El despertar

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Se lograba presenciar como en una aldea rodeada de un enorme bosque con grandes árboles se encontraba un chico caminando tranquilamente con una sonrisa en su cara, estaba caminando con los brazos cruzados detrás de su cabeza mientras andaba junto con sus amigos por al aldea en el atardecer, siendo este de cabellera amarilla larga en punta con ojos azules, unas marcas de 3 lineas en ambas mejillas y playera blanca con shorts junto con unos googles verdes de lentes negros en la frente, el cual se llamaba Uzumaki Naruto, sus amigos que los acompañaban eran personas que igualmente estudiaban juntos, siendo uno de mirada cansada con cabello negro y una cola que terminaba en puntas, siendo de nombre Nara Shikamaru, otro era uno de cabello alborotado color café con las pupilas algo dilatadas o parecidos a una animal y también con unos triángulos rojos dibujados en sus mejillas que simbolizaban unos colmillos, siendo llamado Izukuka Kiba, el cuál iba acompañado de un pequeño cachorro blanco con marcas cafés de los extremos de sus orejas que llamaba Akamaru, también estaba otro de aspecto mas robusto con las mejillas hinchadas, en las cuales poseía unos espirales rojos y peinado de punta  café claro, estando comiendo de una bolsa de papitas mientras le combinaba un poco a sus amigos, al cuál llamaban Akimichi Chouji, los 4 se encontraban hablando sobre como tuvieron que limpiar el desastre con una de sus bromas tras causar alborotos y se dirigían a sus hogares.

Shikamaru.- Cielos, es la ultima vez que me junto con ustedes si vuelven a meterme a limpiar.

Kiba.- De no ser por alguien que se quedo atrás.

Chouji.- Oigan, no es mi culpa que no pueda correr muy bien al comer, me tomaron desprevenido, eso es todo.

Kiba.- Pues deberías de ponerte a hacer mas ejercicio para ponerte mas en forma gordi-...

En eso Shikamaru le comenzaba a bloquear con las manos a Chouji mientras andaba incomodo frente a la mirada de Chouji que parecía fruncir el ceño.

Naruto.- Tampoco fue tan malo chicos, solo tuvimos mala suerte, es todo.

Chouji.- Aunque Iruka-sensei me ha confiscado todas mis bolsas de papitas que tenía...

Kiba.- Tal vez sea lo mejor para ti.

Naruto.- Es cierto, comer demasiado esas cosas puede lastimarte la panza, lo se, ya lo he visto.

Shikamaru.- No eres quien para hablar al comer siempre ramen, no comprendo la razón de eso.

Naruto.- Oh vamos, es delicioso.

Chouji.- Yo lo apoyo, no tiene nada de malo comer lo que a uno le gusta.

Entre todo comenzaban a seguir discutiendo, al igual que se decidían cuando se volverían a ver por si acaso para poder reunirse en algún lugar, hasta que se van por caminos separados, fue en ese momento que Naruto todo despreocupado andaba dirigiéndose a su hogar completamente tranquilo y despreocupado a pesar de ser ya horas tardes, fue que en ese momento con una sonrisa subió por unas escaleras hasta llegar a un apartamento, en donde abrió la puerta para después comenzar a estar buscando en sus cosas unos paquetes de ramen que guardaba para comenzar a prepararlos al agregarles el agua hirviendo.

Naruto.- No deberías comer siempre ramen, si claro, primero deja de respirar todo un día primero.

Una vez preparado con una enorme sonrisa comenzaba a comer todo a gusto, siendo que le era muy agradable poder comer su comida favorita antes de empezar o terminar el día, siendo que le daba fuerzas para poder continuar su día como siempre.

...

En la noche se lograba presenciar como un grupo de personas comenzaban a salir en una pequeña carretera en el camino de tierra por la entrada de la aldea de Naruto llamada Konoha, estos hombres eran unas personas que parecían ser campesinos, estaban sobre una carreta que movían entre unas personas con ropas de tela, estas personas contenían varias cajas y bolsas con frutas y vegetales, estas personas avanzaban tranquilamente jalando de los extremos de la carreta mientras otros ayudaban a empujar junto con 2 personas que estaban sobre el vehículo de transporte para poder vigilar los materiales, mientras avanzaban estos comenzaban a contar varias cosas estando riendo, algunos se quejaban por los comentarios y esas cosas, estas personas tenían que entregar las cosas para poder comerciar y vivir sus vidas y así poder mantener a sus familias, era por ello que fueron a Konoha, tras entregar varios paquetes y descansar el tiempo suficiente ellos empezaron a partir nuevamente para buscar nuevos lugares donde ir.

La vida de un presoWhere stories live. Discover now