Capítulo 11

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-¿?...- busqué con la mirada a los lobos, los cuales yacían a centímetros de mí, pero estaban... ¿Sentados? Observándome atentamente -¿Q-qué?..-

Detrás de los lobos estaba Sans el cual ya no le brillaban los ojos y me miraba algo escandalizado, como si el que iría a morir fuera él.

-Frisk... Yo...- Sans se hiperventiló y miró sus manos aún más desconcertado -Por los dioses... ¡¿Qué mierda iba a hacer?! ¡¡Frisk, ¿estás bien?!!- Sans corrió hacia mí y por miedo me arrastré hacia atrás, retrocediendo de él lo más que podía. Éste al ver que no quería que se me acercara se detuvo a unos metros frente a mí.

-Tu ibas...- dije conteniendo las lágrimas.

-Frisk, lo lamento, no estaba consciente de lo que hacía- Sans hizo una seña con las manos y los lobos entendieron el mensaje, ambos se retiraron de la cueva.

-Incluso traté de rendirme y aún así ibas a eliminarme...-

-Frisk, por favor, escúchame- Sans empezó a acercarse a mí lentamente.

-¡¡MALDITA ESCORIA!!- gritó alguien que se interpuso rápidamente entre Sans y yo, era Undyne y detrás le seguían Paps, niño y... Asriel... ¿Acaso podría ser peor?.

-¿Cómo te atreves?...- dijo Asriel el cual emanaba fuego en sus manos.

-Hermano...- dijo Papyrus mostrando decepción en su frase.

-Estás a salvo ahora ¿llegamos en buen momento?- dijo niño el cuál se acercó a mí a examinarme.

-Bueno... Creo que sí, de todas formas no me hizo daño- dije sonriendo sin fuerzas.

-¡¿Que no?! ¡¡Frisk, tienes grandes hematomas, zarpazos y una gran herida profunda en tu cintura!!- dijo niño exaltado.

-Estaré bien niño, gracias...- niño bufó por mi orgullo y ambos dirigimos nuestra mirada hacia los otros tres guardianes dándole sermones a Sans, éste sólo se quedaba callado mientras asentía con la cabeza.

Cuando Sans se dio cuenta que los estaba mirando éste me devolvió la mirada, se notaba a leguas que estaba muy apenado conmigo, los otros al ver la reacción de Sans dirigieron su atención a mí.

-Frisk... Te ves... Deplorable- dijo Papyrus el cual se acercó a mí y me cargó estilo princesa.

-Estoy bien...- mis fuerzas para hablar disminuían lentamente pero hacía todo lo posible para no desmayarme.

-¡¡¡Por los dioses, Frisk, tu cintura!!!- exclamó Undyne y ésta quitó los vendajes, dejando ver mi herida, todos soltaron un resuello de sorpresa al verla menos Sans y niño -Perdiste demasiada sangre, pudiste haberte desmayado en cualquier momento-

-Sans, juro que no saldrás libre de ésta, te espero en la choza alfa para tu juicio- dijo Asriel indiferente. Sans sólo dirigió su mirada al suelo y asintió.

-¡No estoy de acuerdo!- exclamé y con mis últimas fuerzas hablé.

-¡¿...?!- todos me miraron anonadados.

-¡No fue su culpa!, yo quise luchar con él, si acabé herida a éste nivel es porque no fue una práctica, sino un duelo-

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