Capítulo IV

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Estaba en casa de Taehyun, como lo había estado desde hace dos semana. Sin ir al colegio, sin volver a casa (obviamente con el permiso de mamá), acostado en una cama, encerrado en una habitación escuchando música a todo volúmen.

-Lo lamento - murmuró el castaño descolocando por completo al rubio. ¿Y ahora por qué se disculpaba?

-¿Por qu...

El timbre en la planta baja había sonado y Taehyun fue corriendo a atender.

No entendía nada. Apenas logró sentarse en la orilla de la cama.

Minutos después el rostro de su mejor amigo apareció en la puerta que se encontraba media abierta.

-Lo lamento - volvió a repetir

-¿Por qué dices eso? ¿Qué sucede?

-YeonJun está aquí - dijo abriendo bien la puerta de la habitación dejando ver al peliazul a su lado. Sus ojos viajaban del rostro de su mejor amigo hacia la otra persona una y otra vez. Como si no lo pudiera creer.

-¿Qué? - fue lo único que alcanzó a decir

-Beomye, ¡Dios!, no sabes como te extrañe

-YeonJu... - sus palabras fueron interrumpidas por un fuerte abrazo - Jjuny.

-¡No hagas otra vez esta estupidez! - reclamó - casi me muero sin poder verte

-Y-yo...

-Te extrañe mucho Beomye, como no tienes idea.

-Solo fueron dos semanas.

-Las más horribles de toda mi vida.

-YeonJun

-También me gustas, Kkyu, me gustas mucho.

04 de Agosto. ¿Primer latido?

BeomGyu odiaba cada vez que YeonJun lo invitaba a salir, no lo odiaba de una mala manera, no, sino que era extraño. El mayor se la pasaba coqueteando con él y bueno, desde que le dio un beso todo se tornó sumamente raro.

Y es que había sentido a su corazón latir demasiado rápido desde aquella vez.

BeomGyu dudaba con cada una de sus invitaciones sin embargo jamás decía que no, lo que lo hacía más extraño todavía. ¡No podía negarse a YeonJun!, y eso lo estaba confundiendo de sobremanera.

A lo mejor solo debía concentrarse en disfrutar el momento y olvidar ese extraño cosquilleo cada vez que está con él. Bueno, eso es lo que planeó para su salida el día de hoy...

... No le fue bien del todo.

Tener a YeonJun frente a él ponía las cosas más complicadas. Con esa sonrisa que tranquiliza hasta a un caballo enojado a él lo ponía más nervioso. Con esos ojos ¡Hermosisisisisisisimos! Todo su interior parecía desmoronarse. Y ni hablar de su voz, a BeomGyu jamás le había llamado la atención las voces de las personas, pero vamos, YeonJun no era en lo absoluto como los demás y todo, absolutamente todo lo que tuviese que ver con él le llamaba la atención. Desde esos intentos de coqueteo hasta sus gestos llenos de sorpresa o disgusto le llamaba la atención.

Y es que la verdad, la única verdad en todo esto era que sí, BeomGyu queria conocerlo. Sí, suena completamente estúpido pero es la verdad.
A simple vista el mayor parece un chico súper transparente, sin pelos en la lengua a la hora de decir algo o expresar sus opiniones. A simple vista él es así.
Sin embargo el rubio es tan pero tan perceptivo que sabe, no, está completamente seguro que detrás de aquel chico hay algo, hay alguien más, hay alguien escondido dentro de ese YeonJun.

Alguien que él no quiere descubrir, pero bueno, a quien vamos a engañar. La curiosidad puede más que su propio razonamiento.

-¿Siempre eres tan lindo? - preguntó el mayor con una sonrisa pícara.
El rubio no dijo nada, solo lo observo por unos momentos y le devolvió la misma sonrisa, pero esta vez más juguetona.

-¿Tú no te cansas de ser tan guapo, Choi Yeon Jun? - su sonrisa se ensanchó más al ver un leve sonrojo en las mejillas del mayor. Que obviamente disimuló de maravilla.

-No, la verdad es algo con lo que tendré que vivir toda mi vida así que ya me acostumbré - ambos rieron aún enfrentados. Ninguno dijo nada más. Sólo se dedicaron a caminar en silencio. Conectando sus miradas de vez en cuando. Sonriendo sin prestarle atención al mundo, ambos sumergidos en una burbuja que jamás habian sentido.

YeonJun sintió su pecho saltar un par de veces, le dolía sí, pero no de mala manera, era lindo. Era lindo y extraño, después de varias salidas y encuentros con el rubio era la primera vez que sentía a su corazón latir de aquella forma.

Fue su primer latido gracias a BeomGyu.

Y fue en ese momento exacto, donde su corazón se disparó al ver la sonrisa del rubio, que supo algo...

... Choi Beom Gyu, le había hecho perder el control.

Y eso era bueno, era lo mejor que podía suceder pero no para YeonJun, no para el chico sin corazón.

But [YeonGyu]Where stories live. Discover now