la moneda, Kanao empezó a tirar menos la moneda y a hablar más, algo que facilitó mucho las cosas para la peli negra.

Cuando finalmente se hizo de noche, todos en excepción los pilares se reunieron para dar inicio a la cena, había deferentes platillos típicos y algunos dulces japoneses para el postre.

—¡Comida!— gritó Inosuke agarrando una pedazo de carne.

Los demás empezaron a comer, pero de manera más civilizada. Zenitsu se dio cuenta de que la castaña no comía y que solo observaba.

—¿No tienes hambre?— le preguntó haciendo que varios pares de ojos la miraran.

—No puedo comer, la comida de humanos tiene un sabor horrible en mi boca— respondió mirando hacia abajo.

—¡Que! ¡Esto no puede ser en serio!— dijo el cabeza de jabalí mientras masticaba un pedazo de carne.

—Pero espero algún día poder hacerlo, ver el amanecer más veces... algún día— respondió.

—No te preocupes, si te propones algo se que lo cumplirás— le ánimo la pilar insecto.

Y eso que mi misión es matarte.... pensaba.

Después del momento algo incómodo para la castaña, poco a poco empezaron a despedirse para irse a la cama, menos la demonio que se ofreció para limpiar el lugar ya que había dormido todo el día.

Empezó por juntar los cubiertos y lavarlos, tiro algunas sombras y barrió, y lo hizo todo en menos de 10 minutos.

Ojalá fuera así de rápida :v

Sintió como la otra chica de su misma raza entro en la habitación, se acercó a la de haori rosa y acarició su cabeza.

—Nezuko todo bien... ¿Los demás ya se durmieron?— la menor solo asintió.

Las dos chicas salieron hacia el jardín mientras Midori le contaba a Nezuko lo que habían hablado más temprano.

—Sabes, Nezuko. Tu hermano es muy tierno y amable...— dijo sonrojada.

La menor solo la miró a los ojos, por los comentarios de Zenitsu e Inosuke se notaba que había algo empezando a surgir entre los dos cazadores.

—¡Nezuko ahí estás!— dijo el del recientemente mencionado saliendo de adentro de la finca.

Ante la inesperada aparición la castaña quedó roja hasta la orejas y después de juntar valor suficiente decidió preguntar.

—¿Escuchaste lo último que dije?— le preguntó.

—Si te soy sincero, no, pero tu cara me dice que es algo que quieres y no quieres que sepa. No importa, me lo dirás con el tiempo—

La castaña no respondió, solo lo miro aliviada.

Ahora era seguro, a Midori le gustaba el pelirrojo.

Pero... ¿encontrará el valor para decirlo  o esperará que de el primer paso Tanjirou?.