•15•

1.6K 196 9
                                    

El trío se estaba empezando a desesperarse al notar que no podían encontrar al demonio que controlaba a sus oponentes, la casa era enorme. Y era el único lugar que faltaba que miraran.

Inosuke de un golpe hecho la puerta, el lugar era más grande de lo que parecía ser. El cabeza de jabalí empezó a buscar el posible autor de aquel problema, pero no se encontró con la imagen que deseaba ver.

Todo el lugar, estaba completamente vacío. Haciendo que la encena casi pareciera imposible. Casi, porque este es un mundo ficticio y puede pasar de todo.

En el medio de la habitación como si fuera mágica, la cazadora de haori rosa surgió de lo que parecía una pequeña niebla y cayó al suelo.

El cabeza de cerdo se acercó a la muchacha para ver como se encontraba, tenía una gran herida en la garganta por la cual escurría aquel líquido carmesí.

—Modori, ¿te encuentras bien?— preguntó.

Vaya manera de preocuparse, por encima ni su nombre sabe pronunciar...

La castaña no sabía que contestar ¿tan estupido era para hacerle esa pregunta? Cambiando de tema la chica empezó a hacer lo posible para que su cuerpo se regenere lo más rápido posible.

—Perdóname...— fue lo único que pronunció la castaña antes de atacarlo.

~🌺~

El joven Agatsuma seguía esquivando los ataques mientras Tanjirou intentaba idear alguna clase de plan para derrotar a su oponente, ya habían notado que posiblemente que los dos seres que se encontraba en sus frentes no pasaban de títeres controlados por alguien más.

No importaba cuántas veces le cortara la cabeza, siempre volvía a regenerarse y a cada vez, sus golpes parecían ser más rápidos. Pero para sus suertes, más débiles que antes.

Todo no pasaba de una distracción para los dos muchachos que ya empezaron a cansarse. Si cortar la cabeza no era su punto débil entonces...¿cual sería?

Pero volviendo a la otra encena los dos adolescentes empezaron a dialogar.

—¡Por que  nos haces esto! ¡Cual es tu problema!!— le gritó.

—¡El problema fue que ustedes se metieran en el camino de mi padre!— respondió.

El chico la atacó con todo, pero ella era más rápida. En menos de un segundo ya estaba lleno de rasguños por sus brazos y abdomen, algunos fueron superficiales que casi no los sentía. Pero otros más profundos ardían dando una sensación de incomodidad al cabeza de jabalí.

Y nada lo supera a él,

Atacó con mayor fuerza que antes a su oponente, no tenía la menor idea de lo que le podía haber pasado. No era típico de ella cambiar su personalidad de esa manera, era cierto de que era alguien un poco bipolar pero no era para tanto.

Mientras tanto los demás muchachos finalmente habían encontrado una manera de vencer a su oponente. El joven Agatsuma había notado que ambos adversarios hacían lo posible para proteger sus pechos, específicamente el lado donde se encontraba el corazón.

—¿Entonces ese es su punto débil? ¡Tanjirou, dale en su pecho. Justo donde está su corazón!— gritó el chico de haori amarilla con triángulos.

Y Tanjirou lo hizo al pie de la letra, en pocos minutos habían resumido su lucha en pocos segundos cuando acorralaron a ambos y los mataron.

El mayor de los Kamado sugirió que entraran en la mansión para ayudar a su amigo, avisarle de que no es más necesario que siga buscando. Pero se encontraron con una gran sorpresa.

La chica, la misma de la  cual el chico de haori de cuadros negros y verdes se había dado cuenta de que estaba enamorado atacaba sin piedad al cabeza de jabalí. Pero su estilo de lucha había cambiado a un más violento, pero se notaba que estaba evitando hacerle daño a su adversario.

—¡¡Detenganse!!— dice el usuario del aliento del rayo.

—¡¡No se cual es su problema, Monjiro!!, ¡¡Has algo con tu novia!!— respondió ustedes saben quien, el que nunca pronuncia bien los nombres...

—¡¿Q-que?! Ella no es mi novia...— dijo el pelirrojo rojo hasta las orejas.

—¡Que te pasa Midori!— le dijo el rubio de haori amarilla con triángulos.

—¡¡Ustedes se metieron en el camino de mi padre y pagaran por eso!!— fue lo que dijo.

Lo miro a los ojos, su mirada había cambiado demasiado. En aquella habitación oscura se podía notar como sus ojos brillaban.

La pelea había empezado, su obligación como cazador es ayudar y liberar aquellas criaturas. Sin importar las consecuencias...

Hayashi| Kimetsu no Yaiba CORRIGIENDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora