Capítulo V

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BeomGyu tembló ante el tacto del mayor. Incrédulo se apartó rápidamente de aquellos brazos que lo rodeaban.

-¿Es mentira, verdad? - repitió las palabras de su mente, aquellas que no se cansaban de decirlo, de afirmarlo; debía ser mentira.

El peliazul negó un tanto desconcertado.

-Me gustas - repitió de lo más natural provocando estragos en todo el cuerpo del rubio. Escuchar de sus labios aquellas palabras lo desorientaba por completo.

-¿Está seguro? - preguntó sorprendido, incapaz de creerlo -¿Seguro, seguro? - el mayor rió

-Si, Beomgyu - respondió sin poder ocultar su sonrisa - estoy completamente seguro - asintió - tú me gustas.

-Jjuny - susurró bajo

-Desde que te vi no pude sacar mis ojos de ti.

-Jju...

-Te amo Choi BeomGyu.

21 de Septiembre. ¿Me abrazas?

Increíble.

Fuera de la realidad.

Insólito.

Choi YeonJun traía el pelo azul, todo alborotado como el primer día que lo vio. Con sus ojos brillantes que contrastan perfectamente con aquel color. Con sus labios levemente rojos. Y sus mejillas ligeramente abultadas.

Beom jamás, jamás olvidaría aquella imagen. Ni siquiera en sus sueños podría evitar recordarla.

Un extraño puchero estaba formado en su rostro, lo que hizo sentir al rubio curioso.

-Hola kkyu - saludó sin ganas pero sin perder la dulzura que lo caracterizaba. Porque sí, ahora que lo conocía podía perfectamente decir que Choi YeonJun era un chico dulce, también era tonto, algo egocéntrico, a veces sin tacto alguno (sus palabras podrían perfectamente ser una guillotina si se lo proponía, bueno esa es otra historia).
En fin.
YeonJun parecía decaído por alguna razón.

-Kkyu - susurró acomodándose a su lado.

Ambos estaban sentados en una banca a mitad del parque. Puesto que el mayor lo había citado en ese lugar hace tan solo veinte minutos y a el rubio no le quedó de otra que correr hacia ese lugar.

-¿Pasa algo? - preguntó centrando su vista en las expresiones del peliazul. Aquel que negó y abultó aún más su pronunciado puchero - YeonJun...

-Dime Jjuny - pidió por lo bajo, sintiendo una leve sonrisa en sus labios - me gusta cuando me dices así.

-Yeo- Jjuny - los ojos del peliazul se cristalizaron - Jjuny por Dios! - se exaltó al verlo así, tan, tan destrozado - Dime que sucede, ¿Qué te tiene así?

-Beom, ¿Me abrazas? - el cuerpo del rubio se tensó, nunca fue muy fanático del contacto físico, de hecho, desde que recibió aquel beso. Se sentía nervioso al sentir cualquier persona a su lado. Sin embargo con YeonJun, con YeonJun todo siempre fue diferente.
Suspiró y lo apretó entre sus brazos, sintiéndose un tonto por no hacerlo bien. Pero sintiéndose bien al sentir al mayor acomodarse bajo él.

YeonJun podía darle una vuelta completa a su corazón. Podía descolocarlo, podía desarmarlo y volverlo a armar. Pero ya no importaba, nada de eso importaba.

-Estoy aquí - susurró el rubio dejando besos en aquella cabellera azul. Meciéndolo como un niño.

El mayor rió levemente, se sentía tan bien entre los brazos de su menor. Se sentía en el mismísimo cielo. Sin embargo eso no fue nada, la voz de Beomgyu hizo a su cuerpo erizarse por completo. Despertando un sin fin de emociones, comprobando una vez más que aquel rubio podía con él, comprobando una vez más que no era él el que tenia el control. No.

BeomGyu tomó el control absolutamente de todo apenas apareció.

-Cuando nos paramos uno al lado del otro - su voz se oía cálida, como un suave susurro - el aroma del shampoo me hace cosquillas en la nariz - la sonrisa del mayor se ensanchaba cada vez más, era demasiado lindo escuchar cantar al menor. Lograba transformar todo lo malo en bueno, lograba desestabilizarlo, lograba calmarlo - quiero acariciar tu cabeza

-Lo estas haciendo - mascullo entre risas

-Cuando miras hacia arriba, quiero hacerte cosquillas en la barbilla - la canción que había elegido para cantar develaba demasiado, aun así no le importó. Era lindo expresar lo que sentía, era lindo cantarle a YeonJun -... En silencio cada noche

-No cantes esa parte! - dictó el mayor avergonzado. Pero el rubio lo ignoró.

-Mi altura y mis sentimientos por ti siguen creciendo - rió para finalizar.
Lentamente se separó del mayor que al sentirlo lejos se quejó como un niño pequeño.

-Te dije que no cantaras esa parte - reclamó

-Pero es la mejor parte - se defendió con una sonrisa - ya sabes, mis sentimientos por ti siguen creciendo - repitió mientras observaba firmemente los ojos del peliazul.

YeonJun intentó ignorarlo, sintiendo sus mejillas más rojas que nunca.

-¡Ya! - exclamó frustrado - ¡No coquetees conmigo Choi BeomGyu!

-¿Por qué? - fingió estar ofendido - eres muy lindo Jjuny, ¿Cómo callarme si tú estás frente a mi? ¿Cómo decirle a mi corazón que deje de latir como un tonto?

-Kkyu...

-Me gusta tu cabello, Jjuny. Te ves muy guapo.

-¡Basta! - chilló - deja de decir esas cosas, deja de mentir.

-¿Mentir?

-Solo me mientes, a nadie le gusta como me quedó este color.

-Jjuny - lo llamó serio - los que dijeron eso son unos completos idiotas - bufó con molestia para después sonreír - Tú eres perfecto con ese o cualquier otro color que tengas.

But [YeonGyu]Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum